La autora ha escrito una novela muy ágil con referencias a Sherlock Holmes y Agatha Christie.

Egiptología, el Museo Británico, Londres, El Cairo, romance, aventuras, misterios y Sherlock Holmes: este libro llevaba mi nombre en la solapa.
Sombras sobre el Nilo, de la autora británica
Kate Furnivall, ha sido una lectura muy entretenida y aunque el final ha sido un poco rocambolesco digno del mejor telefilm de sobremesa, en general ha sido una novela que he disfrutado mucho y cuyos puntos fuerte han sido, sin lugar a dudas, la ambientación histórica –que me ha encantado– y las relaciones fraternales entre los tres protagonistas de la novela. Pero vayamos por partes, que adelanto acontecimientos, ¿de qué va el argumento?
Jessie Kenton, una preciosa niña londinense perteneciente a una acomodada familia de clase alta, ve horrorizada como una noche sus propios padres se llevan a su hermanito Georgie, un niño con graves problemas de conducta, y lo sustituyen por el angelical Timothy. Aunque Jessie hace lo posible por intentar recuperar a su adorado hermanito y evitar querer a ese intruso que se ha colado en su familia, fracasa estrepitosamente en ambas: su aristocrático padre prohíbe toda referencia a Georgie y el usurpador realmente no tiene culpa de nada. Así que, cuando veinte años después, Timothy, que es ahora un prometedor egiptólogo del Museo Británico, desaparece de forma misteriosa, Jessie no está dispuesta a permitir que le arrebaten a otro de sus hermanos. Con la ayuda de Sir Montague Chamford, un aristócrata venido a menos que no puede resistirse a ayudar a una damisela en apuros, y las pistas que ha ido dejando el mismísimo Timothy en forma de acertijos relacionados con las novelas de Sherlock Holmes, Jessie moverá cielo y tierra para encontrar a su hermano desaparecido sin saber que con la búsqueda de uno encontrará las respuestas de la desaparición del otro, ocultas entre las sombras del mismísimo río Nilo.
Si este argumento no ha sido capaz de haceros ir a la librería más cercana, mal vamos. La verdad es que
Sombras desde el Nilo es
una novela ágil, que se lee casi de tirón si se dispone de tiempo suficiente para ello, muy bien ambientada y con tres personajes con los que enseguida te encariñas. Quizá siga demasiado la ambientación de novelas del estilo de Agatha Christie (no he podido evitar acordarme de
Muerte en el Nilo mientras iba leyendo) pero en general, me ha parecido una novela correcta, sin grandes pretensiones, con la dosis justa de misterio y de recreación histórica, con un romance para nada almibarado que se desarrolla de forma natural y sin aspavientos. Y sobre todo, lo que más me ha gustado, es que la novela es una historia de hermanos, que hacen lo que sea necesario sin importar el precio que haya que pagar, por estar juntos.

La caracterización de los personajes, especialmente la de Georgie, es sobresaliente. En primer lugar, Jessie Kenton –nuestra protagonista– no es una damisela en apuros. Quizá es un poco inocente y a sus veintisiete años tampoco es que haya visto mucho mundo porque sigue atrapada en el rol de la mujer de principios del siglo XX, pero es autosuficiente y resolutiva. Lo que le falta en experiencia, dada la protegida vida que ha llevado, le sobra en voluntad. Además, no va desmayándose por los rincones y no se escandaliza por cualquier nimiedad en la etiqueta social, como el ir con un perfecto desconocido a Egipto sin más compañía que ella misma. Timothy también me ha parecido un gran personaje, aunque le ha faltado un poco más de desarrollo. Tim es un personaje de principios, con un corazón que no le cabe en el pecho y no está afectado por el elitismo de la clase alta británica, arriesgándose a ser un paria social por el amor que le despierta Egipto y una mujer con los mismos ojos negros que la reina Cleopatra.
La estrella de la novela, o el personaje que más me ha gustado, ha sido Georgie: es autista y los capítulos dedicados a él están narrados en primera persona, con mundo tal y como él lo ve. Me ha parecido fantástica la recreación de su mente, con todos los claroscuros, la violencia, la bondad, su falta de lazos y su incapacidad de establecer relaciones sociales tal y como las conocemos nosotros. Además, también se muestra la gran incomprensión de la época para estas personas con necesidades especiales.
La ambientación y la recreación histórica también me han parecido muy destacables.
No sólo se puede palpar el fantástico trabajo de investigación que ha hecho la autora para darle ese aire de verisimilitud a la novela, sino que además la adorna con hechos históricos concretos, como el descubrimiento de la tumba de Tutankamón en 1922 por el equipo de arqueólogos de Howard Carter, el expolio del patrimonio egipcio por parte del gobierno de Su Graciosa Majestad, los enfrentamientos sociales de 1932 en Trafalgar Square o el delicado equilibrio de poderes de un Egipto que luchaba por afianzar su autonomía política y alejarse del protectorado del imperio británico. Tampoco puedo dejar pasar las referencias a Sherlock Holmes que recorren toda la novela, utilizando fragmentos de novela y personajes del gran Arthur Conan Doyle, y que sirven a la protagonista como pistas en una gymkana.

La única pega que le encontrado a la novela, y esto es algo puramente subjetivo y personal, ha sido el rocambolesco desenlace final digno de un telefilm de sábado por la tarde. Es precipitado, no muy creíble y se cierra de forma poco satisfactoria, como si la autora, llegados a este punto, no hubiera sabido que hacer con los personajes o cómo cerrar una historia que, por lo demás, me estaba encantando. Una lástima, la verdad.
En definitiva,
Sombras sobre el Nilo es una novela que bebe de géneros tan dispares como la novela de aventuras, la novela romántica, la novela de misterio o la novela histórica, todo ello de forma muy equilibrada y en su justa medida. Sus casi seiscientas páginas volarán bajo vuestros ojos, se os hará corta y os emocionaréis con la peculiar historia de estos tres hermanos que se ven separados por la incomprensión, el elitismo y la eugenesia que nacía como un germen canceroso en los albores de la Segunda Guerra Mundial, y todo ello desde la majestuosa sombra de las pirámides y la perezosa orilla del río Nilo.
Ficha técnica
SOMBRAS SOBRE EL NILO
Kate Furnivall
Bóveda Ediciones
Trad. Ester Molina.
584 págs. 18 €