
A raíz de acontecimientos anteriores,
Lobo se marchó de Villa Fábula sin dejar ni rastro, motivo por el cual se cuenta ahora con las dotes rastreadoras de un
Mowgli bastante crecido desde
El Libro de la Selva. Dos personajes que tienen que ver con la naturaleza, en diferentes estados, uno una criatura infernal surgida de los cuentos (Lobo), que se ha ido reformando conforme han transcurrido los siglos, el otro criado por los animales en lo más profundo de la jungla. De ahí el título de
Lobos, volumen que prosigue esta interesante serie de
Bill Willingham ambientada en el folklore popular y en los clásicos de la literatura. Como tal, a pesar de su reducida duración, pues es el tomo más corto de la colección, los hechos narrados tienen una importancia considerable, aparte de que vuelve a aparecer el que es para mi gusto uno de los mejores personajes de la serie, el agente secreto por excelencia (echad mano de
Las Crueles Estaciones para saber más de Lobo y su participación en la 2ª Guerra Mundial).
Lobos recoge los números 48 a 51 del original
Wolves.
Un volumen divertido que va desde una búsqueda llevada a cabo por un personaje de sobras conocido (Mowgli) en busca de otra pieza clave en el transcurrir de la guerra contra el
Adversario, que para quién no lo recuerde, es el que puso en jaque (y mate) a todas las fábulas de las
Tierras Natales, expulsándolas y apropiándose de todos sus mundos. Tampoco falta, como bien anuncia su portada, una esperada unión que llevaba arrastrándose durante varios números, y que era esperado que algún día llegara. Todo un golpe a lo tradicional, quién iba a decir que dos fábulas tan dispares pudieran jamás llegar a tener algo en común, y no hablo tan sólo de una cosa (para más señas, echad mano de
Una Historia de Amor).

Se completa el volumen con una divertida y graciosa historia, "Lo Grande y lo Pequeño", protagonizada por
Cenicienta, la espía oficial de Villa Fábula, en las Tierras de los Cielos y en Villa Chica (el lugar donde viven todas las fábulas diminutas), creando así un conjunto muy adictivo para hacer más variado el volumen que, aunque corto, tiene su enjundia y es imprescindible leerlo. Lástima que dure tan poco, porque me hubiera gustado que algunas de las cosas planteadas se desarrollaran con unas cuantas páginas más, o en su defecto, durante un par de números adicionales. A eso le añadimos los interesantes dibujos de
Mark Buckingham, quien ha definido prácticamente la totalidad de las entregas de "Fábulas", de
Shawn McManus, las de
James Jean por sus geniales portadas, así como las aportaciones de los coloristas y entintadores, que ayudan mucho más a redefinir la parte artística de esta serie que es ya todo un clásico en el mundo del cómic.
Al final del tomo hay un par de mapas, que como en un libro de fantasía épica al uso, ayudan a situar mejor al lector en
La Granja y sus anexos, así como en los edificios de
Villa Fábula. Aunque no es en absoluto imprescindible conocer la situación exacta de cada lugar, es un detalle curioso que ayuda al lector a ubicarse espacialmente. La única pega del volumen es que en la edición española no se incluye el guión del especial nº 50, algo que en la original sí incluye. Aunque antes de acabar, una última recomendación para los que no hayan leído aún la serie, o vayan por los primeros volúmenes: mejor no leer el resumen de personajes del principio, pues es un spoiler total para los que quieran quedarse con la intriga. Así que si estáis en una tienda o en cualquier sitio donde podáis echar mano del tomo y no pensáis leerlo ahora mismo... mejor no leer ese resumen, no curioseéis por si las moscas.
0 comentarios
Hace mucho tiempo que no oyes el suave sonido de la pluma rasgando el pergamino, así que busca en la estantería más cercana y recita los versos apropiados, pero sé cuidadoso o terminarás en la sección prohibida. ¡Por Crom! Los dioses del acero te lo agradecerán.