Un Anillo para gobernarlos a todos. Un Anillo para encontrarlos, un Anillo para atraerlos a todos y atarlos a las tinieblas en la Tierra de Mordor donde se extienden las Sombras.
#Aquí hay fantasía
Buscador
Año XI/ EST. 2009 / Fantasía íncipit /Marzo 2021·Invierno
Año XI/ EST. 2009 / Fantasía íncipit /Marzo 2021·Invierno
La fantasía es la poción mágica de la literatura, pero mezclada y aderezada con mitos y leyendas.
La fantasía es la poción mágica de la literatura, pero mezclada y aderezada con mitos y leyendas.
Una publicación de fantasía independiente para lectores de espadas y conjuros. La fantasía es la poción mágica de la literatura, mezclada y aderezada con mitos y leyendas.
"Sabe, oh príncipe, que entre los años en que los océanos anegaron Atlantis y las resplandecientes ciudades [...] hubo una edad no sonada en la que brillantes reinos ocuparon la tierra como el manto azul entre las estrellas."
Como bien sabéis, ya sea porque habéis leído otras novelas de Joe Abercrombie o porque hayáis leído alguna de las reseñas que he hecho de sus novelas, la forma en la que el autor se expresa encaja a la perfección con el lenguaje cinematográfico. Quizás sea por su trabajo como guionista, el caso es que Abercrombie es capaz de despertar emociones muy extremas en sus lectores. Los hay a quienes no les gusta nada cómo escribe, costándoles la misma vida acabar sus libros, y aquellos que disfrutamos tanto leyéndole que terminamos sus escritos en menos de lo que dura un suspiro. Lo que sí es innegable es que tiene talento para poder transmitir las imágenes desde su propia cabeza a la de los lectores con una facilidad asombrosa. Al fin y al cabo una película te puede gustar o no, pero hay más cosas que analizar en ella que no simplemente el argumento. En un metraje de cualquier tipo podemos fijarnos en el sonido, en el maquillaje de los actores, el decorado, los efectos especiales, la fotografía, los acentos que tienen los protagonistas si es que hace falta remarcarlo, e incluso también sería digno de destacar la forma en la que está presentada la película. Precisamente esto es lo que ha hecho que Tierras Rojas para mí sea uno de los libros más cinematográficos de Abercrombie, no en balde lo ha dedicado a Clint Eastwood.
“Un canto de amor al western que os dejará encandilados desde el principio hasta el final”
Supongo que tanto la portada como el título del libro os habrá llevado a madurar de forma lógica la idea de que la ambientación de la que disfrutaremos aquí está centrada en el western. La noticia de que en las colinas puede haber vetas de oro, unas extensas llanuras llamadas Tierras Cercanas y Tierras Lejanas castigadas por un sol abrasador y un frío de mil demonios, grandes caravanas que tienen que cruzar estas tierras hacia algún lugar lejano en las que esperan encontrar lo que pueda dar un giro a sus vidas, y como no, la aparición recurrente de bandidos de la más baja estofa y de indígenas llamados aquí Fantasmas. Éstos atacarán como siempre las caravanas intentando conseguir un dinero con el que poder curar las enfermedades que los emigrantes de los alrededores han traído a sus tierras, y de algo de comer, ya que las manadas salvajes que disponían para la caza hace tiempo que desaparecieron bien aniquiladas o valladas en cotos privados de caza y pasto. Personalmente, ha sido un gustazo encontrarme ante una historia narrada de esta forma por alguien como Abercrombie, que como siempre ha hecho en todos sus spin-off, camufla de forma asombrosa los datos históricos para darnos esas pinceladas que pueden hacer verdaderamente terrible la historia para los que no tengan demasiados conocimientos en la materia y sirva a los que conocen algo más como recordatorio de ese tiempo pasado. En este caso, cuando menciona las enfermedades de los Fantasmas, hace alusión a una serie de mantas que se les regalaron aparentemente con buena fe a muchas de las aldeas, pero que en realidad escondían una macabra intención. Esas mantas estarían infectadas con las bacterias de ciertas enfermedades, lo que esquilmaría la población indígena provocando incluso la desaparición de algunas tribus y poblados. Aquí vemos que Abercrombie hace referencia a la polémica surgida con el mariscal Jeffrey Amherst cuando introdujo por vez primera en la historia las armas bacteriológicas al pedir por carta el reparto de estas mantas contagiadas a los indios de la tribu Delaware, llegando a provocar la muerte de más de 100.000 personas.
