Debido a que hace unas semanas terminé la lectura La predicción del astrólogo, me picó la curiosidad por conocer un poco más a su autor. Muchos sabemos que se le puede encontrar en las conferencias del Bibliofórum de Sevilla, que tiene a un montón de alumnos encantados con sus cursos de distintas narrativas, y que además participó en las Primeras Jornadas de Novela Histórica de Granada, llevándose consigo toda mi admiración por su intervención. Hace no mucho pudisteis leer entre los legajos de La Espada en la Tinta, una entrevista que se le hizo tanto a él como a su compañera Concha Perea (La corte de los espejos) con respecto al cese del programa de radio Apalabrados por motivos de desavenencias con el Ayuntamiento de Tomares. Sin embargo, puedo permitirme el lujo de decir que tras bastantes horas frente a esta pantalla de ordenador buscando otras entrevistas que le han hecho a Teo Palacios, ésta considero que destaca por su originalidad, no ya por las preguntas que le hemos querido hacer con respecto a La predicción del astrólogo, sino porque también hemos querido traerlo a nuestro territorio y hacerle preguntas algo más divertidas, que no las que se le suelen hacer a algunos escritores.
Estoy convencida de que, pese a la extensión de la entrevista, la leeréis enseguida porque Teo ha sido capaz de contestarla de una forma amena y ágil haciendo gala del estilo que utiliza en sus novelas. Esperamos que la disfrutéis igual que lo hicimos nosotros.
Cyram: Ante todo, Teo, muchas gracias por aceptar contestar a mis preguntas. Soy consciente del tiempo que ha pasado desde que dijimos de entrevistarte, y por esa razón te agradezco tu paciencia y tu amabilidad al atenderme ahora.
Teo Palacios: Al contrario, siempre es un placer atender a gente que te dedica su tiempo.
Cyram: Recientemente pude terminar la lectura de La predicción del astrólogo. Ambientada en el siglo XI, muestra de forma asombrosa la forma en la que comenzaría el llamado Imperio Almorávide, mostrando los últimos coletazos de los Reinos de Taifas y de la misma corte del Reino de Sevilla. Si te ofreciesen una máquina del tiempo para poder viajar a la era que quisieses, ¿elegirías ésta o preferirías otra distinta?
Teo Palacios: Viajar en el tiempo siempre es una mala experiencia, y si no que se lo pregunten a Michael J. Fox. La Historia nos atrae, nos parecen épocas fascinantes periodos como el Antiguo Egipto, la Edad Media, el mundo griego o romano… Pero lo cierto es que la vida en esas épocas era terrible en muchos aspectos. Un campesino en la Edad Media, por ejemplo, estaba prácticamente a expensas de los deseos de su señor. Muy probablemente, si viajáramos en el tiempo, las enfermedades, las epidemias o los ladrones y asaltadores harían que nuestra vida fuera muy, muy corta.
Ahora, si pudiera mirar por un agujerito… ¿Puedo pedir un caleidoscopio mágico con el que poder ir mirando la época que me interese en cada momento? Dicho esto, la época de Taifas en Al-Ándalus tuvo que ser un periodo de lo más interesante.
Cyram: En la novela tenemos una gran cantidad de personajes muy interesantes y con mucho carácter. Por poner un ejemplo, podría referirme a la misma Itimad, a Ibn Ammar, Ibn Zaydun e incluso el mismo rey Al-Mutammid. Sin embargo, hay uno que me ha llamado especialmente la atención: Ibn Abdun. ¿Fue un personaje principal para ti desde un primer momento o decidiste que tomase más importancia a medida que escribías la historia?
Teo Palacios: Sí, desde el principio tuve claro que Ibn Abdun sería un personaje principal de la novela. Es de esos personajes que te atraen de inmediato: alguien que sabes que vivió, que sabes que estuvo en la época y el lugar que retratas pero del que apenas hay información, de modo que puedes hacer con él lo que quieras. Además, leí algún que otro estudio sobre el tratado en el que Ibn Abdun intentaba regular la vida diaria de la Sevilla de finales del siglo XI, así que, en cierto modo, me parecía apropiado devolverle el favor dándole un hueco de honor en la novela.
