Título original: Y, The Last Man, Vol. 1: Unmanned.
Guión: Brian K. Vaughan.
Dibujo: Pia Guerra.
Color: Pamela Rambo.
Edición: 160 págs, color. ECC Ediciones, abril 2013.
Precio: 14,95 € (rústica).
Traducción: Guillermo Ruiz Carreras.
Temática: Ciencia-ficción, distopía.
Correlación: Primera entrega recopilatoria de "Y, el último hombre".
El género masculino como tal ha dejado de existir en todo el planeta en el mismo minuto, en el mismo instante. Y no hablamos sólo del ser humano, sino de todas las especies animales y vegetales habidas en la Tierra. ¿Qué ha podido causar este hecho? ¿Estamos ante una treta argumental similar a la de la película de M. Night Shyamalan El incidente? Es lo que tenemos que averiguar en una de las últimas series del sello Vertigo, donde el más que solicitado guionista Brian K. Vaughan y la dibujante Pia Guerra han creado una historia donde el género de la distopía corre libremente para llevar al lector de la mano por los caminos que han marcado estos dos creadores y que comienza en Sin hombres, primer tomo recopilatorio de la serie que recoge los números 1 a 6 de la serie original. Es de sobra conocido que el cliffhanger final en todas las series de Vertigo no lo quita nadie, por tanto, ¿qué mejor manera que hacer del lector un potencial comprador del segundo tomo de la colección?
Es difícil conseguir transmitir la relevancia de los hechos narrados en “Y, el último hombre”, y tanto Vaughan como Guerra lo consiguen en cierta forma, aunque la historia goza por ahora de un grado de ligereza que no parece llegar a ese nivel autoimpuesto de dramatización de los hechos. Quizá, como le ocurre a Yorick y su mono Ampersand, los únicos seres masculinos del planeta, todo esto les llega de sopetón (especialmente al primero, dado que el segundo a estas alturas poco o nada le importará), lo que puede significar que no se han dado cuenta todavía de la importancia del lío en el que se han visto envueltos por causas involuntarias. A nosotros como lectores nos ocurre lo mismo, todavía no podemos asimilar la debacle en toda su extensión en unas pocas páginas, aunque nuestras neuronas siempre vayan más allá del guión para atar cabos, imaginar situaciones probables y mil cosas más que se nos pase por la cabeza.
En esta primera toma de contacto con “Y, el último hombre” asistimos a un buen comienzo de lo que promete ser una de las mejores series actuales del cómic de Vertigo, aunque en mi opinión, tiene algunos puntos mejorables. En primer lugar, el dibujo de Pia Guerra (y también el color de Pamela Rambo) no me termina de llenar, creo que es inferior a la calidad del guión de Vaughan aunque está claro que el apartado artístico es un estándar en las series regulares del sello Vertigo y el dibujo de la dibujante no es absoluto malo, tan sólo cumplidor. En segundo y último lugar, Yorick es un personaje demasiado inconsciente sobre el entorno que le está tocando vivir, excesivamente descuidado con sus acciones, como si éstas no pudieran tener ninguna trascendencia y todo pudiera salir bien tan sólo por ser el único hombre vivo del planeta. Pero en “Y, el último hombre” hay mujeres peligrosas organizadas en bandas (como las Amazonas), que tienen armas y están ávidas de carne de hombre (en el sentido de que quieren acabar con todos ellos a toda costa, no penséis mal, aunque las alusiones sexuales en toda la serie son más que evidentes). Yorick sigue un patrón similar al del personaje de Robert Carlyle en 28 semanas después, es decir, no es capaz de asimilar las posibles consecuencias negativas que podrían tener sus acciones por muchos sentimientos que haya en juego. No me imaginaría a los personajes de La carretera corriendo riesgos innecesarios ni arriesgándose en balde, aunque está claro que el ser humano es una criatura que se mueve por impulsos y que puede cometer equivocaciones. Errores, sí, pero el peligro para Yorick es muy real, más teniendo en cuenta que el devenir de la raza humana depende por ahora de él mismo, por muy extravagante que suene decirlo.
Quitando este último párrafo, que bien puede tratarse de una apreciación personal pero que de seguro comparten algunos de los lectores de esta reseña, “Y, el último hombre” es una serie recomendable que tiene visos de convertirse en una de las grandes del sello Vertigo en un futuro próximo, porque apunta maneras.
4 comentarios
Pues yo también ando embarcado en su lectura y debo decir que me está enganchando como pocas series desde hace bastante. Espero que los números posteriores me resulten al menos tan buenos como estos primeros.
Tienes razón en que la actitud de Yorick, el protagonista, es un poco inconsciente y actúa a veces de manera un tanto errática. Pero bueno, también así le hacen menos predecible...
Yo me quedé a medias; al número 11 o 12 de la antigua edición de planeta. Quizás sería buena idea plantearse venderla y comprar estos tomos. Interpreto que son en tapa dura, en la línea de Lucifer y Sandman?
Jolan: Es verdad que de esa manera el chaval es menos predecible, pero se mete en cada lío por culpa de eso... XD
Nyarla: Estos son en rústica, nada que ver con los que comentas. Pero la edición sigue siendo igual de buena, es decir, no se cae a pedazos en cuanto lo abres diez veces.
Ok :D
Bueno es saberlo, porque a algunos de Norma les pasaba precisamente esto... uno ya no se puede fiar de que una edición sea cara, o en tapa dura, para que sea buena.
Aquí tengo los tomos de Authority, en tapa dura, a 20€ cada uno, y alguno de ellos tiene las páginas casi sueltas. Lamentable...
Hace mucho tiempo que no oyes el suave sonido de la pluma rasgando el pergamino, así que busca en la estantería más cercana y recita los versos apropiados, pero sé cuidadoso o terminarás en la sección prohibida. ¡Por Crom! Los dioses del acero te lo agradecerán.