Primero a cargo de Planeta DeAgostini, la serie tomó el relevo a manos de El Catálogo del Cómic en la cuarta entrega de la serie, Hacia el Génesis, momento en el cual podremos encontrar los últimos títulos publicados en el catálogo de esta editorial. Por otro lado, la segunda parte de Tommy Taylor y la Guerra de las Palabras no se publicará hasta 2013. Esperamos que esta breve reseña sirva para captar seguidores para una serie que merece un vistazo, seas o no lector habitual de cómics. Indicada también para los que disfrutaron con los libros de J. K. Rowling y quieran experimentar sensaciones metaliterarias basadas en ellos.
Tommy Taylor y la Guerra de las Palabras (Primera Parte) tiene 136 páginas, se publica en rústica sin solapas y cuesta unos 12,95 doblones. Incluye los números 31, 31.5, 32, 32.5, 33 y 33,5 de la serie original. Asimismo, podéis leer reseñas de los primeros títulos en esta misma página: Tommy Taylor y la Identidad Falsa, El Topo y El Muerto llama a la Puerta.
Sinopsis:
Asesinatos, conspiraciones, trampas... Tommy Taylor ya está harto de la Cábala, y ha llegado el momento de pasar a la acción. Apoyado por sus fieles amigos y utilizando una magia en cuyo uso es cada vez más diestro, nuestro protagonista decide plantar cara a sus enemigos en Tommy Taylor y la Guerra de las Palabras, una saga imprescindible para todos los seguidores de The Unwritten donde obtendremos respuestas a los muchos misterios que la serie nos ha planteado desde el principio.
El guionista Mike Carey y el dibujante Peter Gross, el equipo creativo habitual de The Unwritten, aprovechan la cruzada de Tommy Taylor para mostrarnos el pasado de muchos personajes. Y lo hacen por medio de varias historias de complemento que cuentan con autores invitados de auténtico lujo. Entre ellos, se encuentran Michael Kaluta, el mítico dibujante de la adaptación de The Shadow que DC Comics publicó en los años setenta, y Dean Ormston, encargado de diversos episodios de Lucifer y Northlanders.
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Hace mucho tiempo que no oyes el suave sonido de la pluma rasgando el pergamino, así que busca en la estantería más cercana y recita los versos apropiados, pero sé cuidadoso o terminarás en la sección prohibida. ¡Por Crom! Los dioses del acero te lo agradecerán.