Las nuevas aventuras nórdicas de Stoic han llegado hoy a los ordenadores.
A los que nos apasiona la mitología nórdica, nos emocionábamos con los juegos de rol, las aventuras conversacionales de los ochenta y con juegos del estilo de Heroes of Myth and Magic, nos lo pasamos bomba con The Banner Saga. La criatura de Stoic se ha convertido rápidamente en uno de esos juegos que parecen hechos por "amor al arte". La música, la ambientación, los personajes, un guión que da importancia real a la supervivencia, junto con la forma que tiene el jugador de gestionar la moral y las provisiones de la caravana que llevamos a rastras por medio mundo luchando por salir con vida, le han hecho destacar por encima de otros tantos títulos de 2014.
Según John Watson, fundador y director técnico de Stoic, no han buscado hacer grandes cambios en los gráficos del juego porque querían que los jugadores percibiesen claramente la continuidad con el anterior título. Sin embargo, se han hecho oir las opiniones de los miles de jugadores que ya probaron a sobrevivir frente al ejército dregde en las se quejaban de una falta de variedad en el combate y de la escasa relación que tenían con su caravana y sus ocupantes. En The Banner Saga 2 la moral tiene más importancia, ya que habrá personajes que puedan aprovecharse de ella para potenciar sus habilidades en el campo de batalla.
También podremos reclutar combatientes de entre nuestros refugiados y se le podrá adjudicar al pueblo que forma nuestra caravana diversas tareas de recolección de recursos que facilitarán las cosas de cara a la interacción con el juego para darle algo más de "chicha" al asunto. Ya no tendremos que pasar por esa tesitura en la que debíamos poner en una balanza nuestros puntos de influencia para decidir si comprar provisiones o subir de nivel a nuestros héroes (reconozco que provoqué una verdadera hambruna al tener que cruzar una inmensa llanura helada al quedarme sin víveres en mitad de ese desierto sin nada que cazar ni recolectar).
Otra de las novedades que encontraremos en esta segunda entrega es que los personajes dispondrán a cierto nivel de dos habilidades que poder utilizar en batalla. Esto nos garantizará no solo que podamos escapar del tedio que nos podían producir algunos combates de la primera parte en la que nada más que "spameábamos" ciertas habilidades cuando ya no nos quedaban puntos impulsores de habilidades especiales, sino que podremos utilizarlas de forma estratégica con otros compañeros de batalla para poder hacer frente al ejército enemigo con diversos resultados.
Los héroes dispondrán además de nuevos compañeros con los que poder conocer algo más a las diversas razas que pueblan el mundo mágico y mitológico de The Banner Saga, como por ejemplo una especie de centauros con habilidades parecidas a las de los escuderos del primer juego y con lo que parece ser una especie de carga o de embestida que sirve para cruzar a la casilla posterior del enemigo.
Igualmente, los malvados dregde tendrán también unas cuantas unidades nuevas que harán las funciones de "campeones" en la batalla al más puro estilo de las miniaturas de Dragones y mazmorras o de otros juegos tipo MMORPG, de forma que si conseguimos derrotarlos provocaremos la desbandada de todo su ejército ganando así la batalla. Lo malo —aunque para mi gusto es más bien un aliciente—, es que los villanos también tendrán dos habilidades cuando sus tropas lleguen a determinado nivel, por lo que disfrutaremos de encarnizadas batallas ¡que nos abrirán las puertas del Valhalla!
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Por supuesto, una de las esencias que han hecho a este juego tan extraordinario es el de la toma de decisiones. Los creadores han dejado bien claro que todo lo que decidiésemos en la primera entrega tendría una repercusión directa en el segundo. Esto quiere decir que habrá quienes vean un panorama distinto entre sus tropas y entre sus aliados dependiendo de quienes hayan caído por el camino o de en quien decidiésemos confiar. Por esta razón voy a contestar las preguntas de aquellos que ya están planteándose si hace falta jugar al primer juego o no: sí, es imprescindible. No tendría sentido jugar a esta segunda parte sin haber experimentado la primera. De todos modos, para los que estáis en Steam y jugáis en PC no desesperéis. Lo bueno que tienen estas plataformas digitales es que los juegos en realidad nunca se agotan y suelen hacer buenas ofertas de packs con el primer y este segundo juego o para fechas señaladas. Sin embargo también creo que el precio que se le ha puesto, el de 20 doblones, no es para nada excesivo pensando que cada vez hay más juegos que llegan a las tiendas a 60 o más.
Por cierto, para los que gustan de las buenas historias, hay también nuevas posibilidades conversacionales, de manera que el argumento se extiende algo más para darnos una mayor sensación de inmersión. Eso sí, según cuentan otros medios donde se comenta la noticia y foros de fans, The Banner Saga 2 va a tener más o menos la misma extensión que el anterior, así que tendremos que aplicarnos el famoso refrán de "lo bueno si es breve, dos veces bueno", pese al escaso consuelo que ofrece.
En definitiva, se trata de un juego que no podéis dejar pasar si os gustan las historias del norte helado, de los vikingos que quieren llegar a los banquetes del Valhalla, los mitos que hablan de dioses entre los hombres, de poderosos hechiceros y sanadores que siempre saben más de lo que admiten conocer y de épicas batallas contra un enemigo aparentemente invencible. Si se pudiese hacer cola en una sala con avatares frente a unas puertas virtuales de Steam, os prometo que yo ya estaría con mi saco de dormir y mi refresco gigante esperando para ser la primera en conseguir The Banner Saga 2.
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Hace mucho tiempo que no oyes el suave sonido de la pluma rasgando el pergamino, así que busca en la estantería más cercana y recita los versos apropiados, pero sé cuidadoso o terminarás en la sección prohibida. ¡Por Crom! Los dioses del acero te lo agradecerán.