Cyram: Debo confesar que no soy una gran amante de la poesía, pero reconozco que he leído con ansia algunos de los poemas que figuran en los pasajes del último rey de Sevilla y su visir. ¿Decidiste introducir este tipo de elementos en la narración porque era necesario por el contexto histórico, o es que en ti se esconde un amante de la poesía?
Teo Palacios: Son preciosos, ¿verdad? Lo cierto es que escribir sobre el siglo XI en Sevilla y no incluir la poesía de la época sería un pecado mortal. Los reyes sevillanos estuvieron especialmente dedicados a la literatura, sobre todo Al-Mutammid, que está considerado uno de los mejores poetas árabes de la historia. Llegó a tener una academia de tan alto prestigio que poetas de todo Al-Ándalus intentaban acceder a ella y pocos eran los que superaban las durísimas pruebas de acceso.
Una de las cosas que no llegué a introducir en la novela, porque los personajes no iban por ese camino, es que incluso los campesinos, mientras sembraban o araban las tierras, iban componiendo versos. Hasta ese punto llegó su amor por la poesía. Supongo que por eso Sevilla ha sido de forma ancestral cuna de grandísimos poetas.
En casa la poesía es más de Concha, la roedora. Yo la aprecio, pero reconozco que me canso antes de su lectura.
Teo Palacios: Lo más cerca que he estado de un torno de ceramista ha sido viendo Ghost. Una vez, hace muchos años, en un viaje a Túnez, tuve la ocasión de ver cómo trabajaba un ceramista, con un torno manual y todo en plan casero, pero no guardo ni una sola foto de aquello… Cosas de la vida. Luego, como todos los que hicimos E.G.B., en plástica tuvimos algún semestre de cerámica, pero las manualidades (y las matemáticas) no son lo mío.
Para la novela me documenté sobre las técnicas de cuerda seca, el esgrafiado, el tipo de horno que se usaban, las temperaturas, las técnicas, cómo se realizaba el vidriado, etc. Las partes dedicadas a la cerámica en la novela se convirtieron en mis favoritas; las disfruté mucho, me proporcionaban mucha calma. Me alegra saber que vosotros, y otros muchos me han comentado lo mismo, habéis disfrutado de esas escenas que tanto aprecio.
Cyram: Me he percatado de que eres un escritor muy detallista. Centras bastante la atención en los gestos de los personajes y en cómo interactúan con su entorno, ya sea este una fiesta entre vino, bailarinas y músicos, o la llegada de un pobre mendigo a una ciudad lejana. ¿Esos detalles provienen de tu imaginación o has encontrado referencias a estos matices en distintos documentos de la época?
Teo Palacios: Bueno, procuro cuidar mucho los personajes de mis novelas porque son el medio a través del cual el lector puede vivir la aventura que le propongo. Y los personajes nunca existen por sí solos, siempre están en contacto con algo: la naturaleza, la ciudad, otros personajes, un animal… Ver cómo actúan, qué cosas hacen, los personajes nos da una imagen mucho más real de cómo es que cualquier cosa que puedan decir. Podemos mentir de palabra, pero es mucho más difícil mentir a través de las acciones. De manera que el modo de actuar y relacionarse con otros depende directamente del diseño de cada personaje. Y aquí es donde entra el oficio de escritor. Me explico: Imaginemos un personaje que existió realmente, por ejemplo Ibn Ammar. Fue un personaje muy importante en la época, así que hay numerosas referencias a su persona. Además, tenemos su poesía, que desvela mucho de sí mismo. Con todo eso puedes formarte una idea general de cómo era. En este caso, por ejemplo, podemos saber que era un amante del ajedrez. ¿Qué nos dice esto? Que era una persona reflexiva, que calculaba muy bien los movimientos de su vida, que le gustaba ganar, etc. Con eso vas conformando una parte del puzle de ese personaje. Por supuesto, hay elementos que se te escapan: ¿cómo reaccionaba si perdía una partida? Ahí es donde el autor tiene que darle profundidad al personaje para, basándose en lo que conoce de él, crearle reacciones e interacciones creíbles con su personalidad pero que te permitan darle dramatismo a la historia. La creación de personajes es uno de los elementos más fascinantes de una novela histórica.
