Gail Z. Martin escribe una serie steampunk ambientada en Nueva Pittsburgh

Una ficticia Nueva Pittsburgh es el escenario de las aventuras steampunk de Jake Desmet y Rick Brand, personajes creados por la escritora americana Gail Z. Martin y su marido Larry N. Martin para la novela Iron & Blood , primera entrega de una serie de aventuras que el sello Solaris del grupo Rebellion ha incorporado recientemente a su catálogo.

La época es 1898, y como toda historia steampunk que se precie de serlo, vamos a encontrar una ucronía victoriana (de acuerdo, no todos los steampunk tienen el sabor del siglo XIX, ahí está por ejemplo La República Pneumática) donde no faltan las habituales dosis de intriga, una revolución industrial donde se le da muchísima importancia a la maquinaria que funciona gracias al vapor (con Nueva Pittsburgh como centro neurálgico de la industria americana) y una ciudad gobernada por un poder en la sombra: La Oligarquía.

Los personajes, Jake Desmet y Rick Brand, son los herederos de Brand & Desmet Import Company, empresa que se dedica a viajar por el mundo para recuperar tesoros y objetos inusuales para las colecciones privadas de sus patrocinadores (¿alguien ha dicho saqueadores de tumbas? ¡Eso debería estar en un museo!). En ocasiones no están solos, ya que les acompaña una fémina: Veronique 'Nicki' Le Clercq, prima de Jake.

Para los lectores que no todavía no conocen a Gail Z. Martin (la autora no se ha publicado en español), decir que no es en absoluto una primeriza en el terreno fantástico. Sin embargo, sí es la primera vez que la escritora firma una novela junto a su marido, ya que antes de esto ha publicado un puñado de sagas como "The Chronicles of the Necromancer", "Ascendant Kingdoms" o "Falling Kings", así como una generosa cantidad de historias independientes y relatos.

De todas las cualidades (como si leer aventuras victorianas con búsqueda de tesoros incluida no es suficiente), posiblemente lo que más llame la atención de Iron & Blood es que Gail Z. Martin nació y creció en Pittsburgh. Es por tanto un terrero que la autora conoce bien, y según apunta la editorial, Martin reinventa los lugares más icónicos y la propia historia de la ciudad para que Iron & Blood desborde diversión.

En un reciente post invitado en el blog de Solaris, Gail Z. Martin afirma que le encanta cambiar de mundos, series, personajes y subgéneros "porque es emocionante y refrescante". A la pregunta de si le parece confuso o si le resulta difícil ajustarse al tono de una u otra serie, responde que "le parece tremendamente divertido".

La veterana autora de cincuenta y tres años sigue comentando cosas interesantes sobre la escritura de Iron & Blood. En primer lugar, dice que mientras "la fantasía épica se suele escribir en tercera persona, la historia es grandiosa, tiene un amplio elenco de personajes [...] y el mundo no existe en nuestra realidad", la fantasía urbana se narra desde una perspectiva en primera persona, el vocabulario es muy distinto del usado en la fantasía épica, por no hablar del tono y las referencias a la cultura popular e historia real que ayuda a anclar la ambientación a nuestro mundo. Con el punto de vista en primera persona (POV), el lector solo sabe lo que piensa el personaje principal. Eso está bien para mantener el misterio alrededor de los puntos claves del argumento, pero también significa que como autor tengo que encontrar la forma de hacer que se tope con todo lo importante. La información puede introducirse fácilmente en un libro en tercera persona si va cambiando de puntos de vista."

Iron & Blood, comenta Martin, "también se cuenta en tercera persona, y habrá mútiples personajes, cada uno con su punto de vista. Como la novela está situada en una época victoriana, determina de antemano la forma de desplegarse el argumento y cómo los personajes interactúan con el mundo."

"Los victorianos tenían una estricta etiqueta social y una visión del mundo muy diferente de la nuestra." Para que Iron & Blood recoja todas esas sensaciones ha recurrido a todas esas restricciones y convencionalismos que hoy nos parecerían irrelevantes.

"Iron & Blood tendrá mucha conexión con la historia real", lo que significa que ha habido mucha documentación por parte de la autora y su marido, gracias a lo cual se han topado con muchos acontecimientos interesantes que se han convertido en puntos clave del argumento. "¡La realidad siempre es más rara que la ficción!"

En cuanto a su marido, Larry, la autora dice que siempre ha estado ahí en los últimos cuatro años, y es con quien ha trabajado a tiempo completo en dos de las tres novelas anuales, relatos mensuales y antologías. Ha tenido (y tiene) un papel muy relevante a la hora de construir el mundo de Iron & Blood, desarrollar a los personajes y generar el argumento.

Iron & Blood está disponible en todas las librerías donde vendan libros en inglés, tiene 384 páginas editadas en rústica y cuesta unas ocho libras.

por Loren Sparrow julio 19, 2015