Impedimenta no deja de incorporar interesantes títulos a su catálogo. Y es que la editorial madrileña no se nutre sólo de publicar literatura en prosa, sino también en formato cómic, como el reciente –y recomendable– Vida y opiniones de Tristram Shandy, caballero –y que reseñaremos pronto, prometido–. Pero el cómic más nuevo de todos que acaba de llegar a las librerías es la adaptación en viñetas de El fantasma de la Ópera, el clásico de la literatura escrito por Gaston Leroux (1868-1927), y que ha sido guionizado e ilustrado para la ocasión por Christophe Gaultier (responsable, entre otras cosas, de la adaptación, también al cómic, de Robinson Crusoe, y del álbum Sin el menor ruido, perteneciente este a la serie de fantasía humorística "La mazmorra").
El fantasma de la Ópera es otro de los clásicos que se suman al carro de las adaptaciones comiqueras, y lo hace, en palabras de la propia editorial, con "una adaptación intrigante y seductora que combina en una sola historia el amor, lo siniestro y lo fantástico". La ocasión perfecta para conocer un clásico moderno o bien para redescubrirlo en otro formato. La edición es en tapa dura, tiene 112 páginas y cuesta 21,95 doblones –el tamaño, por cierto, es muy similar al de Vida y opiniones de Tristram Shandy, caballero, por establecer algún tipo de comparativa–.
Sinopsis
París, 1878. Una serie de tragedias inexplicables tienen en vilo a los empleados de la Ópera Garnier, que sostienen que el edificio está encantado. No se equivocan. El Fantasma de la Ópera es un tenebroso personaje que vive en los sótanos, hechizado por la bella Ingrid, una cantante que lo ha hecho enloquecer. Christophe Gaultier adapta magistralmente la novela de Gaston Leroux en un cómic que combina romance, terror, misterio y tragedia, y que aparece por primera vez en un solo tomo tras la edición francesa de Gallimard.
Páginas de muestra
0 comentarios
Hace mucho tiempo que no oyes el suave sonido de la pluma rasgando el pergamino, así que busca en la estantería más cercana y recita los versos apropiados, pero sé cuidadoso o terminarás en la sección prohibida. ¡Por Crom! Los dioses del acero te lo agradecerán.