Cyram: Tras comprobar por internet la gran cantidad de gente que habla sobre el libro, ¿te ha sorprendido la gran acogida que ha tenido La predicción del astrólogo, o ya tenías una idea aproximada de la percepción que el público podía tener de tu historia?
Teo Palacios: Nunca sabes cómo se va a acoger un libro nuevo. Lo único que puedes hacer es ponerle mucho amor, trabajarlo con cariño y dejarte la vida con cada uno. Lo que pase a partir de ese momento no lo puede saber nadie. Siempre esperas que sea bien recibido, claro, pero es un tiro a ciegas. La predicción del astrólogo, igual que Hijos de Heracles en su momento, tuvo una segunda edición muy pronto, a los dos meses de su lanzamiento. Ha sido publicada en México, Miami, Colombia, Venezuela… Y todos los comentarios que me han llegado han sido siempre positivos. Un privilegio y un honor que se haya recibido tan bien.
Cyram: Hablando de éxitos, ya sabemos que las redes sociales pueden ser un poco chivatas; hay quien dijo que habías acabado de escribir una nueva novela tras un largo año de trabajo con ella ¿Puedes adelantarnos un poco de qué tratará o para cuándo podría salir publicada?
Teo Palacios: Sí, acabé hace un par de meses mi última novela (ya está en manos editoriales). Empecé a trabajar con ella en 2009 y ha sido, con diferencia, la más difícil de cuantas he escrito hasta la fecha. Tuve que escribir cuatro borradores hasta darla por concluida. Cambié dos veces el narrador, eliminé cien páginas, incluí otras noventa de una trama nueva y después de eso aún incluí un personaje más cuya trama tiró de otra anterior y amplió la novela en otras ciento cincuenta páginas. Una locura de proyecto que me dejó agotado. De momento no hay fecha para su publicación; espero poder anunciar algo pronto.
Cyram: Hace algún tiempo te leí mencionar que el paso natural en todo gran lector es el de la escritura, lo que en muchas ocasiones provoca todo un problema a la hora de criticar su propio trabajo. ¿Eres de los escritores que releen su historia una vez ya publicada o prefieres no echarle el ojo encima para mayor tranquilidad personal?
Teo Palacios: Pues mira, Hijos de Heracles sí la leí una vez recibí el libro impreso. A los pocos días coincidí con Care Santos y hablando del tema con ella me dijo que estaba loco, que jamás se leen los libros una vez publicados. La predicción del astrólogo no la he leído aún. No sé si lo haré algún día, la verdad… Pero terminas tan cansado de una historia, la conoces tan bien, que no apetece demasiado volver a leerla. Al menos, en mi caso.
Cyram: Recuerdo un artículo que pusiste en tu página web que se llamaba "No se trata de tener derecho", en el que hablabas de las pretensiones que tenían algunos escritores noveles a la hora de intentar ser publicados cuando a lo mejor su talento o el trabajo realizado no estaba a la altura de una publicación. ¿Te has encontrado alguna vez en la tesitura en la que te hayan dado un manuscrito para leer (y de paso recomendar a alguna editorial gracias a tus contactos) y hayas temido ser excesivamente sincero en tu opinión?
