Reseña: «La quinta ola», de Rick Yancey

Título original: The 5th Wave.
Edición: 474 págs. RBA Molino, Ficción YA, septiembre 2013 (a la venta el día 6).
Disponible en ebook: No.
Precio: 18 € (rústica con solapas).
Traducción: Pilar Ramírez Tello.
Temática: Distopía juvenil, alienígenas.
Correlación: Primera entrega de la trilogía “La Quinta Ola”.

Hoy nos hemos levantado distópicos, grumetillos. Rick Yancey, autor de novelas destinadas a un público adulto reconvertido al lucrativo sector de la novela Young Adult con futura adaptación cinematográfica de por medio, nos ofrece una distopía alienígena que bebe de tantos sitios que tengo que ser honesta y afirmar que originalidad, ninguna. La quinta ola es un libro que sigue la estela de novelas como The Host, Los juegos del hambre o El juego de Ender, solo que con mucha más hemoglobina y carnaza de por medio. El primer tramo del libro es fantástico, palabra, una versión adolescente de La carretera, de Cormac McCarthy, y después… Después la cosa decae, se vuelve aburrida, empalagosa, salta de aquí para allá, la protagonista se vuelve una gelatina temblorosa a la vista del primer par de abdominales masculinos, aparecen triángulos amorosos adolescentes sin cuajo y todo se vuelve predecible. Es una novela que solo recomendaría a un público muy concreto, a los que disfruten con distopías sin base científica sólida protagonizadas por un personaje femenino con el corazón dividido entre los dos chicos monos de turno.

Vayamos por partes. La quinta ola, primer libro de una trilogía que narra una invasión alienígena en la que los humanos se llevan la peor parte, tiene un arranque espectacular, muy deshumanizado, crudo y sin medias tintas. Casiopea “Cassie” Sullivan es una superviviente nata. Tras cuatro olas que le han costado familia, amigos, ciudad y planeta, sigue adelante con un objetivo en mente: su hermano Sammy. A través de varios flashbacks (estilísticamente bastante torpes, por cierto) veremos el día a día de Cassie y cómo la humanidad ha perdido cerca de siete mil millones de habitantes. Cassie es un personaje fantástico al principio de la novela, muy sardónica, irónica, descreída y deshumanizada. Vamos a encontrarnos con perlas como esta en sus diálogos:

“¡Venga, Cassie! ¿De siete mil millones de personas a una sola en cinco meses? No eres la última y, aunque fueras el último ser humano de la Tierra (sobre todo si lo fueras), no puedes dejar que acabe así. Atrapada bajo un Buik, desangrándote hasta que no quede nada. ¿Así es como se despide la humanidad? Claro que no, joder”. 

Después, el personaje decae, se contradice y se vuelve totalmente incoherente. Es más, la transformación de Cassie, entre la primera parte del libro y el resto de la novela, me ha molestado muchísimo. En serio, después de ver lo fuerte que es la protagonista en el primer cuarto de libro, que se le licuen las neuronas ante la visión del primer par de abdominales masculinos y que se ponga a pensar en cosas como besos de chocolate o que se ponga a admirar lo cuidadas que tiene las cutículas de las uñas de las manos el protagonista de turno… ¡Por favor! ¿Qué ha sido de esa chica que iba arrastrándose por la carretera, sola, herida, desangrándose y dispuesta a vender cara su vida?

Pasado el primer cuarto de libro (que es de lo mejorcito, repito) de repente, cambiamos de tercio y tendremos una novela narrada desde tres puntos de vista más, independientes entre sí, ubicados en distintas franjas de tiempo, mal enlazados y que enlentecerán mucho el ritmo de la novela. Tras un arranque tan prometedor, tan poco edulcorado, tan adulto y crudo, pasamos a tener varios “nuevos comienzos de la misma historia”, cada uno desde un narrador completamente distinto, que detendrán el ritmo de la novela y nos obligarán a engancharnos de nuevo. El problema es que cuando volvamos a quedarnos pegados a las páginas, tendremos otro nuevo cambio de personaje, retrocederemos y arrancaremos de nuevo, y así sucesivamente. Desde luego, esta estructura narrativa es compleja y no la recomiendo, si no se domina bien. Y es precisamente lo que le pasa a Rick Yancey, el ritmo de la novela se le escapa de las manos en bastantes ocasiones, al punto que ha hecho que dejara el libro aparcado varias veces a favor de otras lecturas más emocionantes.

Referente a los otros personajes, no puedo deciros quienes son los otros tres principales narradores porque me metería en el terreno del spoiler, destripándoos toda la primera parte, y prefiero que los descubráis vosotros, tras leer esa fantástica primera parte de La quinta ola, porque esto es impepinable. La primera parte es brutal y el resultado hubiese sido sobresaliente si se hubiese enfocado como novela corta o como relato. El meter con calzador un romance juvenil a tres bandas porque está de moda, introducir varios narradores sin saber alternarlos bien, o estirar el argumento como si fuera chicle, desde luego, le ha hecho flaco favor a una idea que parecía que se iba a desmarcar del resto. Y predecible. Sobre todo, lo que lastra al libro, es lo predecible que se vuelve.

En cuanto a la edición de RBA Molino, no puedo deciros mucho. El ejemplar que tengo entre mis manos es la edición no venal de la novela, y hay algunos fallitos de maquetación, como párrafos que se estiran, letra que cambia de tamaño y tal. Es normal, porque es una versión beta y no el resultado final. Estoy segurísima que, con lo que cuida RBA sus colecciones, el producto final será estupendo. Por otro lado, la traducción me ha gustado, el problema han sido algunos diálogos de encefalograma plano, pero esto ya es cosa del autor y creo que ya he dejado claro que este libro le falta un buen hervor.

En definitiva, La quinta ola, de Rick Yancey, es una novela distópica más que se sube al carro triunfador de Los juegos del hambre o The Host ("La huésped"), con toques que recuerdan a El juego de ender o La carretera. Es una novela juvenil con más hemoglobina y carnaza de lo habitual, con más vocabulario altisonante y escenas más crudas, pero que no logra desmarcarse del resto de novelas del mercado. La quinta ola es una novela destinada a un público lector muy concreto que sabe exactamente lo que quiere leer: amores juveniles con triángulos amorosos en un mundo distópico ocasionado por una invasión alienígena. Ellos son los que disfrutarán más de la novela. El resto de lectores, pueden sentirse decepcionados por su falta de originalidad. ¡Disfrutad de su lectura y contadnos, grumetillos, que os ha parecido a vosotros! Ya sabéis, que para gustos, mil y un colores, y estamos deseando ver vuestras opiniones.

por Eilonwy septiembre 04, 2013