Título original: Frankenstein, Agent of S.H.A.D.E. Vol. 1: War of the Monsters (The New 52).
Guión: Jeff Lemire, Dan DiDio, Keith Giffen, Matt Kindt.
Dibujo: Alberto Ponticelli, Keith Giffen, Tom Derenick.
Color: José Villarrubia, Hi-Fi.
Edición: 232 págs, color. ECC Ediciones, mayo 2013.
Precio: 19,95 € (rústica).
Traducción: Felip Tobar Pastor.
Temática: Fantasía, terror.
Correlación: Primera entrega de "Frankenstein, agente de S.H.A.D.E.".
La criatura creada por Mary Shelley para su novela Frankenstein o el moderno Prometeo sigue, y seguirá, dando mucho juego tanto en el mundo del cine, la literatura y la televisión. Pero también en el mundo del cómic, como demuestra el tebeo que ahora tenemos entre manos, y que no es otro que Frankenstein: Agente de S.H.A.D.E., una serie de aventuras, acción y toques sobrenaturales que pretende hacernos pasar un buen rato más que interesante por su inicial premisa de poner un grupo de monstruos clásicos al servicio de la organización gubernamental secreta de S.H.A.D.E., o el Comité de Defensa Avanzada Superhumana. El propio Frankenstein (todos sabemos que ese no era su nombre, pero la cultura popular de este siglo le ha bautizado como tal), surgido de las páginas del númeo 135 de Detective Comics y de Los siete soldados de la victoria de Grant Morrison, lidera este grupo de monstruos, o bien trabaja en solitario en algunas ocasiones, pero siempre al mando de su padre, el cual cambia de cuerpo cada década. En el momento de dar inicio esta historia está reencarnado en el cuerpo de una niña, aunque su personalidad sigue intacta. Reconoceremos a Frank por su voluminosa estatura, sus remaches, sus partes cosidas, su agrio humor (esto es, ninguno en absoluto), su pistolón y su enorme espada, la cual procede de un arcángel. Listo para repartir leña a diestro y siniestro a cualquier monstruo que amenace la paz mundial.
Frankenstein, agente de S.H.A.D.E. es una serie de puñetazos y de monstruos que sueltan ocurrencias durante el fragor del combate, ni más ni menos. Es la propia esencia del pulp. Coge a un puñado de criaturas clásicas con numerosas similitudes con los monstruos de la Universal como la Momia o el Hombre Lobo, y tienes el producto servido en bandeja. La intención del tebeo no es más que esa, la de ofrecer un conjunto de aventuras, sucesos y encuentros donde estos monstruos sean los protagonistas, contemplar cómo resuelven el momento, y esperar a que haya otra ocasión para lucirse. Intercala por el medio elementos sobrenaturales, más criaturas a las que combatir, y algo del pasado de Frankenstein con su ex-novia, y eso es justamente lo que tenemos con Frankenstein, agente de S.H.A.D.E.: La guerra de los monstruos. Quien busque otra cosa diferente, planteamientos filosóficos sobre la condición del monstruo o temas diversos que hagan pensar al lector más allá de lo necesario, tendrán que mirar hacia otro lado. Pulp directo y sin complicaciones, esa la palabra. La esencia del tebeo es muy parecida a la del Hellboy de Mike Mignola, por si buscamos referentes inmediatos o somos amigos de las comparaciones.
El dibujo, por otra parte, cumple a la perfección con la intención del cómic. Diversos artistas ilustran las aventuras de Frankenstein y su equipo de monstruos, consiguiendo un tebeo interesante y variado en lo que se refiere al apartado gráfico. El dibujante que más sobresale en el este volumen en rústica es sin duda Alberto Ponticelli, que es quien lleva en realidad todo el grueso del apartado, con un estilo de dibujo algo sucio, pero que le viene como anillo al guión de Jeff Lemire. El color de José Villarrubia consigue dar volumen al fumetto de Ponticelli, aunque en unas cuantas escenas de acción, las composiciones del italiano resultan algo confusas.
Y queda poco más que decir sobre este tebeo que puede ser recomendable para lectores que busquen historias donde la acción es lo que prima. La revisión del personaje creado por Edmond Hamilton y Bob Kane y llevada a cabo por DC Comics es sugerente, aunque podría haber sido interesante que, como en Hellboy, hubiera habido momentos de más investigación y menos "saja-raja", quizá por eso la serie del demonio rojo gane más enteros. En cualquier caso, no deja de ser un interesante punto de vista sobre el monstruo creado por Mary Wollstonecraft Shelley.
0 comentarios
Hace mucho tiempo que no oyes el suave sonido de la pluma rasgando el pergamino, así que busca en la estantería más cercana y recita los versos apropiados, pero sé cuidadoso o terminarás en la sección prohibida. ¡Por Crom! Los dioses del acero te lo agradecerán.