Las tres categorías en que se divide el premios David Gemmell ya tienen ganadores. Han sido presentados en la noche del sábado en el marco de la convención Nine Worlds Geekfest que ha tenido lugar en Heathrow, Londres. Esta séptima edición de los premios ha recibido un total de 17.059 votos en la primera ronda y 19.700 en la segunda, se han conseguido un total de 36.759 votos de 74 países distintos, batiendo récord de años anteriores. Estos premios, por si alguien se incorpora tarde a la literatura fantástica, se organizan en honor a David Gemmell, autor de fantasía heroica que en vida ha sido el autor del género más vendido en Reino Unido y se vendieron especialmente bien en otros países del mundo. El premio se divide en tres categorías: el premio Legend, a la mejor novela de fantasía publicada el año anterior, el premio Morningstar, a la mejor novela debut escrita en inglés, y el premio Ravenheart, galardón que se otorga al mejor arte de cubierta. El ganador se lleva una réplica de Snaga, el hacha que porta Druss la Leyenda, uno de los personajes de David Gemmell. El modelo está fabricado por Raven Armouries en acero de verdad (aunque no está afilada) y tiene grabado el nombre del ganador (imaginad los problemas de aduanas que puede ocasionar eso).
Esto es una noticia y sería correcto anunciar a los ganadores y se acabó, pero antes de hacerlo me voy a permitir unas palabras: los David Gemmell me parecen cada vez peores premios, tenía que decirlo. Los premios, que cada año que pasa se rodean de cierta polémica la mayoría de las veces comentada solo en determinados círculos (la ausencia de una fuerte presencia de escritoras de fantasía fue la comidilla de la edición anterior), creo que ha tocado fondo con esta edición, y no lo digo precisamente por Brandon Sanderson, quien, como era de esperar, ha ganado el premio por su macronovela Palabras radiantes, ya que es sin duda de lo mejor del año pasado en fantasía, sino por la cubierta de Sam Green para la edición británica de la novela (estilo que a mí no me entusiasma especialmente). Más allá de eso y sabiendo que Sanderson estará en todas las listas de fantasía épica con cada trabajo que haga (ya se llevó el David Gemmell en 2011 por El camino de los reyes), no puedo creer que 74.000 votantes de todo el mundo hayan escogido la susodicha portada para la edición británica de Palabras radiantes como la mejor cubierta de 2014 para una novela de fantasía, porque, por decirlo suavemente, me parece que roza la tomadura de pelo. Está claro que me he perdido algo (¡es Sanderson!, dirán algunos), yo creía que se le daba valor al trabajo del artista y no a al autor de la novela, aunque no dejo de pensar que todo es muy raro y huele a conjuro de confusión lanzado por algún mago con aires de grandeza. Por pura estadística (si no tenemos en cuenta el factor Sanderson), es prácticamente imposible que una portada como esa termine siendo la mejor ilustración de una novela de fantasía de todo un año (me sigue pareciendo absurdo que se vote al autor de la novela en vez de al artista), porque no hay más que observar las anteriores ediciones de los David Gemmell para darse cuenta de que siempre ha primado la calidad pictórica y la potencia que sugiere la imagen. En la edición del año anterior estuvieron nominadas cubiertas de novelas como Emperor of Thorns (quien finalmente se alzó vencedora), Promise of Blood y Skarsnik de la franquicia de "Warhammer", y las de este año, y salvando Prince of Fools del nunca-te-decepciono Jason Chan, el resto son bastante normalistas tirando a sosas. Es decir, y concluyo ya, que algo ha pasado para que este año la calidad pictórica haya descendido tanto de nivel. Hasta la cubierta de The Emperor's Blades de Staveley debería estar en los Ravenheart. No sé si será el conjuro de confusión, pero quizá la Casa de la Moneda ha metido mano en los resultados, cosa que tampoco sorprende vista la poca variedad de editoriales presentes en los Ravenheart. Por supuesto, esto no es más que una opinión personal totalmente subjetiva, y habrá lectores que prefieran el estilo de Sam Green al de Michael Whelan, algo totalmente respetable y no carente de lógica. Como dice el dicho, "contra gustos no hay escrito pergamino", creo que decía.
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Ahora sí, los ganadores a los premios David Gemmell Legend los podéis encontrar a continuación resaltados en negritas:
Legend Award, mejor novela
Palabras radiantes de Brandon Sanderson (Gollancz, Ediciones B)
Medio rey de Joe Abercrombie (HarperCollins UK, Fantascy)
Valour de John Gwynne (Tor UK)
Prince of Fools de Mark Lawrence (HarperCollins UK)
El Ojo Fragmentado de Brent Weeks (Orbit, Fantascy)
Morningstar Award, mejor debut
The Emperor’s Blades de Brian Stavely (Tor UK)
Traitor’s Blade de Sebastien de Castell (Jo Fletcher)
The Mirror Empire de Kameron Hurley (Angry Robot)
The Godless de Ben Peek (Tor UK)
The Age of Iron de Angus Watson (Orbit)
Ravenheart Award, mejor arte de cubierta
Sam Green por Palabras radiantes de Brandon Sanderson (Gollancz, Ediciones B)
Laura Brett por La música del silencio de Patrick Rothfuss (Gollancz, Plaza & Janés)
Mike Bryan por Medio rey de Joe Abercrombie (HarperCollins UK, Fantascy)
Jason Chan por Prince of Fools de Mark Lawrence (HarperCollins UK)
Jackie Morris por Fool’s Assassin de Robin Hobb (HarperCollins UK)
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Hace mucho tiempo que no oyes el suave sonido de la pluma rasgando el pergamino, así que busca en la estantería más cercana y recita los versos apropiados, pero sé cuidadoso o terminarás en la sección prohibida. ¡Por Crom! Los dioses del acero te lo agradecerán.