Reseña: «Batwoman: Un mundo anegado», de W. Haden Blackman, J. H. Williams III, Amy Reeder y Trevor McCarthy

Título original: Batwoman, volume 2: To Drown the World.
Guión: W. Haden Blackman, J.H. Williams III.
Dibujo: Amy Reeder, Trevor McCarthy.
Color: Amy Reeder.
Edición: 144 págs, color. ECC Ediciones, marzo 2013.
Precio: 13,95 € (rústica).
Traducción: Felip Tobar Pastor.
Temática: Policíaco, thriller, superhéroes.
Correlación: Segunda entrega de "Batwoman" (incluye los números 6 a 11 de la serie original).

En Batwoman: Hidrología, las aventuras de la justiciera Kate Kane en el Nuevo Universo DC apuntaban maneras y dejaba patente que esta serie estaba destinada a convertirse en lo mejor del panorama actual de DC Comics. Batwoman: Un mundo anegado tan sólo confirma ese hecho, porque si el anterior volumen recopilatorio nos dejaba con ganas de más, esta nueva entrega, con los números 6 a 11 de la serie original estadounidense, va un paso más allá y desvela gran aparte del misterio sobrenatural relacionado con el elemento primordial que es el agua y que encontramos en la primera parte, con las acciones de la mujer ahogada de Hidrología siendo un enigma que la justiciera está empeñada en resolver.

“De obligada lectura si se disfrutó con Hidrología”

La homosexualidad del personaje principal de la serie –Kate Kane– sigue siendo uno de los principales aditivos de la misma, aunque no es lo más relevante pese a que en DC Comics no opinen de la misma manera. No, lo más importante de “Batwoman” es la redefinición del género de vigilantes, pero desde un punto de vista completamente de novela policíaca, aunque sin llegar a los extremos del hard-boiled pese a que tenga muchos puntos en común que no quedan totalmente desarrollados para hacer que la franja de edad de los lectores de la serie no se dispare hasta cotas elevadas. “Batwoman” sigue el mismo patrón detectivesco de las aventuras del Hombre Murciélago, esa es la esencia y el principal atractivo de la serie junto al buen hacer del guionista y los dibujantes implicados en estos seis números en que se divide Un mundo anegado.

El toque sobrenatural del volumen es mayor incluso que el atisbado en Hidrología. En esta segunda parte, Batwoman se enfrenta a una amenaza de corte fantástico que en nada tiene que envidiar al pulp donde intervienen fuerzas malignas y oscuras, principalmente sobrenaturales o de difícil comprensión. En esta ocasión la vigilante no estará sola, pero se ha convertido en todo un icono de DC por su arrojo, valentía y su fuerte personalidad. El dinámico e interesante guión de J. H. Williams III y W. Haden Blackman consiguen que el lector no pierda el interés en lo más mínimo, primero por la refrescante composición de las viñetas y huyendo de lo más clásico; segundo, dando saltos temporales y ajustando el marco de la acción como si estuviésemos en una novela de detectives donde las pistas van encajando y las acciones de los personajes se solapan hasta el explosivo final.

El apartado artístico, por otra parte, es sólido y continúa favoreciendo la inclusión de varios artistas que pongan imagen a esa mencionada maleabilidad del guión. J. H. Williams III aparta de momento los lápices para dejar paso a Amy Reeder, quien también estuvo en el dibujo de Hidrología y poniendo color a cada una de las viñetas (en esta ocasión es Guy Major el encargado del color). En Un mundo anegado contaremos también con Trevor McCarthy, quien ofrece un trabajo francamente bueno acorde con la continuidad visual de la serie. Es de destacar que "Batwoman" sigue mostrando llamativas splash pages que captan determinadas instantáneas que sirven para recalcar algo concreto –como la gran cantidad de disparos que en cierto momento recibe Batwoman y que rebotan en su nuevo traje–, aunque debemos decir que este recurso fue más explotado en Hidrología que en esta segunda parte, donde las echaremos un poco de menos. Podemos resumir el apartado artístico como una fiesta visual atrevida, llamativa y que entra directamente por los ojos, una de las premisas fundamentales en la mayoría de los cómics. En cualquiera de los casos, Un mundo anegado es de obligada lectura si se disfrutó con Hidrología.

por Loren Sparrow noviembre 23, 2013