Título original: Puntos de Experiencia.
Guión: Josep Busquet.
Dibujo: Pere Mejan.
Color: -.
Edición: 96 págs, B/N. Dibbuks, noviembre 2012.
Precio: 16 €.
Traducción: Obra en castellano.
Temática: Humor, drama, juegos de rol.
Correlación: Independiente.
El equipo creativo que nos trajo La Revolución de los Pinceles (Dolmen Editorial, 2008) nos brinda ahora un nuevo trabajo que ahonda en la una perspectiva fresca y divertida a la hora de mostrar en una historieta la de los juegos de rol. Claramente inspirados en cómics similares como por ejemplo el famoso Los Caballeros de la Mesa del Comedor –protagonizado por un grupo de jugadores de rol– Puntos de Experiencia no nos habla realmente de una partida de rol, con sus improvisaciones, sus mecánicas, las riñas entre jugadores que no se ponen de acuerdo –que también–, sino de las relaciones humanas, la lucha contra la adversidad al encontrar un refugio, digamos espiritual, en una afición o en un reducto de amigos. Es por lo tanto un homenaje a la amistad, a la nostalgia de momentos vividos difícilmente recuperables pero que con cierto esfuerzo –e ilusión– volverán a vivirse como si el tiempo borrara la huella de su paso.
El guionista
Josep Busquet busca en
Puntos de Experiencia hacer partícipe al lector de una serie de situaciones que seguramente le resultará conocida, o cuanto menos la habrá vivido en cierta forma. La madurez del grupo de juego que
Alberto –su protagonista– encuentra tras su divorcio, en el que su esposa ha conseguido la custodia de sus dos hijas pequeñas, no se hace notar demasiado pues la amistad que el grupo ha ido manteniendo con el paso de los años sigue intacta, aunque la vida de todos ellos es algo diferente por razones obvias, pero no su núcleo, sin duda lo más importante de una amistad. Alberto dejó su grupo de juego, sus amigos, al casarse con su esposa,
situación que muchas parejas han vivido de muchas maneras diferentes, una de las cuales es el abandono total de las aficiones que definen a la persona en cuestión, algo que por nada del mundo debería ser así. ¿Acaso no estamos dejando de ser nosotros mismos en el proceso?
Es por lo tanto Puntos de Experiencia un homenaje a todos aquellos que en algún momento dejaron de hacer lo que realmente les gustaba, en este caso jugar a juegos de rol, pero también lo podemos sustituir por pintar miniaturas, jugar a Magic, hacer maratón de películas con los amigos, las excursiones en bici, las batallas de paintball o cualquier cosa que se os ocurra que necesite de un mínimo de tiempo para ser llevada a cabo de la manera más profunda y satisfactoria posible. Los juegos de rol que nos cuenta Puntos de Experiencia son algo sencillo, sano, divertido e informal; un grupo de amigos que se reúnen habitualmente para jugar a algo que les gusta y lo siguen haciendo pese a las adversidades que transcurren conforme uno comienza a tener responsabilidades más serias. Eso es realmente una afición, el poder hacer algo que te gusta sin reproches ni miradas ajenas de ningún tipo.
Con esa base, el cómic se lee con agrado y resulta un tónico saludable para los tiempos en que vivimos, bombardeados constantemente por las malas noticias, las catástrofes, la crisis, el desempleo y en general, un ambiente poco halagador para cualquier estabilidad mental. Es imposible ignorar todo ello –tampoco se debería–, pero la balanza debe equilibrarse de algún modo o nos convertiríamos en una masa gris sin aliciente de ningún tipo. Eso es el tebeo de Josep Busquet, que mediante los sencillos trazos de Pere Mejan conseguimos evadirnos de la realidad para asomarnos a una ventana donde quizá se reflejen parte de nuestras vivencias, mientras que conceptos tan universales como la nostalgia, la amistad o el optimismo, salen a flote para darnos ganas de hacer lo que nos gusta. El atractivo de Puntos de Experiencia –un título realmente significativo por su simbolismo en un juego de rol, una medida numérica de progreso– radica en su sencillez, hacernos desatar la sonrisa y valorar positivamente nuestro entorno pese a la adversidad. Si eres jugador de rol encontrarás muchas similitudes con tus experiencias; si no lo eres igualmente sacarás provecho de él y te acercarás a los juegos desde una perspectiva que quizá no conozcas. No es un cómic sobre los juegos de rol, eso es sólo una herramienta para contarnos una historia cotidiana, sino sobre sus jugadores, que siempre esconden algo más tras los dados y las fichas de sus personajes.
por Loren Sparrow
diciembre 06, 2012
3 comentarios
Es una gran verdad lo de que muchos se echan novia/mujer/pareja... y de repente abandonan por completo sus anteriores intereses (he visto amigos superfrikis a nivel de gustos a los que les ocurría eso, convirtiéndose en la antítesis de lo que eran). Nunca lo he entendido... ¡cómo si no fuera compatible llevar una vida con sus responsabilidades, problemas cotidianos, etc.. y seguir manteniendo tus hobbies, por atípicos que puedan ser!
Yo en eso tengo suerte y aunque a mi pareja no le llamen la atención muchas de mis aficiones, comulga con ellas y ve con normalidad que, por ejemplo, no me interese ni un pelo el futbol pero me pueda pasar la mañana del domingo pintando minis! :D
El cómic parece interesante y me gustó bastante 'La Revolución de los Pinceles', así que le echaré un vistazo.
Veo que somos de la misma opinión. XD Es que es totalmente la antítesis de lo que debería hacer una persona, es como tu bien dices, incomprensible. Si a uno realmente le interesan sus aficiones, las seguirá manteniendo... si no es que algo falla ahí.
No puedo estar más de acuerdo con vosotros. Este cómic lo cierto es que siempre me ha llamado mucho la atención precisamente por la relación que tiene el personaje con esos amigos a los que dejó de lado por contentar a su pareja. Es cierto que hay alguna que otra anécdota bastante interesante con la que te puedes ver muy identificado si has tenido algún grupo más o menos asiduo de amigos con los que jugar a estas cosas, pero lo realmente importante es el mensaje que hay de fondo.
Al igual que vosotros, yo nunca he entendido a esas parejas que se coartan el uno al otro. Mientras la afición de esa persona no me sea dañina ni molesta ¿a mi qué mas me da que se dedique a ella? He visto casos en los que el chico le ha dicho a la chica: "No hagas eso que pareces rara" y otras veces en los que la chica ha dicho: "Ya puedes estar tirando todas estas tonterías de cómics que hay que hacer sitio para el niño". En ninguna de esas circunstancias puedo entender qué lleva a la otra persona a decir SI y dejar parte de su "yo" atrás.
Como bien decía mi madre: "Quien te quiera te querrá por como eres, lo que hagas y lo que sueñes respetándolo y aprendiendo a amarte". Si alguien te obliga a dejar de hacer algo que te gusta por el simple placer de "controlarte" la respuesta es clara: Quizás no te quiera tanto.
A ver cuando me lo acabo que lo tengo a medias. xD Buena reseña pro cierto. ;)
Hace mucho tiempo que no oyes el suave sonido de la pluma rasgando el pergamino, así que busca en la estantería más cercana y recita los versos apropiados, pero sé cuidadoso o terminarás en la sección prohibida. ¡Por Crom! Los dioses del acero te lo agradecerán.