Título original: Invictus. Constantino: l'imperatore Guerriero.
Edición: 622 págs. Planeta, marzo 2013.
Disponible en ebook: Sí.
Precio: 16,90€ (rústica con solapas) / 9,99 € (electrónico).
Traducción: Maribel Campmany.
Temática: Novela histórica, Roma clásica.
Correlación: Independiente.
«Un niño criado a sangre y metal. Un soldado. Un emperador. Constantino abandona muy joven el hogar familiar para aprender a ser emperador y formarse, bajo las órdenes de Diocleciano, en el arte de la guerra y el poder. Sus campañas, su matrimonio, las traiciones y los enfrentamientos lo harán más fuerte hasta erigirse único señor del Imperio Romano. El primer emperador cristiano nació como bastardo, creció como gobernador y se hizo señor del mundo. Un camino plagado de dificultados en el que tuvo que luchar por aquello en lo que creía…»
Planeta Internacional nos trae una novela que sin duda se convertirá en un clásico: “Invictus: Constantino, El Emperador Guerrero”, de Simone Sarasso. Este escritor y guionista italiano ha sido toda una revelación en su país de origen, y no me extraña. Con pulso firme, ágil y directo nos trae la vida novelada de Constantino "El Grande", primer emperador cristiano del Imperio Romano. Para ello no escatima en batallas, intrigas, corrupción o sangre, todo regado con mucho humor, mucha ironía, y un lenguaje muy actual que le da mucho dinamismo a la novela. Su estilo se caracteriza por tener frases cortas, lapidarias, sintéticas, de escasa descripción pero sumamente visuales, siendo capaz de hacer que incluso, en la recreación de las batallas, te salpique la sangre en la cara con cuatro simples palabras. Un autor que sin duda todos los amantes de la novela histórica clásica tendremos que seguir de ahora en adelante.
El libro está estructurado en un prólogo y cuatro partes claramente diferenciadas que nos introducen en un episodio concreto de la vida de Constantino, narrado en primera persona, subjetivo, aderezado de pensamientos introspectivos, rico en ironía y humor negro. Seremos testigos de su infancia acomodada en una villa de
Iliria como
hijo bastardo de Constancio, tetrarca de occidente; su formación en la impresionante ciudad de
Nicomedia, su primera sangre a orillas del Danubio luchando contra las tribus bárbaras; las persecuciones a los cristianos y la abyecta corrupción de Roma, su escalada paulatina en el ejército, su aclamación como Emperador de Occidente en la brumosa britania, su alzamiento como Emperador y
el establecimiento del cristianismo como fe oficial del Imperio Romano.
Lo más destacable, sin lugar a dudas, es la visión introspectiva y personal del personaje de Constantino. Le vemos como un muchacho inocente, falto de experiencia, honorable, deslumbrado por el brillo del Águila que poco a poco va perdiendo su luz devorado por la maquinaria de guerra romana y ahogado por la política corrupta que se hunde en las raíces de un Senado acomodado, despilfarrador y avaro. Vemos la historia de un hombre que trata siempre de elegir entre el camino fácil y el camino correcto, y que al final es devorado por el propio Imperio, sus guerras internas, y la soledad y mezquindad del que ostenta el poder absoluto. La narración en primera persona nos permitirá experimentar con Constantino su dolor, su tristeza, su ira, su amor, el equilibrio entre la victoria y la derrota.
Hay algunos personajes secundarios que me gustaría mencionar por su importancia e influencia en la vida de Constantino. En primer lugar,
Elena, la madre de Constantino, una
stabularia que llega a convertirse en la mujer más poderosa del Imperio, conocida por ser manipuladora, sutil y piadosa, que dirige entre bambalinas las decisiones de su amado hijo y que será santificada por el papel mediador en la conversión al cristianismo de Constantino. En segundo lugar,
Constancio, padre de Constantino, una imagen de nobleza, virtud y gloria que impulsará la estrella del joven protagonista sus primeros años. También destacar a
Lactancio, mentor convertido al cristianismo que es el ejemplo a seguir en cuanto a honor, sabiduría y sentido común. Por último,
Fausta, esposa y emperatriz de Constantino, ambos forzados a un matrimonio acordado que baila entre el amor más absoluto y el odio más descarnado, sin medias tintas, atrapados los dos por las intrigas, la guerra y la compleja política del Imperio.
La edición física de Planeta es bastante básica, tapa blanda con solapas, un lomo pegado para más de seiscientas páginas que es mirar y no tocar, un papel algo áspero, letra e interlineado adecuado. Lo que he echado a faltar en la novela son algunos mapas que recreen las contiendas más importantes o un glosario con los personajes más relevantes y las locuciones latinas que se utilizan en la novela. Algunas he tenido que buscarlas porque no tenía claro su significado, especialmente las relacionadas con la milicia, y otras para no llevarme a error. Por ejemplo, la madre de Constantino es una stabularia (sirvienta o posadera) pero se aplica tan despectivamente que en algunas ocasiones se infiere que puede ser prostituta.