Sin embargo, lo mejor de la historia –y quizás lo peor para muchos de los más puristas– es que en realidad la historia no se basa en representar un western como tal. Recordemos que en el mundo de "La primera ley" las armas de fuego aún no han hecho su verdadera aparición salvo con algún que otro instrumento que más parece sacado de las leyendas, como es la aparición de los primeros cañones. Por esta razón, la historia de Tierras rojas no estará plagada de tiroteos y emboscadas. No tendremos a un pistolero especialmente experto que sea capaz de derribar él solo a balazos a cinco bandidos que se hayan atrevido a ofender a su caballo. Aquí seguiremos viendo combates con espadas y puños, demostrando siempre que da igual de donde vengas y cuanto dinero tengas, a la hora de enfrentarnos a la muerte, todos somos iguales, y que en realidad no hay ninguna forma honorable de morir salvo aquella que tú mismo busques.
Lo que sí tendremos son personajes carismáticos, cada uno a su manera. Los principales los componen Lamb, un norteño maltratado por los años, sumiso, fiel y decidido, un hombre al que no le importa trabajar todo lo duro que se le exija pero al que es mejor no hacer enfadar. Nicomo Cosca, soldado de fortuna, líder de la banda de mercenarios de La Graciosa Mano, y al que conoceréis por su aparición en otros libros –¿dónde si no podría estar este hombre al correr el rumor de que podría haber oro en las colinas?–. Temple, su abogado, un hombre arrepentido de todos los caminos equivocados que ha ido escogiendo en la vida, pero que sigue eligiendo de forma consciente el peor de todos para después poderse justificar y lamentar –para mi gusto uno de los personajes más interesantes del libro–. Dab Sweet y Roca Llorona, dos personajes unidos por los años y el cariño, un viejo explorador que lucha contra la fama que antaño adoraba pero que ha ido adquiriendo proporciones épicas, y una anciana Fantasma de pocas palabras que siempre aprieta entre sus labios una larga pipa. Por último está Shy Sur, una chica que recorrió un camino tortuoso en su adolescencia rodeada de malas compañías con las que se dedicaba a atacar a todo lo que tuviese vida para poder ganar una o dos monedas de oro o plata. Finalmente, a la muerte de su madre, decidió volver a casa para cuidar a sus hermanos Pitt y Ro, lo que nos lleva directamente a la causa que hace que todas estas personas se encuentren en los peores lugares posibles. Tras volver de vender un montón de grano en Tratojusto, se encuentran con que alguien ha decidido quemar la granja de Shy y Lamb, matar a uno de sus amigos colgándolo de un árbol, saquear toda su cosecha y de paso secuestrar a los dos pequeños. Un buen motivo para emprender un tortuoso camino para nuestros protagonistas pero un maravilloso recorrido por algunos guiños que Abercrombie hace de las películas del western más famosas de todos los tiempos. No diré cuales para que cada uno lo averigüe y nos lo cuente.
Dicho lo cual, tengo que destacar que este libro ha innovado de nuevo la forma de contar historias, algo sobre lo que se tiende a pensar que ya está todo inventado, pero donde se nos puede llegar a sorprender utilizando algo que ya sabemos para matizarlo, aderezarlo o directamente darle la vuelta. Esto, combinado con una forma de escribir ágil y en muchas ocasiones divertida tanto por la brutalidad de algunas escenas –lo siento, siempre me han hecho gracia los pasajes demasiado salvajes, precisamente porque pienso en lo bruto que tiene que ser el escritor como para imaginarse algo así– como por algunas situaciones bastante cómicas que nos ponen ese punto picante dentro de una narración que nos habla al fin y al cabo de algo dramático que afecta de forma poderosa en los protagonistas. Como no sé si esto ha quedado muy claro, os lo explicaré mejor.
Si alguna vez habéis leído entrevistas que se le han hecho al autor o directamente habéis buscado fotos suyas por internet, descubriréis que el escritor tiene una afición bastante curiosa, y es la de jugar a Dungeons & Dragons principalmente –quizás os venga a la memoria la foto en la que aparece con Brent Weeks, Peter V. Brett e incluso alguna en la que aparece con Patrick Rothfuss, entre otros–. Por esta razón ha intentado darle la vuelta a un género tan clásico como es el western y también al de aventuras, entrelazándolos, dejando a la vista sus similitudes y sus diferencias. A medida que avancéis por el libro descubriréis que en realidad Abercrombie nos ha narrado una partida de rol de forma muy sutil, donde hay un villano contra el que pelear –al igual que sucede en las películas de vaqueros–, pero al que hay que derrotar usando las habilidades propias de cualquier clase de personaje como puede ser la furia del berserker y su espada, la habilidad del tiro con arco del arquero de turno que es capaz de defenderse también cuerpo a cuerpo llegado el momento, los conocimientos del típico pícaro de toda la vida que es capaz de encontrar entradas y sendas ocultas para los ojos menos habituados, y que siempre intenta conseguir un beneficio a cambio y, como no, las habilidades de un mago que es capaz de salvar o condenar completamente a sus compañeros si algo en su "hechizo" sale mal. Cuidado, no digo en ningún momento que el mago lance bolas de fuego, ni que los otros componentes del grupo se perciban de una forma demasiado nítida. Todo lo contrario. Abercrombie ha captado esto de forma sutil para que esta revelación se nos vaya abriendo paso en la cabeza, escrito de manera que si no te gustan los juegos de rol, simplemente puedas disfrutar de una buena historia de vaqueros en la que hay que ir a detener al villano y hacerle pagar por sus crímenes, pero que si por el contrario eres un fan de las historias de "mazmorreo", en la que los personajes tengan que superar mil dificultades para al final terminar sí o sí en la sala de un tesoro custodiado por algo muy grande, también te quedes más que contento.
