Reseña: «Los tres círculos de plata», de J. Cister Rubio

Leo tendrá que descubrir los misterios que esconde la misteriosa civilización de Nacta.

Para hacer una buena novela juvenil de aventuras hay que poner en la marmita unos niños perdidos, una pizca de magia en forma de baba de caracol, un par de puertas mágicas a otro mundo, una cultura exótica, unos profesores excéntricos, algunos animales fantásticos, una escuela misteriosa, una biblioteca prohibida, una profecía que vaticine el final de los tiempos, un espíritu oscuro y malévolo y… tachán, ya tenemos nuestra receta para pasar una tarde estupenda arropados en el sofá con un chocolate caliente. ¿No os parece un plan estupendo ahora que se acercan las navidades, el frío y las castañas asadas?

A mí sí, por eso os propongo este libro juvenil de J. Cister Rubio, y aunque su nombre os suene desconocido y esta sea su primera novela, no es un novato en estas lides. Si os nombro el canal infantil de televisión Boomerang, y series como Los protegidos, Física y química, El secreto del puente viejo o Los misterios de Laura, la cosa cambia, ¿a qué sí?

¿Queréis saber más de Los tres círculos de plata? ¿Qué es Nacta? Allá vamos: Leo es un chaval de trece años que, tras escapar de un orfelinato inglés y terminar en un enigmático autobús, termina de cabeza en una misteriosa aventura que le lleva a un mundo extraño y diferente llamado Nacta, un universo en perfecta simbiosis con la naturaleza y allí, acompañado de otros tres chicos de su edad (Hermes y las gemelas Layla y Nyx), tendrá que descubrir no solo cómo han llegado allí, sino también la razón de que hayan sido seleccionados y qué es lo que esconde la antigua e impresionante civilización de Nacta. Por supuesto, todo ello antes de que un mal antiguo se expanda por todas partes y rompa el equilibrio que sostiene tal maravilloso mundo.

Los personajes principales están bastante estereotipados, apenas definidos y tienen todos los clichés del género. Leo, el protagonista, es el chico audaz e intrépido, el líder de la banda. Hermes, por el contrario, es más cauto, más tímido y menos valiente. Respecto a las chicas, mientras que Nyx ocupa el rol de la hermana brillante y dicharachera, Layna es la hermana empática y sensible. Esto, que tampoco es muy grave, viene lastrado por dos cosas que no me han convencido. La primera, la falta de vínculos afectivos de los protagonistas con el mundo real, la Tierra, y los roles insultantemente estereotipados. Sí, recalco de nuevo: insultantemente estereotipados. Por favor, en pleno siglo XXI, ¿podemos dejar de hacer que los personajes femeninos vengan con una escoba debajo del brazo y se conformen con cocinar y alimentar, dejando el valor, la audacia y el coraje para los personajes masculinos y que encima, para más inri, lo disfruten como si quedarse en casa y fregar la loza fuera lo más interesante del mundo mundial? Gracias. Lo siento, pero cada vez que Layna quedaba fuera de todas las aventuras y se conformaba con limpiar, coser, alimentar y nutrir al grupo se me ponía la bilirrubina de todos los colores, palabra. El resto de personajes, los secundarios, también son los típicos de las novelas de fantasía: el mentor sacrificado, la profesora excéntrica versus el profesor sabio y despistado, la ancianita adorable, la mascota simpática, la hermanita pequeña monosa, el malo malísimo… Desde luego, en este aspecto, la novela flojea bastante, y la caracterización de los personajes no es el punto fuerte de la misma.

“Una novela muy entretenida que se deja leer con una sonrisa en los labios”

En cuanto al ritmo de la novela, este es muy ágil, rápido, casi de guión cinematográfico y se lee en un suspiro. Hay descripciones, pero estas son muy someras, dejando gran parte del trabajo a la imaginación del lector. Se nota que el autor viene del mundo audiovisual y se aprecia la hora de estructurar los capítulos, ya que no hay puntos muertos y siempre está pasando algo: si nuestros protagonistas no están en algún pequeño lío, andan aprendiendo cosas de la cultura Nacta o desvelando misterios perdidos sobre los orígenes de la ciudad. Gracias a eso el libro no aburre y el final de cada capítulo hace que saltes al siguiente sin pausa. Además, al final de ciertos capítulos tenemos acceso a unos enlaces que nos llevan al diario personal de Layna y que matizan la aventura. Se pueden leer en orden, siguiendo las instrucciones de la novela, o al final, todos de golpe. En total son unos diecisiete capítulos más, apenas unas páginas, muy cortitos y que os podéis descargar tranquilamente en formato PDF desde la web para tenerlos en el ordenador, tablet o cualquier otro dispositivo de lectura electrónica. ¿Qué es incomodo el ir de uno a otro y viceversa? ¡Que no cunda el pánico! La editorial también ha pensado en eso y en la solapa del libro tenéis un código de descarga único para que también tengáis vuestra copia electrónica de Los tres círculos de plata. ¡Si es que son todo ventajas!

Tengo que decir que ese pequeño detalle de comprar el libro físico y a su vez tener una copia electrónica del mismo me ha parecido fantástica. Es la primera vez que lo veo y, sinceramente, espero que no sea la última. Que las editoriales apuesten por ambos formatos simultáneamente, que al comprar el libro físico también tengas la oportunidad de tenerlo en versión electrónica, me parece una genialidad como lectora que soy que combina ambos: en tapa blanda con solapas y en ePub.

¿Alguna pega más a parte de la falta de desarrollo de los personajes? Sí, ¡que no es del todo autoconclusiva! Aunque la historia de la llegada de Leo y sus amigos y la resolución del primer misterio queda relativamente cerrada, hay hilos argumentales abiertos que esperan ser continuados en lo que podría ser el inicio de una trilogía o serie. Y claro, una vez llegas hasta los Tres Círculos de Plata, ¿cómo no vas a seguir con las aventuras de Leo, Layna, Hermes y Nyx en Nacta?

La verdad es que, salvando el escollo de los roles estereotipados en los personajes protagonistas, es una novela muy entretenida que se deja leer con una sonrisa en los labios, con magia, mundos alternativos que viven en plena simbiosis con la naturaleza, misterios y aventuras. Para la franja lectora a la que va dirigida –chavales de entre 11 y 14 años más o menos– me parece fantástica. Sin duda, Nacta y las peripecias de Leo y compañía les cautivarán.

LOS TRES CÍRCULOS DE PLATA

Josep Cister Rubio
Minotauro

336 págs. 16,95 €

por Eilonwy diciembre 12, 2014