Teo Palacios: Como sabes, en Factoría de Autores, que llevo junto a Concha Perea, realizamos informes de lectura tanto a nivel particular como para varias editoriales. Eso te da tablas a la hora de decir si una novela funciona o no. Si merece la pena o no. En mi opinión, es mejor ser claro y directo, aunque respetuoso, y mostrar lo que no funciona de una obra. No todo el mundo está hecho para escribir novelas, igual que no todo el mundo está hecho para tocar la guitarra, o ser cirujano o ebanista o futbolista, y ahí están las audiciones de Operación Triunfo para darnos cuenta de ello. ¿Quién no se ha reído con algunos de los que aspiraban a entrar en la academia? Pues con la escritura pasa igual. Todos aprendemos a escribir en el colegio; pero entre escribir una carta, un email o la lista de la compra y escribir una novela de trescientas páginas o más hay un abismo. Cada uno tiene una cualidad; se trata de encontrar la tuya y dedicarte a ella. Hubo quien me llamó elitista por aquel artículo. Yo defiendo el derecho de que todo el mundo lo intente. Pero también digo que debes ser muy crítico contigo mismo antes de dar el paso de intentar publicar.
Cyram: Ya que hablamos de escritores noveles... ¿alguna vez has tenido algún alumno/a en tus talleres de escritura que al principio fuese una calamidad pero con quien te hayas sentido realmente impresionado por su imaginación o su capacidad a la hora de mejorar como futuro narrador al término del curso?
Teo Palacios: He tenido alumnos que nunca habían escrito antes (me refiero a escribir narrativa) y un año después estaban ganando premios literarios. Otros que ya llevan publicadas un par de novelas. Algunos más han optado por montar una editorial. Los alumnos siempre te sorprenden. Hay una gran aversión a ir a un taller para que te enseñen a escribir, aunque curiosamente no la hay para que te enseñen a bailar sevillanas, cantar, estudiar música, pintura o cualquier otra disciplina artística. Nosotros siempre decimos que no podemos enseñarte a crear historias; lo que sí podemos hacer es ayudarte a contar las historias que creas de forma más efectiva, utilizando recursos que probablemente nadie te haya contado jamás.
Todos nuestros alumnos dicen que nuestras clases son muy divertidas, pero que, además, aprenden muchísimo. La fórmula funciona, desde luego. Tenemos alumnos con un potencial impresionante y estoy seguro que más de uno verá sus libros publicados antes o después.
Teo Palacios: Hay de todo. Probablemente una de las cosas que más disgusta a los escritores es lo poco que se aprecia el esfuerzo de escribir una novela. Con La predicción del astrólogo tuve dos años de trabajo. Con la novela que mandé hace poco a la editorial ya os contaba que empecé a trabajar en 2009. Son muchas horas, mucho dinero gastado en libros de documentación, mucho esfuerzo, muchos días sin quedar con los amigos… La profesión de escritor es esclavista. El problema es que, como lo haces porque te gusta, todo el mundo piensa que no cuesta nada. Bien, quiero pensar que el cirujano que nos opera de apendicitis o el que hace un trasplante de corazón; el piloto de avión que nos lleva de Madrid a Barcelona; el cocinero que nos prepara nuestro plato en el restaurante, todos ellos, también disfrutan con su trabajo y les gusta. Sin embargo, a ellos se les reconoce el esfuerzo y al escritor no tanto. Ahí está la muestra de la piratería, una falta de aprecio absoluto por el trabajo del escritor, que lo demuestra, si bien hay otros factores que influyen en el tema. Esa falta de aprecio de tu entorno, y todo ese trabajo, es sin duda lo peor: la frustración de no saber si lo que se te ha ocurrido gustará o no, etc.
También hay muchas alegrías y ventajas: el hecho de trabajar en casa (aunque eso es un arma de doble filo), el hecho de disfrutar con tus historias, que un lector te escriba diciendo que le ha encantado tu obra o que otro recorra cien kilómetros exclusivamente para que le firmes un libro es algo que no tiene precio y que compensa todo lo demás.