Como siempre, me gustaría recordar que pese a que estos spin-off sean autoconclusivos y que en realidad no haga falta haber leído previamente ningún otro libro para entender la historia, considero extremadamente necesario haberlo hecho. Abercrombie es un escritor que gusta de hacer cameos entre secundarios –incluso algún que otro personaje principal– que ya haya salido en anteriores novelas. Algo que aparentemente no tiene importancia como mencionar tal o cual lugar, puede traernos a la memoria pasajes de La mejor venganza o de sucesos acontecidos en Los héroes, o incluso algo mencionado entre medias de un diálogo más importante, puede darnos un mayor trasfondo de la historia. En el caso de Tierras rojas, esta sensación es aún mayor ya que han pasado al menos diez años desde los hechos narrados en "La primera ley", lo que nos dará una idea aproximada de todo lo que ha sucedido en ese intervalo de tiempo. Así pues, no tengo más que recomendaros Tierras rojas. Interpretadlo como queráis, como un canto de amor al western o a las aventuras más tradicionales de D&D, el caso es que si juntáis ambas cosas conseguiréis una mezcla bastante agradable al paladar que os dejará encandilados desde el principio hasta el final.
Por cierto, se me olvidaba comentarlo –y espero que nadie que se lo haya leído ponga spoilers por aquí, por favor...– pero en Tierras rojas hay un personaje misterioso que a más de uno le encantará descubrir. ¿Os atreveréis a probar suerte? ¿O no sois más que una especie de cobardes?
Información adicional
Editado por Alianza Editorial (col. Runas) en noviembre de 2013. Rústica con solapas, 632 págs, 22 €. Disponible en ebook Traducido por Javier Martín Lalanda. Lectura independiente ambientada en el mundo de 'La primera ley'.
por Cyramdiciembre 15, 2013
—
Cyram
· Publicado el diciembre 15, 2013diciembre 15, 2013
¿Quién dijo que el western en la literatura estaba muerto? Desde aquellos bolsilibros –o novelas de a duro– de Estefanía o El Coyote y salvo la reciente resurrección de la novela de Charles Portis en que se basan las dos adaptaciones al cine de Valor de Ley –la última de ellas dirigida por los hermanos Coen, con Jeff Bridges en el reparto–, ha sido bastante esporádica la aparición de un género con tantas posibilidades literarias como es el western, en el que cabe todo tipo de posibles historias. Todo ello sin contar con los innumerables clásicos que a día de hoy pueblan las estanterías de las librerías –y de nuestras casas– como las novelas de Mark Twain, los relatos de Robert E. Howard ambientados en el far west, o las aventuras de trampero y leñador Natty Bumppo y el jefe indio Chingachgook que le acompaña (en la serie "The Leatherstocking Tales"), ambos personajes creados por el precursor del género James Fenimore Cooper, autor de El Último Mohicano.
No hablamos solamente de las típicas historias de vaqueros, sino de literatura escrita en la época del Lejano Oeste por autores que retrataron las condiciones de la época –aunque en el caso de James Warner Bellah hablamos de literatura pulp porque la época le pilló lejos–, en un país que no sólo estaba en plena evolución, sino también en completo desarrollo, el país de las oportunidades. Son tres títulos, hasta la fecha, los que la editorial Valdemar ha publicado en su colección "Frontera" –El Trampero e Indian Country–, donde un puñado de títulos reúnen historias significativas de la literatura del western. Uno de los más recientes títulos, que la editorial publica este mes de noviembre es Un Tronar de Tambores y otras historias de la caballería americana, del escritor neoyorquino James Warner Bellah. Una selección de cinco historias en las que el propio John Ford, reconocidísimo director de películas del Oeste, se basó para producir su trilogía compuesta por Fort Apache, La Legión Invencible y Río Grande.
