Reseña: «Assassin's Creed: Brahman», de Brenden Fletcher, Karl Kerschl y Cameron Stewart

La India es el escenario de esta historia que retrata la búsqueda de la piedra mágica Koh-i-Noor.

Si nos habéis estado siguiendo durante estos últimos dos años, os habréis dado cuenta de que los cómics de la franquicia "Assassin's Creed" se han ido haciendo un hueco especial entre nuestras novedades y reseñas. Y no es para menos, el equipo de Ubisoft ha demostrado tener imaginación para dar y tomar, al ir entregándonos cada pieza de ese inmenso puzle que conforma el misterio del Ánimus, los Frutos del Edén y la primera civilización desde que pisamos Acre o Jerusalén en compañía de Altaïr. Para ello no utilizan solo videojuegos: las novelas y cómics también tienen un papel importante.

Es por esto que me gustaría hablar de Brahman, el último volumen de la saga que ha publicado Panini Cómics en español. Esta entrega está un peldaño por debajo, en cuanto a guión se refiere, con respecto a lo que hemos podido leer en otras historias como Aquilus o Accipiter. No obstante, considero que es una forma maravillosa de poder contemplar el alcance de la red de Abstergo –gracias a su nuevo sistema de localización de retrosujetos–, mediante el cual pueden conseguir grandes cantidades de información sobre los distintos Frutos del Edén que hay dispersos por el mundo. Como siempre digo, es mucho mejor haber jugado todos los videojuegos que hay publicados hasta la fecha antes de leer este cómic, para no tener la sensación de que nos falta información o de que se nos ha podido revelar algo importante de la trama; no es indispensable, pero sí recomendable.

El protagonista de Brahman se llama Jot, y para los que no habéis jugado a los videojuegos –en concreto a la última entrega, Assassin's Creed IV: Black Flag–, baste decir que trabaja en una compañía que ha logrado la fabricación de una versión reducida del Ánimus al tamaño de un casco de realidad virtual. Esta empresa se encarga de hacer vivir a todos sus trabajadores una experiencia en el interior de ese objeto, en una época aleatoria de la historia definida por el usuario y su ADN. Los recuerdos almacenados en la memoria virtual de la empresa se descargan en un servidor privado que no siempre está bien vigilado, por lo que tendremos una trepidante historia de intriga y acción, al caer esa información en manos de los Asesinos que en el presente espían a Industrias Abstergo.

Todo se habría quedado en un trámite normal y corriente –en el que el trabajador notifica a la empresa el fallo de su sistema Ánimus–, si su esposa Mon no se hubiese probado el casco e introducido su ADN en la base de datos de la empresa, detonando la aparición de un objeto que pondrá en peligro la vida de Jot: el Koh-i-Noor, la Montaña de Luz. Esta piedra preciosa parece tener propiedades similares a los Frutos del Edén, por lo que comenzará una lucha encarnizada para poder hacerse con los recuerdos de Mon y el Ánimus de Jot.

Como os podréis imaginar, tanto por el título del cómic como por la portada, esta nueva entrega de "Assassin's Creed" es de ambientación oriental, india para ser más exactos. A diferencia de entregas anteriores, el dibujo de Brahman es mucho más esquemático, utilizando un trazo ágil que causa un aspecto abocetado en algunas viñetas y que imbuye de fuerza las expresiones de ciertos personajes. Sobre el color, es posible que me consideréis prejuiciosa, pero me había esperado una historia más intensa, cargada de matices –los tiene, pero hay otras entregas, como es el caso de Assassin's Creed: Hawk– donde la carga pictórica deja a éste a la altura del betún–, por lo que personalmente no me ha causado una especial emoción. Creo, además, que pese a ser autoconclusivo, los miembros de Ubisoft siguen sin aclarar algo realmente importante en la historia presentada y matizada al final de Assassin's Creed III, un vacío que se hace aún mayor cuando comienzas a vivir las desventuras de Edward Kenway en Black Flag y que te deja con cara de tonto cuando te lo pasas sin saber muy bien qué hacer –salvo pasearte por el mundo cumpliendo logros o jugando en línea en las zonas multijugador–. Considero que Brahman podría haber sido la excusa perfecta para poder explicar todo lo que no queda bien explicado en los videojuegos y que podría empezar a lastrar la franquicia.

Ficha técnica
Fecha de publicación: 28 marzo, 2014. Editor: Panini Cómics. Géneros: Ciencia ficción, Aventuras. Traducción: Santiago García. Páginas: 112. Precio: 12 €. Electrónico: No. Correlación: Basado en la saga de videojuegos 'Assassin's Creed'.

Valoración

★★★☆☆

por Cyram octubre 01, 2014