Tras el fiasco que supuso la adaptación de los videojuegos Prince of Persia al cine, el productor Jerry Bruckheimer y el director de La Búsqueda, Jon Turteltaub, nos ofrecen un relato sobre la lucha entre el bien y el mal plagado de fantasía y magia. Debo decir que esta película, aunque no tiene nada que ver, me ha gustado enormemente más que aquella sobre príncipes que saltan y dan espadazos a diestro y siniestro, pues por más que lo intento no consigo sacar nada en claro sobre aquella película. Pero sin embargo, con El Aprendiz de Brujo me ha ocurrido algo totalmente distinto. Cierto es que no esperaba gran cosa de un film cuyo estreno ha sido en un tardío agosto (debido a los retrasos), produce Disney, y el actor principal es Nicholas Cage, hacia quien no siento especial simpatía en ciertas películas (salvo cosas como El Señor de la Guerra o 60 Segundos). Pero mira por dónde, desde el primer momento en que el actor hace acto de presencia, he conectado con el personaje que interpreta, Baltasar Blake, poderoso mago que fue discípulo del mismísimo Merlín. Han dotado al personaje y al actor del suficiente grado de carisma como para conectar con él y no despegar los ojos de la pantalla.
Nos encontramos ante la típica lucha de las fuerzas del bien y el mal, como no podía ser de otra forma en una producción Disney, en la que los malos quieren destruir el mundo y los buenos deben salvarlo a toda costa. Ese puede ser el fallo de la película, el ofrecer una historia vista una y mil veces, pero que a pesar de eso, lo que realmente importa son los escenarios, el vestuario, la música, los efectos especiales y la ambientación, una película para dejarse llevar por ellos, aunque la historia no desmerece igualmente para una película de estas características. Y es que nos encontramos ante un claro ejercicio de fantasía urbana en su máxima expresión, ya que todos los escenarios que aparecen en la película son las calles, barrios, edificios y parques de Nueva York, por donde los magos se mueven a su antojo, ya sea en coche o en águilas gigantes de metal. Un punto a favor de la ambientación, en la que se incide con este toque moderno en el vestuario para un mago, con un punto a medio camino entre lo clásico con chaqué, pantalones de tergal, sombrero y zapatos negros de punta (de "abuelo", como lo llama el chico aprendiz) y lo moderno con las típicas gabardinas oscuras que se lleva hoy en día en cualquier tipo de película, pero únicamente para Baltasar Blake (los otros tienen su propia forma de vestir). Se consigue conjugar en un todo que inmediatamente llama la atención si nos vemos atraídos por la película, obviamente. La mezcla que se consigue entre los efectos de los hechizos mágicos que están a la orden del día en la cinta, con los peligros que representa una gran ciudad cuyos elementos inanimados pueden de pronto cobrar vida o convertirse en una trampa mortal.
¿Y la magia? Está presente a lo largo de toda la película, en forma de conjuros y hechizos de todo tipo, de efectos contundentes muy bien desarrollados en forma de retoques digitales por ordenador, efectos especiales clásicos o acrobacias de los especialistas, en especial cuando los efectos mágicos consisten en hacer saltar todo por los aires con un simple gesto del dedo. El propósito de representar la magia en la película está conseguido al cien por cien, ya que en ningún momento nos parece todo fuera de lugar ni sacado de contexto, como puede ocurrir en otras películas que han tenido la mala suerte de que los actores parece que juegan con el aire al rodar las escenas, para luego añadirse los efectos en postproducción. En "El Aprendiz de Brujo" se ha logrado esa fusión y los actores parece que realmente interactúan con la magia aunque no haya nada ahí que tocar o sentir.
Y llega el momento especial del gran homenaje/referencia al corto original de "El Aprendiz de Brujo", el que realizara Perce Pearce para los estudios Disney allá por 1940, y que posteriormente se convirtió en el largo animado Fantasía. Todo un reto tecnológico en el que la imagen está al servicio de la música, pero no es un corto para soltar carcajadas, sino para producir cierta intriga en el espectador. En esta nueva reinterpretación del clásico en "El Aprendiz del Brujo" de 2010 se vuelve a los orígenes y nos proporcionan una escena que no tiene desperdicio alguno, calcada a la original pero rodada en tiempos modernos y con materiales relativamente actuales (fregonas, sprays y productos de limpieza), en la que el protagonista no es el ratón Mickey sino Dave, el aprendiz. Colores e imagen (hasta el color rojo de la capucha de Dave es igual al de Mickey), junto a la excelente partitura original de Paul Dukas, conducida y modificada esta vez por Trevor Rabin (cuya banda sonora para el film es espectacular), ponen el contrapunto a esta nueva y divertida película de los estudios del ratón. Una referencia absolutamente genial que no debería pasar desapercibida a ningún espectador o fan de las producciones Disney que se precie. Yo por lo menos salí tarareando una vez más el ritmillo de la música.
Como apunte final, diré que la película despedía cierto regusto a clásico de la fantasía de los años 80, especialmente por la música y por el comienzo, en la que un niño (precisamente de esa época) termina entrando en una polvorienta tienda de magia, donde conoce a un extraño mago que le habla de cosas imposibles. Un guiño a las películas de los años ochenta como La Historia Interminable o Los Goonies, así como a otras tantas películas clásicas de fantasía y aventuras que deberéis descubrir (¡descubrid también el cartel del juego de cartas "Magic the Gathering"!). Así que en definitiva, se trata de una interesante película que cumple perfectamente con lo que se nos vende, ver a Nicholas Cage en un entorno urbano donde la magia existe de verdad. Ojalá todas las producciones que se nos vende fueran tan sinceras consigo mismas.
Título Original: The Sorcerer's Apprentice / Director: Jon Turteltaub. / Género: Aventuras. Acción. Fantasía. Comedia. / Nacionalidad: E.E.U.U. / Estreno: 3 de Septiembre de 2010. / Duración: 109 minutos.
5 comentarios
Tengo muchas muchas ganas a esta película, a ver si puedo convencer a alguien para ir a verla porque en cuanto vi el trailer supe que me iba a encantar :) Muchas gracias por la información, me ha gustado mucho.
Besitoss
Yo también me la vi ayer... (evidentemente)... y a parte de porque Loren está tarareando todo el rato la musiquilla y ya está implantada en mi cerebro, yo también salí encantada tanto con la banda sonora como con la película en sí misma. Es más, supe que la peli me iba a gustar cuando me di cuenta de que el chiquillo que sale al principio se parecía muchísimo al chico al que le leían la historia de La Princesa Prometida. Algo que también lo considero como un homenaje a los chicos de la época como ya has mencionado en el artículo.
El cartel me encanta y la peli me apetece mucho verla, he visto un reportaje en Disney chanel y pinta estupendamente. Ya os contaré.
Bss
Solo con tener a Nicholas Cage se que me va a gustar ;)
Uuumm siempre que veo a Nicolas Cage me entran escalofríos, lo siento pero qué poco me gusta como actor... (reconozco que pocos actores gozan de mi simpatía).
Sin embargo esta peli hayq ue verla, sin duda, porque tiene una pinta muy buena, y tras el artículo y los comentarios... ¡¡más ganas de verla me entran!!
Hace mucho tiempo que no oyes el suave sonido de la pluma rasgando el pergamino, así que busca en la estantería más cercana y recita los versos apropiados, pero sé cuidadoso o terminarás en la sección prohibida. ¡Por Crom! Los dioses del acero te lo agradecerán.