Estos días ha llegado a las librerías de lengua anglosajona
The Exiled Blade, tercera entrega de la trilogía de novelas de
Jon Courtenay Grimwood "The Assassini", ambientadas éstas en una peligrosa Venecia del siglo XV, en plena ebullición del Renacimiento italiano. Estamos ante una novela de conspiraciones políticas y traiciones, mezclada de por medio la figura del vampiro con el toque
shakesperiano, detalle que ha sido de lo más comentado entre la crítica, así lo pudimos comprobar también en la primera entrega de la trilogía,
La Espada maldita, que hace unos meses publicó
Alianza Editorial en su colección
Runas, mientras que la segunda entrega de la trilogía en castellano será publicada en junio.
Por tanto, The Exiled Blade, como final de trilogía que es con este tercer acto, supone la conclusión a la historia de Tycho. La editorial encargada de publicar los libros en inglés es Orbit Books, quien tiene en catálogo a otros autores de género fantástico como Brent Weeks o Andrzej Sapkowski, entre unos cuantos. La edición de The Exiled Blade tiene unas 368 páginas en formato rústica y puede comprarse por unos 15,99 dólares, menos tratándose de la versión electrónica. La portada de esta tercera entrega corre a cargo de Emma Graves, al igual que las del resto de la trilogía –salvo la primera edición de La Espada maldita, "The Fallen Blade", firmada por Larry Rostant–, quien ha sabido darle ese toque misterioso y romántico que impregna las tres novelas.
Snow shrouds Venice in cold darkness, ice fills the canals, and a thousand ghosts pluck at the shadow's edge.
A violent attack on Lady Giulietta's son forces Tycho from his new-found happiness and back into the treacherous intrigue of the court. For Giulietta's sake he would go to the world's end to track down those responsible.
As Venice teeters on the brink of civil war, its warring families prepare to discover who is a player and who a pawn in the coming struggle for power.
por Loren Sparrow
abril 05, 2013
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Hace mucho tiempo que no oyes el suave sonido de la pluma rasgando el pergamino, así que busca en la estantería más cercana y recita los versos apropiados, pero sé cuidadoso o terminarás en la sección prohibida. ¡Por Crom! Los dioses del acero te lo agradecerán.