Al mando de los mismos autores que el volumen anterior, Didier a los lápices y Arleston al guión, este segundo ciclo de "Lanfeust de Troy" nos narra las peripecias de un grupo de personajes en busca de un objeto mágico legendario, personificado en este caso en la figura de un animal mítico cuya existencia se conoce pero no está totalmente probada. La aventura tendrá muchas complicaciones esta vez, puesto que Thanos (apodado "El Inoportuno") ha reunido un ejército (tal como hizo la vez anterior en las Baronías) para conquistar Eckmül, algo que no le supone mayor contratiempo puesto que la ciudad se rinde de manera pacífica, al ser un lugar de eruditos y de conocimiento. Los problemas vendrán después, cuando Thanos, en su desesperación, comience a aislar a la gente de sus poderes mágicos, los esclavice, deje cosas sin atender... etc, convirtiendo así la ciudad en un lugar muerto y triste.
Este segundo volumen que cierra la historia de Lanfeust por ahora, está también lleno de aventuras y magia, salpicado de humor y erotismo en algunas ocasiones. Vemos a su vez,nuevas regiones del mundo, la versión oriental del nuestro (pero que en "Lanfeust" es occidente), la ciudad de Xingdu, situada en el imperio de Darshan, lleno de mercaderes y creencias religiosas. Este tema, el de los dioses, me ha parecido el más interesante y divertido de todo el volumen, ya que se nos explica muy bien su funcionamiento, así como algunos ejemplos de las distintas variedades y funciones de cada uno de ellos (¡e incluso vemos su morada!). Por otra parte, los autores nos muestran otra especie de troll, el blanco, de menor altura y fuerza en comparación con los que estamos acostumbrados a ver, y que no pueden competir ni en furia ni en brutalidad con nuestro buen Hebus. Este troll sigue siendo el mismo de siempre, y el que da chispa al relato, siendo protagonista y salvador en muchas de las ocasiones, aparte de seguir recordándonos a Obélix por la cantidad de tortas que reparte con su maza y la personalidad que demuestra a su manera. Lanfeust, por otro lado, aunque la magia está en él y es muy ducho en ella, en ciertos temas sigue siendo un pelín inocente...
Buen volumen, y buena conclusión a la historia de Lanfeust de Troy. Hay mucho componente aventurero, mucha magia y fantasía, creencias religiosas, traiciones, alusión a alguna película, y cierto toque de capa y espada personificada en la figura de La Sombra Tenebrosa, como si de El Zorro se tratase, pero en mujer. Hay mucha ironía. Además, gran cantidad de temas propios del género están trastocados, dando una visión fresca y novedosa dentro de la fantasía. Por ser la novedad, el primer volumen me pareció más fresco y mejor desarrollado en cuanto a argumento. Este segundo me ha parecido un poco forzado en muchas de las situaciones que se dan, pero puede que solamente haya sido una impresión mía y desaparezca en posteriores lecturas. Por lo demás, sigue siendo igual de divertido y una buena adición a la biblioteca de fantasía y aventuras de aquellos lectores que quieran hacerse con estas historias.
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Hace mucho tiempo que no oyes el suave sonido de la pluma rasgando el pergamino, así que busca en la estantería más cercana y recita los versos apropiados, pero sé cuidadoso o terminarás en la sección prohibida. ¡Por Crom! Los dioses del acero te lo agradecerán.