Sebastian Greene parece un detective común, pero es en realidad un extraterrestre infiltrado que está en la Tierra para cumplir la misión que le ha encomendado su raza.
En la ficción detectivesca es, posiblemente, donde se encuentran los personajes con las manías, costumbres y psiques de lo más excéntricas que hayamos podido ver —Sherlock Holmes, Gervase Fen, Harry Dresden, Batman, John Constantine o Joe Golem, los ejemplos son muchos y variados—, lo que unido a unos métodos de deducción portentosos y en ocasiones poco comunes da como resultado personajes memorables que pasan a formar parte del imaginario colectivo. Sebastian Greene, el protagonista de Weird Detective, podría formar parte de ese grupo de personalidades de la ficción policíaca: es raro, apático y encima tiene poderes sobrenaturales. El título ya lo tiene ganado con tan solo un sencillo examen de aptitud.
Weird Detective es una serie nueva e independiente firmada por el guionista estadounidense Fred Van Lente (Marvel Zombies, X-Men Noir, Power Man and Iron Fist) que cuenta con los lápices de Guiu Vilanova (Conan: Xuthal del crepúsculo). La serie tiene cinco números publicados en el original por Dark Horse, mientras que la edición española, en una sólida edición en rústica, corre a cargo de Medusa Cómics —la misma que ha publicado la interesante Colder o esa diversión sin complejos que es Kiss Me, Satan!—, quien ha publicado el mismo recopilatorio que publicó la editorial del caballo negro el pasado mes de febrero.
Si bien a estas alturas ya no nos sorprendemos con las mezclas que surgen de barajar distintos elementos de la literatura, el cine o el cómic —en este caso lo policíaco con el universo lovecraftiano—, la verdad es que el experimento ha quedado bastante resultón y, por encima de todo, entretenido, que es lo que buscamos en 0te tipo de lecturas. Weird Detective plantea la investigación de unos crímenes atroces —lo único que queda de las víctimas son las ropas y la piel— desde el punto de vista de un detective que oculta su apariencia tras un cuerpo prestado, y no es para menos, ya que proviene del espacio y encima de una raza que ha jurado acabar con sus enemigos.
Las situaciones se resuelven a favor de las aptitudes de Sebastian Greene y sus muchos sentidos hiperdesarrollados.
En Weird Detective se dan cita todos los elementos de la ficción policíaca que sin duda habremos visto en numerosas series de televisión o leído en novelas, pero adaptados en base a la inusual condición del protagonista —aquí está el mafioso de turno, la compañera suspicaz que además investiga en secreto al protagonista, el insoportable jefe de policía, los asesinatos conectados, etcétera—.
La trama, ambientada en el Nueva York moderno, se desarrolla como una investigación al uso en este tipo de lecturas, pero con el añadido de que, y como es natural,
las situaciones se resuelven a favor de las aptitudes de Sebastian Greene y sus muchos sentidos hiperdesarrollados, gracias a que es extraterrestre y las limitaciones humanas no le afectan como para investigar a los Antiguos que se ocultan en las sombras. Esto es, puede atravesar paredes, leer los sentimientos —imprescindibles las escenas de interacción con el gato—, y posee una mayor fuerza, entre otras cosas. Es lo que se vendría a llamar el detective perfecto en prácticamente todos los aspectos. Tanto es así que la trama no llega a sacar todo el jugo porque está quizá demasiado centrada en las cualidades del protagonista y en la extrañeza que este nos provoca.
Respecto al apartado visual de Weird Detective, los lápices Guiu Vilanova crean una composición de viñetas y planos de personajes y escenarios muy dinámica que ayudan a que las escenas de acción y los diálogos fluyan como deben. En esto ayuda mucho el color de Mauricio Wallace y Josan Gonzalez, gracias al cual la cualidad noir de Weird Detective se ve realzada sobremanera.
Weird Detective tiene mucho potencial para convertirse en una serie de varios arcos argumentales para que, con un tono similar a esta primera —y única de momento— entrega, sigamos leyendo sobre los Mitos creados por Howard Phillips Lovecraft que permanecen ocultos en la sociedad hasta la llegada del gran Cthulhu, y estos a su vez siendo investigados por una de esas criaturas de pesadilla en forma humana.
Por ahora nos tenemos que conformar con una primera tanda más que correcta y bien escrita, y aunque es posible que al terminar la lectura no nos desprendamos de la sensación de estar ante algo anecdótico —en contraposición a la enorme oferta de series de cómics de muchos arcos argumentales de extensión, lo cual no hace sino mal acostumbrarnos—, aún por despegar gracias al apoyo de los lectores y demasiado centrado en el personaje principal —es verdad que se hace hincapié en la vida de algún que otro personajes secundario, aunque los villanos no tienen más de un rasgo o dos—, Sebastian Greene deja un buen poso y el sentimiento de haber leído un buen cómic.
Weird Detective
Fred Van Lente (guión) y Guiu Vilanova (dibujo),
Mauricio Wallace (color), Josan Gonzalez (color).
Cristina Bracho Carrillo (trad.).
Ed. Medusa Cómics.
Marzo, 2017.
Rústica con solapas.
160 págs.
16,50 €.
por Loren Sparrow
mayo 25, 2017
0 comentarios
Hace mucho tiempo que no oyes el suave sonido de la pluma rasgando el pergamino, así que busca en la estantería más cercana y recita los versos apropiados, pero sé cuidadoso o terminarás en la sección prohibida. ¡Por Crom! Los dioses del acero te lo agradecerán.