Un Tronar de Tambores y otras historias de la caballería americana se publica en tapa dura, con 256 páginas y un precio de 19,20 doblones. Sinopsis:
Un tronar de tambores y otros relatos de la caballería americana reúne las cinco historias en las que se basó el maestro del cine John Ford para construir su trilogía sobre la caballería americana, además de la novela corta Un tronar de tambores (1961), novelización del guión escrito por el propio Bellah para la película Fort Comanche (1961), de Joseph M. Newman. Los relatos aquí seleccionados retratan la vida cotidiana de la caballería en las guarniciones diseminadas para controlar los territorios que el empuje de los colonos blancos les va arrebatando a las tribus indias. Bellah describe con realismo y viveza la vida en ese microcosmos aislado que constituye el Fuerte y su comunidad militar. Son historias coloristas y épicas, entreveradas de reflexiones impresionistas sobre el olor del cuero de las sillas de montar, los sonidos metálicos de los arreos o las sensaciones del amanecer en el puesto avanzado, en algún lugar entre el oeste de Kansas y el este de Colorado.
por Loren Sparrownoviembre 09, 2012
—
Loren Sparrow
· Publicado el noviembre 09, 2012noviembre 09, 2012
Como ya sabréis, Brandon Sanderson se ha convertido en uno de los escritores más importantes y renombrados dentro del mundo de la literatura fantástica. Hemos podido disfrutar de obras como Elantris y ver como va enhebrando poco a poco el final de la saga de "La Rueda del Tiempo". Nos ha sorprendido recientemente con el primer tomo de un proyecto personal que dejó a medias como es El camino de los reyes (primera parte de "La guerra de las tormentas") y nos deslumbró con El aliento de los dioses. Sin embargo, todos sabemos que Sanderson se ganó nuestro corazón mucho antes con su trilogía Nacidos de la bruma, donde presentó un mundo un tanto indefinido, sojuzgado por un tirano, donde las casas nobles ocultan muchos secretos más allá de sus impactantes trajes de gala en los bailes de sociedad y en el que la magia no es tal, sino la capacidad biológica de algunos seres extraordinarios de quemar metales en su interior para poder realizar hazañas realmente asombrosas.
Supongo que por este motivo, Sanderson no podía permitir que su trilogía se quedase únicamente en tres volúmenes en los que poder conocer las aventuras de El Superviviente, sus amigos y muchas otras cosas que los que aún no se hayan leído el tercer tomo tendrán que descubrir por sí mismos. El autor quería llegar más allá, escribiendo una secuela como es el caso de Aleación de Ley.
Esta novela estará situada trescientos años tras la conclusión de El héroe de las eras, tercer tomo de la citada trilogía. Debido a esta diferencia de años, el mundo tal y como lo conoceríamos en época del Gran Legislador habrá evolucionado introduciendo inventos como el ferrocarril, la luz eléctrica, los métodos milagrosos contra la calvicie, la pólvora, las pistolas y, como no, las primeras edificaciones realizadas a partir de hierro. Es pues en esta revolución industrial cuando se nos presentará la imagen de Waximillian –Wax para los amigos–, hombre oriundo de la ciudad de Elendel, un reconocido Vigilante, así como heredero más tarde de la Gran Casa Ladrian. Estas personas, los Vigilantes, serán aquellas que velarán zonas como Los Áridos, una extensión bastante considerable de desierto, donde las altas temperaturas y la escasez de agua hace que la vida en esa región sea muy dura. Condiciones así darán lugar a ciudades como Erosión,en la que la única forma de controlar la delincuencia es teniendo a figuras como Wax ojo avizor.
Una vida entera viviendo entre el polvo, el calor abrasador y el cálido consuelo de sus dos armas Sterrion, hacen que a Wax le resulte muy difícil abandonar la región para tener que tomar el relevo como Gran Señor de la Casa Ladrian, en la capital. Marcado por un hecho bastante dramático y obligado por las normas sociales de las casas más importantes de Elendel, decide dejar a un lado su vida como Vigilante de los Áridos y tratar de hacer lo que se supone que haría alguien adinerado sin una gran dependencia a sobrevivir usando sus armas y sus poderes alománticos.
Como os imaginaréis, no le debe de resultar tan sencillo cuando un antiguo amigo de su vida como guardián de la ley aparece en su impresionante hogar y le reta a descubrir lo que parece ser un truco de magia bastante impresionante: una serie de robos producidos en cuanto un tren fantasma aparece en las vías y obliga a sus maquinistas a parar presas del pánico. Esto, junto con una serie de distintos secuestros, provocarán que tanto Wax como Wayne se embarquen en una aventura realmente propia de grandes películas del género del Western.