En definitiva,
“Invictus: Constantino, el emperador guerrero”, de
Simone Sarasso es una novela fantástica que apasionará a los amantes de la novela histórica ambientada en la
Roma clásica, con una aproximación que recuerda a
Yo, Claudio, de Robert Graves. Sarasso ha creado
una novela potente, apasionada, rica en matices, irónica, mordaz, con un lenguaje actual, dinámica y ambiciosa que no os dejará indiferentes. Desde luego, un autor de novela histórica al que hay que seguirle la pista bien de cerca. ¡No os defraudará!
por Eilonwy
junio 05, 2013
9 comentarios
Te entiendo con lo del mapa. Yo estoy leyendo el primer libro de la trilogía de "Africanus" de Santiago Posteguillo y realmente echo muy en falta el anexo de mapas en la versión de Ediciones B que tengo, pero que sí tienen las versiones de Zeta Editores (Razón que me ha llevado a comprar los dos libros siguientes en la versión de Zeta Editores). Aún así, y por suerte, mis padres tienen un pequeño librito de bolsillo de geografía histórica que estoy usando para leer el libro.
Lo bueno de esto es que, acompañada de ese libro de geografía histórica, he podido apreciar el impresionante rigor histórico que Santiago Posteguillo ha impartido a su obra sin que por ello la novela pierda dinamismo (al contrario), lo cual me ha dejado muy gratamente impresionada. Otra cosa buena es que al menos en este caso no se han olvidado de ese glosario que mencionas, sin el cual estaría completamente a la deriva en el mar de expresiones latina que tiene el libro.
Gracias por la reseña, tendré el ojo puesto en la librería a ver si deciden publicar este libro en mi país.
Romi, ese librito de geografía historica vale su peso en oro. ¡Qué envidia me das! Yo tiro de wikipedia y la red en general, en especial para informarme de esta o aquella batalla, o la geopolítica de la región.
No he leído nada de Santiago Posteguillo aún, y no es por falta de ganas. A ver si este verano consigo leer algún libro suyo. Me gusta una barbaridad la novela histórica :)
Gracias por comentar.
Un saludo.
¡Decir que el autor se convertirá en un clásico son palabras mayores! No suelo leer novelas ambientadas en la antigua Roma, pero la pones tan bien que la tendré en cuenta :)
Beldz, Sarasso tiene un estilo muy personal, muy directo y en ocasiones hasta poético, con frases contundentes y lapidarias, sin floritura. La verdad es que ha sido todo un descubrimiento. Yo creo que dará que hablar en la novela histórica.
Conocer la historia en todos sus vértices siempre aporta conocimiento y nos dota de puntos de vista sobre lo acontecido y que tanta repercusión ha tenido para la historia reciente. Todo tiene un por qué, y las consecuencias resultantes vienen motivadas por los errores, aciertos y decisiones tomadas en un terminado momento de la historia y todas aquellas circunstancias que motivaron las mismas, pero si, para más acierto se hace sobre un personaje el interés es aún mayor.
Por todas esas razones, tu enfoque Loren me parece especialmente interesante pues se denota no eres de los que hacen reseñas leyéndose el principio y el final de una obra,(algo que se detecta rápidamente) sino de los honestos y profesionales y el respeto por los libros que escudriñan cada página encontrando ese tesoro que al final nos transmites, presentándonos siempre al autor con todo tipo de detalle hasta llegar a conocerlo.
Si alguna vez me publican, me gustaría me hicieras las reseñas de mis obras.
Hola, Yobana. En realidad la reseña no es mía, sino de Eilonwy, pero gracias igualmente. XD Coincido contigo en que la reseña está bastante bien y nos hace ver lo que podemos encontrar en el libro. Siempre será un punto de vista interesante.
Un saludo.
Pues muchísimas gracias por tu honestidad y mil perdones por la eqivocación.
Eilonwy, te pido disculpas sinceras, pero nada cambio de lo escrito pues todo es más que merecido, y, por supuesto, no ha habido ninguna mala intención, espero las aceptes, por favor.
En realidad sois todos tan buenos que es fácil equivocarse, pero os prometo prestar más atención a ese importante detalle aparte de leerme de arriba a abajo todas vuestras reseñas. Es una promesa.
Un abrazo a todos
Yobana, no te preocupes por la equivocación. Es normal, en este barco somos muchos y es más importante la reseña que el reseñador. Me alegro que te haya gustado la reseña de Invictus, a mi la novela histórica me encanta, me cuesta ser objetiva por que me pierde, y creo que es una forma muy amena de aprender del pasado sin tener que estar con un libro enciclopédico delante :)
Hola Eilonwy, gracias por tan genero perdón. Es cierto sois muchos y a cual mejor, para nuestra suerte. porque, créeme es un placer leeros Te comprendo perfectamente, a mi tambien me pierde la historia de forma a veces solo leo eso, pero he de felicitarte por tu capacidad de análisis sobre ella, porque, sencillamente es estupenda. Un placer hablar contigo
Hace mucho tiempo que no oyes el suave sonido de la pluma rasgando el pergamino, así que busca en la estantería más cercana y recita los versos apropiados, pero sé cuidadoso o terminarás en la sección prohibida. ¡Por Crom! Los dioses del acero te lo agradecerán.