Esta debería tratarse de la séptima entrega de Fábulas, la serie de los cuentos de Bill Willingham, de no ser porque se desbanca del hilo argumental principal, para ofrecernos un libro de historias cortas a modo de flashback sobre un montón de personajes que protagonizan la serie. Es una entrega distinta por varios motivos, el primero porque está editada en tapa dura, al contrario que la rústica de los otros volúmenes; el segundo, porque alterna la prosa con el cómic, dando un aire distinto al volumen. Básicamente, nos cuenta la historia de Blanca Nieves y su viaje a la Arabia de las fábulas árabes -sus Tierras Natales, ahora que han sido presentadas en el volumen Las Mil y Una Noches (y sus Días)- en calidad de embajadora de las fábulas exiliadas en Nueva York. Se nos narra lo que allí acontece, que no es otra cosa que su retención en palacio a manos del Rey Schahriar, a quien Sherezade relata todos esas historias en la colección de cuentos de Las Mil y Una Noches. A modo de homenaje, y porque era hora de retratar a las fábulas árabes en esta popular serie de cómic, Blanca Nieves procede a hacer lo mismo para conseguir llamar la atención del rey y escuchar su propuesta de una unión con Villa Fábula en contra del Adversario, pues su condición de mujer, y por ende, su impiedad, se lo impiden por métodos convencionales.
La intención del volumen es la de revelar el pasado de algunos protagonistas, entre ellos Lobo, Papamoscas, Frau Totenkinder (más conocida como la bruja de la casita de chocolate), Blanca Nieves o su hermana Rosa Roja. Seguramente no se trate de la mejor entrega para comenzar a leer la serie de "Fábulas", aunque no hay problema alguno en comenzar por este 1001 Noches de Nieve. Mi recomendación es que se lea una vez hayamos degustado unos cuantos volúmenes de la serie, como por ejemplo hasta el sexto, que es cuando se le saca más provecho al conocer ya a las fábulas árabes, y así seguimos el orden original de publicación.
Participan varios artistas en la elaboración del cómic. Junto al guión de Bill Willingham, dibujan artistas como Brian Bolland, Mark Buckingham, James Jean (el portadista habitual, que dibuja su propia historia, sobre Papamoscas), Tara McPherson o John Bolton. Para redondear el conjunto, Charles Vess (a quien recientemente hemos citado en la fotoreseña de Stardust, de Neil Gaiman) ilustra las partes correspondientes a la narración en prosa, los cuentos que Blanca Nieves cuenta a Schahriar, y que se convierten en el cómic que tenemos entre manos. En la parte artística hay de todo, se mezclan muchos estilos, y eso convierte a 1001 Noches de Nieve en un volumen dinámico y original.
Para los que conozcan a los personajes, en mi opinión se trata de un volumen imprescindible que ahonda en el pasado de algunos de ellos, como puede ser la historia de Lobo, al que vemos convirtiéndose paulatinamente en la gigantesca criatura que puede llegar a ser a voluntad. También descubrimos la trágica historia de Papamoscas (otra versión del príncipe que se convierte en sapo), el conserje del edificio de Villa Fábula, un personaje que no parece mucho que ofrecer, pero que sin embargo tiene detrás una de las historias más truculentas de cuantas hayamos visto, y que entroncará directamente con una entrega posterior de la serie, El Buen Príncipe. De otro corte es la narración relativa a Frau Totenkinder, su recuperación tras el desastroso incidente acontecido en su cabaña de chocolate, y que es provocado por los niños Hansel y Gretel. Se trata pues, de un volumen de personajes que tienen cabida en la serie regular de "Fábulas", con cuentos de todo tipo (incluso sale la Sirenita), de carácter adulto, pues esa es la intención de la obra, la de ofrecer una perspectiva distinta de los tradicionales cuentos de hadas a los que estamos acostumbrados gracias a Charles Perrault, los Hermanos Grimm o la factoría Disney. No hay más que ver la variación en la historia de Blanca Nieves respecto a los enanos que convivieron con ella en una cabaña perdida en el bosque.
Para los que han leído ya algunos volúmenes de "Fábulas", 1001 Noches de Nieve es un volumen imprescindible que nos cuenta muchas cosas interesantes sobre la ambientación creada por Willingham para la serie, aspectos de las Tierras Natales (que es donde se ambientan la mayoría de las historias), y psicología de los personajes. Para los no iniciados en la colección, se trata igualmente de un volumen interesante de cuentos tradicionales con carácter adulto y una pizca de malicia, aunque no se le sacará todo el provecho que debiera por las alusiones a los personajes y detalles propios de la serie. Se ha convertido en uno de mis favoritos de cuantos he leído, al que he echado mano ya dos veces, pues fue el primer tomo de "Fábulas" que leí, y que tras haber devorado ya unas cuantas entregas de la serie, decidí volver a él hace poco tiempo para saborearlo mejor, con excelentes resultados. Me gusta especialmente por ese sabor a Las Mil y Una Noches, por su moraleja típica de los cuentos, además de tener una unión directa con aquella colección de cuentos árabes del Oriente Medio medieval, algo que se descubrirá al final del volumen.
Colección/Serie: Fábulas, Independiente
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Hace mucho tiempo que no oyes el suave sonido de la pluma rasgando el pergamino, así que busca en la estantería más cercana y recita los versos apropiados, pero sé cuidadoso o terminarás en la sección prohibida. ¡Por Crom! Los dioses del acero te lo agradecerán.