Particularmente, Aleación de Ley me ha parecido realmente entretenida. No ya por sus trescientas sesenta páginas –en las que encontraremos el acostumbrado sumario sobre los metales alománticos y una corta explicación del uso de cada uno de ellos–, sino porque como siempre, Sanderson es capaz de introducirte de lleno en la historia sin que te des cuenta. Quizás he echado de menos un argumento un poco más complejo, pero al fin y al cabo el mismo autor ya declaró en su día que lo que había querido conseguir con este libro era una introducción a siguientes volúmenes y de paso hacer una historia entretenida ambientada en el western de las películas que todos conocemos, sin más complicaciones. Así que en ese aspecto considero que ha conseguido lo que pretendía.
Quizás lo que pienso que podría haber mejorado en la trama es tanto la importancia de Marasi –es cierto que en las películas de vaqueros las mujeres no pinchan ni cortan mucho, pero quizás se podría haber hecho una excepción con ella– como la personalidad del villano, al que creo que se le podría haber sacado mucho más jugo. Lo que sí es cierto y tenéis que tenerlo muy claro, es que pese a que es un libro en cierta forma autoconclusivo y cuyo argumento no es demasiado complejo, aconsejo leerse los tres libros de "Nacidos de la bruma". Más que nada porque salen referencias al final de Aleación de Ley que a muchos nos habrán dejado con la boca un tanto colgante. Si no lo habéis leído ya os animo a ello, pasaréis un rato estupendo y os servirá para descansar de lecturas más densas.
Correlación: Independiente. Inspirada en el cómic homónimo.
~~~~~
Con una premisa que recuerda a los seriales radiofónicos al más puro estilo La Guerra de los Mundos, el director de la notable Iron Man, Jon Favreau, presenta la adaptación cinematográfica del cómic homónimo escrito por Andrew Foley, Scott Mitchell Rosenberg y Fred Van Lente. De la mezcla resultante entre el western y la ciencia-ficción (dos de mis géneros cinematográficos preferidos, debo añadir), uno podría esperar un resultado ambiguo, exagerado, puede que incluso risible, pero nada más lejos de la realidad. Aunque Cowboys & Aliens tiene ciertos puntos negativos, el resultado final me ha parecido la mar de entretenido, conjungando lo más básico de ambos géneros para ofrecer un producto fresco, diferente, anacrónico, puede que hasta arriesgado para los paladares poco habituados a este tipo de experimentos.
por Loren Sparrowoctubre 06, 2011
—
Loren Sparrow
· Publicado el octubre 06, 2011octubre 06, 2011
Reseña de la película de Dreamworks ('Spirit: Stallion of the Cimarron'), estrenada en salas españolas en julio de 2002.La protagoniza un caballo salvaje que pronto comprende el auténtico valor de la libertad.
Durante la época que todos conocemos como el Lejano Oeste, esto es, la expansión de la frontera de los Estados Unidos durante el siglo XIX, vivían grupos de caballos salvajes (como aún vivirán aún hoy en día, pero en menor cantidad) que pastaban y corrían por el vasto territorio americano. No es la primera vez que el cine de animación nos muestra esta época, la primera de todas tuvo lugar con Pocahontas (aunque varios siglos antes), que se remonta a los primeros momentos del inicio de la colonización. En cualquier caso, Spirit: el Corcel Indomable, nos cuenta la aventura de un caballo salvaje, un mustang (cimarrones, descendientes de las razas árabes y andaluzas, también llamados mesteños), que vive apaciblemente y en libertad como dueño de su manada, hasta que conoce al hombre blanco, momento durante el cual pasará varias penurias mientras el ejército trata de domarle (una tarea bastante difícil, por cierto), motivo por el cual no se fiará de esa extraña raza bípeda que le ha arrancado de sus seres queridos. Pero conocerá a Little Creek, un indio nativo que le enseñará el verdadero sentido de la convivencia entre la naturaleza y el ser humano.
por Loren Sparrowmayo 09, 2011
—
Loren Sparrow
· Publicado el mayo 09, 2011mayo 09, 2011
Aquí está la reseña de este pequeño juego de cartas ambientado en el Lejano Oeste, donde los sheriffs, los vaqueros, los indios y los forajidos tratan de llegar a un acuerdo común que consiste básicamente en molestar al prójimo.
"Lawless ("Sin Ley") es uno de esos juegos de caja pequeña y de color azul editado por Descartes Editeur en 2003 y diseñado por Bruno Cathala (Cyclades, Cleopatra y la Sociedad de Arquitectos), calcado en el diseño de la caja a otros como Dragon's Gold, Castle o Draco & Co, por citar unos ejemplos. [...] La mecánica del juego es sencilla, así como su premisa. Cada uno de los jugadores, de 2 a 4, trata de organizar un rancho del Viejo Oeste. En cada uno de los ranchos deberá haber vacas, tierras, alguna mina, y cómo no, cowboys que vigilen a esas vacas como oro en paño que son. El jugador contrario hará que los elementos de TU rancho sean eliminados a cada cual artimaña más rastrera que la anterior, mandando a los indios a invadir tus tierras, colgando a tus vaqueros por causas injustificadas, o mil tretas más. Mi preferida es la de abrir un Saloon para llamar a nuevos vaqueros que trabajen en tus tierras. [...]"
