Título original: Mass Effect, volume 4: Homeworlds.
Guión: Mac Walters, Jeremy Barlow.
Dibujo: Eduardo Francisco, Chris Staggs, Garry Brown, Omar Francia.
Color: Michael Atiyeh.
Edición: 104 págs, color. Panini Cómics, febrero 2013.
Precio: 12,95 €.
Traducción: Héctor Lorda.
Temática: Ciencia-ficción, space opera cómic.
Correlación: Cuarta entrega de los cómics basados en el videojuego de BioWare.
Cumpliéndose ya casi un año del lanzamiento en Europa de la tercera entrega de la saga Mass Effect para una gran cantidad de plataformas, tenemos perspectiva suficiente para reconocer la revolución que ha supuesto esta trilogía dentro del mundo de los videojuegos. Una trama absorbente, una banda sonora mítica de Jack Wall, y, por supuesto, unos personajes a cada cual más carismático que, como no podía ser de otra forma, han terminado por poseer sus propios cómics en los que el mismo Mac Walters se ha implicado para que todos podamos tener mucha más información sobre cada uno de ellos. Al más puro estilo Marvel, pero muy alejados al fin y al cabo del concepto de superhéroe, los compañeros que van junto al/la comandante Shepard nos mostrarán sus inicios en toda la trama, siempre teniendo el juego como referencia, de forma que podamos comprender mucho mejor porqué nos los encontramos en el momento en el que lo hicimos, y porqué sus tramas se entrelazan de forma realmente apabullante con la de nuestro protagonista.
Como siempre digo, es necesario haber jugado a los juegos para poder entender todo el trasfondo en el que están suspendidas estas historias y más que nada, para no revelaros acontecimientos realmente trascendentes en la trama.
Planetas de Origen –"Homeworlds"–, narra los diversos acontecimientos que llevarán a nuestra tripulación a enfrentarse a los problemas ocasionados entre la primera y segunda entrega del juego. Se nos justificará el porqué de ciertas personalidades o psicologías que, a primera vista puede parecer que estén elegidos de forma arbitraria, hasta ahora. El volumen incluye los números 1 a 4 de la serie original, formados por la historia de algunos de nuestros principales compañeros en la Normandy.
El primero de estos relatos, llamado "¡Infierno en la Tierra!" –cuyo guión estará realizado por Mac Walters, al igual que en los otros casos–, presenciaremos los acontecimientos que llevarán a
James Vega a alistarse en el ejército para finalmente servir con lealtad a nuestro personaje. Una familia conflictiva, una decisión arriesgada y una duda moral, nos centran la atención en algo más allá de los músculos y la agresividad de este personaje. Veremos que también fue alguien joven con sueños e inquietudes. Personalmente, el dibujo y entintado realizado por
Eduardo Francisco no me ha gustado en exceso. Es cierto que tiene una gran riqueza en cuanto a entornos y fondos, pero creo que pierde realismo a la hora de centrarse en los rostros y las expresiones de algunos de los personajes de este relato. El color sin embargo, realizado por
Michael Atieh, como ya ocurrió en
Mass Effect: Redemption –y en el resto de este volumen–, es realmente excepcional y traslada todo el realismo del videojuego al lector.
"¡La Galaxia Traicionada!" será el título del siguiente relato. En él, Mac Walters y Patrick Weekes tratarán de narrarnos los acontecimientos previos al encuentro de Tali'Zorah, con nuestro comandante Shepard en los pasillos de la Ciudadela. Malherida y perseguida por lo que parecen ser contrabandistas, conoceremos porqué está preocupada por su padre a lo largo de todo el segundo juego, porqué teme volver a la llamada Flotilla, y porqué puede asesorar a nuestro personaje con respecto a los artefactos proteanos encontrados en planetas recónditos. El dibujo en este caso, de mano de Chris Staggs tampoco me ha parecido de lo mejorcito. Es posible que el tener que dibujar escafandras y rostros de turianos y batarianos le haya complicado la existencia, pero sí que es cierto que en este caso se ha centrado en hacer más esquemáticas las figuras y a darle una mayor importancia al entorno mediante líneas más sesgadas. Un estilo como cualquier otro, pero para mi gusto poco representativo de una historia tan buena como la de este personaje.