Personalmente, soy feliz escribiendo. Con toda seguridad seguiría haciéndolo aunque no volviera a publicar un solo libro más.
Cyram: Según nos susurró un pajarito por ahí, parece ser que te encanta la fantasía épica. ¿Cuál fue tu primera experiencia con ella? ¿Lees actualmente algo del género?
Teo Palacios: Mi primera experiencia con la fantasía épica fue El Señor de los Anillos. Llegué a él muy tarde, con veintidós años, pero en ese instante decidí que quería escribir. La fantasía siempre me ha gustado mucho. El primer libro que recuerdo haber leído fue Momo. Luego vendría La historia interminable, que es muy épico. Es un género que me gusta, muy difícil de cultivar. Ahora mismo no estoy leyendo fantasía, sino un tratado sobre esgrima: es lo que tiene tener que documentarse para una novela. Pero la fantasía sigue presente en casa. Nos gustan los cómics y hace cosa de dos meses terminé La búsqueda del pájaro del tiempo, fantasía épica pura y dura, y de las buenas.
Cyram: Cambiando un poco de tercio... sabemos que te planteaste hacer una buena maratón leyéndote todos los cómics de Tintín, con lo que deducimos que tu corazoncito se acerca al mundo del cómic, ¿Puede ser que por esta causa los Reyes Magos te dejaran este año Blacksad: Amarillo y "Fábulas", entre otras cosas?
Teo Palacios: Es, con toda seguridad. "Fábulas" es una de las mejores lecturas (e incluyo aquí las novelas) que he realizado en los últimos años. Una historia maravillosa, con grandiosos personajes. Una maravilla, la verdad. Blacksad: Amarillo es el primero que leo de la serie y también me ha gustado.
Sí, tenemos la colección completa de Tintín (bueno, faltan dos títulos que habrá que reponer) y la de Astérix también. Personalmente, prefiero al galo.
Cyram: Sabemos que llevas junto con Concha Perea el programa Apalabrados en Radio Tomares. Este año pasado fue cuando decidisteis introducir al mundo blogger en las ondas para que charlasen con vosotros de los temas más diversos. ¿Consideras que está siendo una buena experiencia? ¿Cómo ves la adaptación de la literatura y sus escritores ante esta nueva forma de prensa?
Teo Palacios: Es una gran experiencia. Hablar con los blogs todas las semanas, cada uno de un género distinto, nos está mostrando muchas cosas que desconocemos del mundo editorial. Es un placer contar con gente que se ha subido a esta locura de forma completamente desinteresada y estamos aprendiendo mucho.
El blog ha sustituido, o está en camino de hacerlo, a la crítica especializada. Pocos son ya los suplementos culturales, y en ellos la literatura tiene aún menos espacio. Sin embargo, el mundo blog tiene un problema: no son pocos los que ofrecen opiniones y, por desgracia, algunas no están suficientemente preparadas. También se confunde la crítica con la crítica destructiva. Hay blogs que hacen gala de decir si un libro es malo o no. Pero, es malo… ¿de acuerdo a qué criterios? ¿Quién marca lo que es un buen libro o un mal libro? Y las formas… A veces les pierden las formas, hay rencillas personales que salen a la luz, etc.
Conste que yo he tenido muchísima suerte y la gran mayoría de las reseñas que he recibido han sido positivas, o constructivas al menos, cosa que me ha ayudado a mejorar. Pero es lo malo que tiene el mundo blogger: no deja de ser aficionado, y eso conlleva ciertas limitaciones que, a veces, no se ven.
[Esta entrevista se realizó antes de conocer el fin abrupto que ha tenido el programa, como bien podéis comprobar en la entrevista que os citamos al inicio de esta entrada).]
Cyram: Bueno, tras estas quince preguntas creo que ya hemos terminado. Muchas gracias por tu participación, amabilidad y simpatía a la hora de contestarlas. Así da gusto hacer este trabajo.
Teo Palacios: Muchísimas gracias a vosotros, ha sido un placer.
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