Reseña de la película dirigida por Gore Verbinski.
INTRODUCCIÓN: Rango es la última apuesta de Paramount Pictures en el cine de animación. Blind Wink, GK Films y Nickelodeon Movies se unen para crear una cinta relativamente para todos los públicos en la que conoceremos a un camaleón bastante corriente que acaba, sin proponérselo, en Dirt, un pueblo del Salvaje Oeste que necesita desesperadamente un sheriff y un héroe en el que poder creer (como los de antaño). Dirige Gore Verbinski, más conocido por ser el responsable de las tres primeras películas de "Piratas del Caribe". Rango se estrenó en los cines españoles el 4 de marzo de 2011, y dura 107 minutos. Más información: Ficha en IMDb | Tráiler de "Rango"
por Loren Sparrowabril 04, 2011
—
Loren Sparrow
· Publicado el abril 04, 2011abril 04, 2011
Con los Hermanos Coen (Ethan y Joel) uno ya sabe lo que esperar cuando va al cine a ver una de sus películas. En Valor de Ley repiten esa fórmula que conjuga el humor negro con el ocasional drama, y que ha sido visto en cintas como O Brother! o la excelente Muerte entre las Flores. Basada en la novela homónima de Charles Portis, fechada en 1968 (y que ha sido reeditada convenientemente con motivo del estreno de la cinta), tuvo su primera adaptación cinematográfica un año después de su publicación en una película de Henry Hathaway, con John Wayne, Glen Campbell, Robert Duball y Dennis Hopper en el reparto. El Valor de Ley de los Hermanos Coen bebe del espíritu de los western de antaño, pero con una revisión actual que la convierte en una película francamente recomendable, una cinta fresca entre las pocas películas del Viejo Oeste (y no oeste) que por desgracia se producen últimamente.
Jeff Bridges interpreta magistralmente a un alguacil de dudosa reputación, Rooster Cogburn, que se ve “contratado” al instante por una espabilada jovencita, Mattie Ross, que ha acudido al pueblo a identificar el cadáver de su padre, asesinado injustamente por un tal Tom Chaney (interpretado por Josh Brolin, que también hace muy bien su papel, aunque breve). El cometido de esta desigual pareja es el de hallar al asesino, Mattie por venganza, Cogburn para ganar unos cuantos dólares que le permitan vivir y emborracharse un poco más. Pero por el camino hallarán una serie de dificultades que complicarán un poco la tarea del dúo, pues Chaney es un tipo astuto y huidizo.
Estamos ante una honesta cinta de aventuras ambientada en el Lejano Oeste. Este tipo de westerns no abundan especialmente desde hace décadas, por lo que es bienvenido para todo el que guste del género. Además, los Hermanos Coen demuestran su buen hacer en la increíble ambientación, en la caracterización de los personajes (¡no nos olvidemos tampoco del casi irreconocible Barry Pepper!), con un Jeff Bridges en estado de gracia, y un Matt Damon que se sale de sus papeles habituales para interpretar a un sabiondo e impertinente Ranger de Texas que se pasa media película con un defecto en el habla. Una cinta de aventuras sin complicación de ningún tipo, ni giros de trama apabullantes, ni artificios extraños. Lo que hay en la sinopsis es lo que se verá en la película, con su inicio, desenlace y final, poca cosa más. Personalmente, agradezco este tipo de películas porque nos brindan una historia sencilla de principio a fin, pero perfectamente realizada, con un buen sonido que sabe cuando salir, en los momentos propicios de tiros, con personajes duros y entrañables al mismo tiempo, de sentarte en la butaca y dejarte llevar durante las casi dos horas de duración.
Ha sido nominada en la pasada gala de los Oscar a nada más y nada menos que diez puestos, entre ellos el de Mejor Dirección Artística, Mejor Película del Año, Mejor Diseño de Vestuario, Mejor Actor de Reparto (Jeff Bridges), así como a Mejor Actriz Secundaria para Hailee Steinfeld. Todas ellas merecidas, y aunque esta nueva Valor de Ley no sea la mejor película que ha dado el western, será recordada por muchos años por la excelente interpretación de Bridges, de Damon y de la chica, de la que estoy convencido veremos en próximas películas.