La siguiente historia estará ambientada en uno de los personajes a los que más afecto cogí a lo largo de mis muchas horas jugando a esta magnífica saga:
Garrus, y por lo tanto no podría llevar otro título que el de "Una Bala por tus Pecados". Este turiano será uno de los miembros de la
Normandy al que le atribuyo un mayor trasfondo psicológico. Nacido en el seno de una civilización empapada de los valores de la guerra, la disciplina en el ejército –llevados hasta el extremo incluso en los núcleos familiares– y en la violencia en general como algo inherente a todos ellos, el fracaso es algo a lo que muchos no están dispuestos a enfrentarse a lo largo de sus vidas. Es por lo tanto por lo que en esta historia se nos muestra por fin su iniciación en
Palaven entrenándose junto a su padre para poder convertirse en un tirador excelente – omo bien sabréis los que habéis jugado a los juegos–. Llevado siempre por su concepto de honor, terminará trabajando en el
Departamento de Seguridad de la Ciudadela (Seg-C) junto a su padre, lo que le llevará a luchar con denuedo contra la burocracia y la política para tratar de conseguir lo más cercano a su definición de la justicia. Quemado por tal infructuosa labor y tras haber descubierto mundo junto a Shepard, dejará el Seg-C y emprenderá un viaje plagado de enigmas morales que afectarán de una forma u otra a su personalidad y a todos los que viajaron en la
Normandy junto a él. Este relato, independientemente del especial cariño que le pueda tener al personaje, es uno de los que más me han gustado en cuanto color –de
Michael Atiyeh– y a dibujo –de
Garry Brown–. Todas las escenas de la historia están muy bien representadas, de tal forma que la inmersión en ella es casi total. Únicamente podría superar esta sensación jugar a las tres entregas del videojuego.
Por último, podemos encontrar el relato llamado: "¡La Última Esperanza para la Galaxia!", de la cual toma el volumen su imagen de portada en español –algo que por cierto, no me gusta nada, ya que el personaje de
Liara T'soni ya salía representado en
Mass Effect: Invasión y
Mass Effect: Redemption–. Creo que hay una gran multitud de opciones para plasmar en las portadas, como es el caso de
Tali'Zorah, la misma que se usó para su edición de Dark Horse. Es la única de todos los protagonistas retratados en el volumen, de la que no se habla de sus orígenes, sino de su relación con
Shepard, el
Hombre Ilusorio y los hechos narrados en los juegos – que no voy a citar aquí ya que sería un
spoiler de la historia principal–. Para mi gusto,
Omar Francia, el encargado de realizar el dibujo de esta historia, se ha superado a sí mismo, trazando una expresividad y una flexibilidad en los gestos de los personajes difíciles de igualar por ningún otro dibujante, salvo quizás Garry Brown y Anthony Pallumbo. La línea utilizada para las expresiones de
Liara y de
Quoyle –un drell bastante interesante– son diáfanas y perfectas, por lo que bien puedo decir que he disfrutado de lo lindo recreándome en cada viñeta. Es una pena que Omar Francia no hiciese el dibujo del relato de
Tali, que era por el que más curiosidad sentí en un primer momento.
En definitiva, un volumen realmente impresionante, con los argumentos de cada personaje perfectamente cohesionados con la historia del/la comandante Shepard. Mac Walters ha vuelto a superarse así mismo girando la rosca en ángulos que le resultarían completamente imposibles de predecir a mentes más mundanas, consiguiendo realizar no un simple cómic que se pueda vender como churros, sino un homenaje a esos personajes que tantas horas se han tirado a nuestro lado explorando la galaxia más lejana y el cúmulo más peligroso. Un guiño para todos los amantes de la saga Mass Effect que siempre estamos hambrientos de mucho más.
Digo todo esto no porque no tenga la objetividad necesaria debido a mi amor por esta historia, de analizar de forma imparcial su contenido, sino porque el mismo Mac Walters se ha tomado la molestia de escribir una conclusión al final de cada relato, en el que nos explica porqué ha decidido escribir algo así y porqué ha querido representarlo de esa forma. Es bastante meridiano a la hora de confesarnos cual es su personaje favorito y qué es lo que realmente le une a ellos. Lo considero una declaración de amor hacia lo que podría denominarse como un "hijo" intelectual. Por mi parte, espero que sigan sacando muchas más cosas sobre este universo. Dedicado a
homenajear a todas las grandes películas de ciencia ficción de la historia y convirtiéndose en un género en sí mismo. Si todavía no habéis jugado a los juegos, creedme, una vez lo empecéis no podréis parar.
por Cyram
junio 06, 2013
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Hace mucho tiempo que no oyes el suave sonido de la pluma rasgando el pergamino, así que busca en la estantería más cercana y recita los versos apropiados, pero sé cuidadoso o terminarás en la sección prohibida. ¡Por Crom! Los dioses del acero te lo agradecerán.