"Tus amigos tienen una elevada tasa de mortalidad." -Harmónica.

Una de las mayores cimas de las películas comúnmente conocidas como “de vaqueros” se encuentra en
Hasta que Llegó su Hora (1968), con la que el italiano
Sergio Leone volvió a redefinirse en el
spaghetti western marcando un después (sería su broche final en este género), creando de paso un elenco de momentos que ya han pasado a la historia del cine como antológicos. Con un tono diferente al empleado en la trilogía del dólar, dejando quizá esa vertiente más aventurera, autoparódica, que podemos encontrar en mucha mayor medida en dicha trilogía (
Por un Puñado de Dólares /
El Bueno, El Feo y el Malo /
La Muerte Tenía un Precio), la cinta en cuestión es más una ópera donde muere hasta el apuntador, un elenco de personajes carismáticos que bailan en una danza de muerte marcada por el ritmo de la película, espeso como la melaza.
Pocas veces puede disfrutarse tanto de una sesión pausada de un buen
western como este que nos ocupa. Lejos de ofrecer escenas de acción (para cada momento lo suyo), con tiros a mansalva, la pólvora salpicando el ambiente y haciendo que nuestros ojos escuezan con cada parpadeo, lo que Leone consiguió es un fluir de escenas en un ambiente sosegado y tranquilo, pero con una creciente sensación de amenaza y anticipación por lo que está por venir, pues el espectador ya sabe lo que va a pasar. Esa lentitud puede ser un defecto o una virtud, según se mire, pero de lo que no hay duda es de que sin ese ritmo no estaríamos hablando de
Hasta que Llegó su Hora, sino de
Los Siete Magníficos o de
El Jinete Pálido. Técnicamente es casi perfecta, con un uso de planos subjetivos en momentos puntuales que son una marca de la casa, y no por nada es el western más caro del director, que superó individualmente a las películas de la trilogía de los dólares.

También llamado
western crepuscular, podríamos estar hablando horas y horas de lo que ese tipo de denominación acarrea, pues hay mil y una variantes que definen a cada película en concreto, marcada siempre por algún tipo de tendencia que comenzó a darse en determiado momento. En
Hasta que Llegó su Hora se trata el tema del ferrocarril, un avance tecnológico tan importante como ese que conlleva a su vez la expropiación de tierras, generalmente a la fuerza o mediante algún tipo de trapicheo que el magnate de turno se encarga de propiciar. Acarrea un cambio de época que bien pudo verse en
Sin Perdón, de Clint Eastwood, o en la más reciente
Open Range, de Kevin Costner, donde los vaqueros ya no son como antes, buscan otro tipo de vida, o retornan a una anterior por forzamiento. El crepúsculo de los westerns, donde la épica se sustituye por una necesidad de conseguir dólares para sobrevivir, los héroes ya no son tales, se subrayan sus defectos, y el fin de siglo conlleva un cambio que marca la terminación de una época. Sin embargo, el western de Sergio Leone, aunque crepuscular, sí rebosa épica por los cuatro costados, sus héroes apenas tienen fisuras, son capaces de terminar con un puñado de hombres con sólo desenfundar un arma, aunque viven en un mundo en constante cambio.

Los personajes de Sergio Leone no necesitan presentación, pues con sólo aparecer en pantalla les conocemos de antemano. El bueno es el protagonista (un
Charles Bronson enigmático como Harmónica), el villano es tremendamente malo (excelente interpretación de
Henry Fonda como Frank), la chica es bella (
Claudia Cardinale, perfecta en su papel como Jill), para nada desvalida, y el compañero de turno (
Jason Robards como Cheyenne) de los protagonistas también tiene su grado de importancia en el desarrollo de la cinta. Todos ellos han tenido, o van a tener, algo que ver con la muerte, el tema principal de
Hasta que Llegó su Hora.
La música, como no podía ser de otra manera, está compuesta por
Ennio Morricone, el alma inseparable del director (como lo es Danny Elfman para con Tim Burton), que ha creado una tonadilla peculiar y muy característica para la película (una de ellas es la melodía que toca Harmónica), como también ha hecho en las otras películas del director (los famosos silbidos). Estamos hablando de todo un clásico del cine de vaqueros, de un director que elevó a Clint Eastwood a la categoría de dios cinéfilo, y que con
Hasta que Llegó su Hora se superó a si mismo creando una auténtica pieza de coleccionista para quien ame el género. Lástima que Leone no se prodigara más en el western, pues los fans pedían más y más con cada ración que este hombre les daba.
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Título Original: C'era una volta il West / Director: Sergio Leone. / Género: Western. / Nacionalidad: Estados Unidos. Italia. / Estreno (España): 29 de Enero de 1971. / Duración: 165 minutos.
2 comentarios
Una imprescindible, no sólo del género sino del cine.
Sin duda, una de las cumbres del western de todos los tiempos.
Buen artículo.
Gracias, Pedro. :)
Y tienes razón, no sólo del western es una obra maestra, también del cine.
Hace mucho tiempo que no oyes el suave sonido de la pluma rasgando el pergamino, así que busca en la estantería más cercana y recita los versos apropiados, pero sé cuidadoso o terminarás en la sección prohibida. ¡Por Crom! Los dioses del acero te lo agradecerán.