Lo más habitual de Valor de Ley es el humor, típicamente negro, comentarios socarrones que salen la mayoría de las veces de Rooster, donde demuestra su experiencia como cazador de forajidos, de inflingidores de la ley, etc. Además están las discusiones con LaBoeuf, el Ranger de Texas respondón y creído, que no aprueba en ningún momento los consejos y experiencia de Cogburn. Pero a pesar del tono socarrón y bufonesco de la cinta (Rooster pasa algún tiempo totalmente ebrio, especial mención para el homenaje a Sin Perdón, en la escena de la prueba de tiro con tortitas de maíz), también hay algo de tiempo para un poquito de drama, no mucho, eso sí. Valor de Ley sobresale sobre todo por ser una película que no engañará a nadie con su propósito, que es el de entretener y tratar de colarse entre los grandes del western. Con los años lo conseguirá por méritos propios, todavía es demasiado pronto pues su estreno es aún muy reciente (aunque la madurez ya está en el aire), pero a mi personalmente me ha parecido una de las mejores películas que he tenido el gusto de ver últimamente en cartelera. Que Jeff Bridges siga así por muchos años, espero volver a verlo de nuevo empuñando un Colt a lomos de un impetuoso caballo mientras sujeta las riendas con los dientes. Eso sí que vale.
Título Original:True Grit/Director:Hermanos Coen. / Género:Western. Aventuras. Drama. /Nacionalidad:Estados Unidos. /Estreno (España):11 de Febrero de 2011./Duración:110 minutos.
por Loren Sparrowmarzo 01, 2011
—
Loren Sparrow
· Publicado el marzo 01, 2011marzo 01, 2011
"Tus amigos tienen una elevada tasa de mortalidad." -Harmónica.
Una de las mayores cimas de las películas comúnmente conocidas como “de vaqueros” se encuentra en Hasta que Llegó su Hora (1968), con la que el italiano Sergio Leone volvió a redefinirse en el spaghetti western marcando un después (sería su broche final en este género), creando de paso un elenco de momentos que ya han pasado a la historia del cine como antológicos. Con un tono diferente al empleado en la trilogía del dólar, dejando quizá esa vertiente más aventurera, autoparódica, que podemos encontrar en mucha mayor medida en dicha trilogía (Por un Puñado de Dólares / El Bueno, El Feo y el Malo / La Muerte Tenía un Precio), la cinta en cuestión es más una ópera donde muere hasta el apuntador, un elenco de personajes carismáticos que bailan en una danza de muerte marcada por el ritmo de la película, espeso como la melaza.
por Loren Sparrowfebrero 16, 2011
—
Loren Sparrow
· Publicado el febrero 16, 2011febrero 16, 2011
Muchos de vosotros habréis tenido la ocasión de conocer al personaje de Logan, también llamado Lobezno. Ya sea en la televisión o en los cómics, este personaje creado en 1975 por Len Wein, Herb Trimpe y John Romita, fue uno de los grandes descubrimientos de la poderosa Marvel. Haciendo su primera aparición en el número 180 de El Increíble Hulk, desde siempre se planteó como un perfecto antagonista para el gigantón verde. Sus orígenes eran todo un misterio, ya que en ningún momento se le pensó dar un verdadero peso dentro de la historia de Hulk, sin embargo, a medida que fueron pasando los números en los que Lobezno iba apareciendo, la respuesta de la gente fue algo nunca visto hasta ese momento salvo con otros héroes como podían ser el Capitán América o Superman de DC Comics.
Inicialmente comenzó a aparecer en solitario en 1988, después de haber empezado a tomar algo de protagonismo en un experimento de la Marvel con un variopinto grupo de mutantes en el mismo año en el que surgió en el número de Hulk. Su éxito fue apoteósico y planteó un nuevo concepto de héroe en el que no se perfilaba su personalidad como alguien cercano al bando de los villanos, ni tampoco a los protagonistas de muchas de las historias en las que participaba. En todas las ocasiones en las que Lobezno tomará parte por un bando u otro estará motivado por su creencia en su propio código de honor. Convirtiéndose en uno de los primeros ejemplos de superhéroe para un público más adulto, dejaba patente una naturalidad y una nobleza que muy pocos personajes del cómic habían tenido hasta ese momento.
Como bien sabréis, una de las características principales de este personaje son las cuchillas que posee en las manos. Reconozco que salvo por las películas que me he podido ver, no tengo mucha idea acerca de cómo las consiguió, aprovechando su verdadera mutación que era su gen curativo con el que por cierto, su envejecimiento es mucho más pausado que el de otras personas. De cualquier forma, nuestro héroe ha jugado con ambos bandos de una forma o de otra, dando un buen uso a sus armas mortales jugando con los malos con el llamado “El Amanecer de la Luz Blanca” o bien con “Los Nuevos Vengadores”, de parte de los buenos.
