La continuación de La espada infinita: El despertar ya tiene continuación en inglés. Brandon Sanderson ha hecho pública la publicación en formato electrónico de Infinity Blade: Redemption, una novela que se desarrolla posteriormente a la segunda parte del juego desarrollado por Chair Entertainment y Epic Games, en el que conocemos los secretos de la creación del mundo que sirve a la ambientación. Infinity Blade: Redemption está desde hoy disponible en la librería de iTunes por 2,99 dólares. La novela cuenta con 183 páginas, y según el propio autor, está libre de DRM.
La escritura de Infinity Blade: Redemption ha sido, en palabras de Brandon Sanderson, "una experiencia divertida", pues no solo le han dejado formar parte del equipo de desarrollo del juego, sino que le han dado plena libertad creativa a la hora de desarrollar el argumento de las novelas. Por otra parte, también se considera "un ávido jugador de videojuegos de toda la vida", y está encantado con la oportunidad de haberse envuelto en el proyecto de "Infinity Blade": "Me da una oportunidad de frikear de una manera diferente, explorando una nueva forma de narrar en un mundo donde emergen distintos tipos de medios y donde pueden compenetrarse unos con otros". El autor se refiere con esto a la publicación de productos –sean novelas o cómics– basados en videojuegos, ya que complementan la experiencia original con medios narrativos dispares.
Por el momento no conocemos la fecha de publicación en castellano de la novela por parte de Ediciones B, aunque sí sabemos, gracias a Fantífica, que Steelheart, la nueva novela de Brandon Sanderson dentro del terreno del Young Adult, se publicará en castellano.
En esta reseña de La espada infinita: El despertar comentamos los puntos fuertes y débiles de la última novela del autor publicada hasta la fecha en castellano.
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Hace mucho tiempo que no oyes el suave sonido de la pluma rasgando el pergamino, así que busca en la estantería más cercana y recita los versos apropiados, pero sé cuidadoso o terminarás en la sección prohibida. ¡Por Crom! Los dioses del acero te lo agradecerán.