Todas estas hazañas nos llevan a ponernos en un supuesto, en un “¿qué pasaría si…?” (What if...?) donde medio mundo esté destruido y haya caído en manos de los villanos contra los que antes todos luchaban. Cincuenta años después de lo que se llamó La Caída, en el que los villanos dedujeron que si luchaban juntos serían más poderosos que no los héroes, y donde las tornas se cambiaron para siempre. Es curioso este novedoso concepto ya que un año antes de que se creara este cómic, el mismo guionista de este ejemplar de Lobezno, Mark Millar, escribió la famosa Wanted, en el que también se presentaba un mundo paralelo en el que los villanos habían triunfado sobre los buenos de la historia.
El relato está marcado además por la nueva personalidad de Lobezno, siempre un alma libre y violenta, algo traumático debió de sucederle para que jurara que jamás volvería a sacar sus garras y decidiera formar una familia con dos hijos en mitad de la nada en las tierras de la familia de Hulk. Siendo exprimidos y acosados por las deudas con la familia del verdoso gigante, la aventura parece ir cambiando hacia algo que muchos de los que somos aficionados al cine hemos podido identificar como un homenaje a la película Sin Perdón. Es más, considero que ha sido una forma bastante original de narrarnos la historia de El Viejo Logan porque en todo momento tenemos la impresión de estar viendo un buen western con los logrados diseños, tanto por los personajes como por los entornos de Steve McNiven. Utilizando un trazado ágil pero bien definido, nos plantea cada una de las escenas como si de una película se tratase, teniendo buen cuidado a la hora de tomar ciertos planos de las escenas de acción y de los personajes. Una buena historia con la que no es necesario saber nada previamente para poder disfrutar de ella, y que empieza y termina juntando las ocho grapas originales en un solo tomo de forma que sea fácil de digerir y de seguir el hilo.
Así que bueno, según he leído en algunos lugares, hay quienes consideran que el final de esta aventura es predecible y con un toque bastante insípido, pero no olvidemos que la película de Sin Perdón lleva acabada desde 1992, por lo que considero que es mucho mejor ver el argumento tal y como es, un homenaje, que no intentar buscarle cinco pies al gato y autoengañarnos pensando que la trama que encontremos entre estas páginas van a cambiar totalmente todo lo que conocíamos, y conocemos, sobre Lobezno, porque me parece echar a perder un estupendo trabajo. ¿Lo mejor? La tragedia de Logan y el martillo de Thor. ¿Lo peor? Es demasiado corto. Así que ya sabéis, a disfrutarlo a no más tardar.
Portada original de Wolverine: Old Man Logan, núm. 67.
Pues sí, tras haber visto el primer capítulo de esta anunciada serie de televisión creada por Telecinco, una serie que toma las raíces del western... pero que sin embargo no resulta en una "peli de vaqueros" como pudieran ser los spaghetti de Sergio Leone, por citar al más conocido. Si esperamos ver ensaladas de tiros, ahorcamientos de ladrones por la justicia, búsquedas de tesoros, villanos terribles que asesinan sin ningún tipo de remordimiento, un pasado que clama venganza... En cierta forma hay de todo eso, pero reducido a tal grado que si lo juntamos todo tenemos un pseudo-producto de vaqueros que más bien parece un drama romántico salpicado de comedia. Los que esperábamos ver un producto de hombres duros que pelean en el desierto, se ganan el pan a base de girar sin cesar el tambor del colt, evidentemente hemos salido decepcionados porque no parece ser lo que se vende con esta Tierra de Lobos.
por Loren Sparrowoctubre 07, 2010
—
Loren Sparrow
· Publicado el octubre 07, 2010octubre 07, 2010
Anoche se estrenó la nueva apuesta de Telecinco por las series de época. Es un western a la española, ambientado en la frontera de España con Portugal, y cuyos protagonistas son dos forajidos huidos de la justicia, y que tras un fallido atraco en el que varios de sus amigos pierden la vida, deciden volver a la finca que les dejó su difunto padre. Pero lo que no saben es que el pueblo que rodea esas tierras pertenece a un poderoso ganadero que infunde respeto en todos los habitantes del lugar.
por Loren Sparrowseptiembre 30, 2010
—
Loren Sparrow
· Publicado el septiembre 30, 2010septiembre 30, 2010
“A la gente le gusta inventarse monstruos y monstruosidades. Entonces se parecen menos monstruosos a sí mismos. Cuando le dan de palos a su mujer o acribillan a flechazos al último unicornio del mundo, les gusta pensar que sin embargo todavía es más monstruosa que ellos la Muaré que entra en las casas a la aurora. Entonces, como que se les quita un peso de encima. Y les resulta más fácil vivir.”