Leo esta colección de relatos y quedo asombrado por la maestría de su autor y por el conocimiento que demuestra en ellos de las técnicas de los precedentes de la ficción científica. Estos relatos obligan a proseguirlos hasta el fin y consiguen, siempre, sorprender en sus finales y sujetar el interés por la visión clarividente de algunas posibilidades que para el futuro encierra ya el mundo de hoy. La exacerbación de las pasiones; la crueldad y la sensualidad llevada hasta el límite; la polución inficionándolo todo, causando la degeneración y la muerte; las técnicas de la propaganda mercantil como dominadoras absolutas del planeta, sometido todo él al mero rango de mercado y a la apetencia insaciable de poderosas sociedades; el ejército, los ejércitos, como único poder capaz de contraponerse a esos imperios mercantiles, o sometidos ya al rango de mero brazo ejecutor de sus designios, y unos y otros aplastando a los hombres, o a esos desgraciados sucedáneos suyos que van a venir tras de nosotros y de nuestros nietos, son —con otras muchas cuestiones— temas discutidos, simbolizados en estos relatos. En los cuales hay ritmo, interés, fantasía razonada, plásticamente presentada. Naturalmente que también hay huellas de otros autores ya conocidos, y el narrador no las niega, incluso las señala abiertamente. Pero la voz, el tono, son suyos. Y asimismo lo son el ritmo y la sugestión, todo eso, en fin, que hace que un libro entretenga, apasione, y se lleve con buen ánimo hasta el fin.
Ciencia-ficción: Poemas, artículos y novelas cortas, de Emilio Carrere. Rústica con solapas, 190 páginas. 16 €. A la venta en febrero. Ciencia-ficción, Independiente.
El presente libro tiene como objeto reunir en un volumen, a tenor de una edición crítica, las tres novelas de Carrere más próximas a la ciencia ficción y al género fantástico: El Sexto Sentido (1921), El embajador de la Luna (1925) y La momia de Rebeque (1941), textos que no han vuelto a ser reeditados, y que constituyen una valiosa aportación para el género, no solo por las características que los constituyen, sino también porque testimonian que en las colecciones de novela breve de principios del siglo XX tenían cabida, aunque con menor presencia, más géneros que los que habitualmente indica la crítica. Así mismo, también se daría a conocer otra faceta más de un escritor que a menudo se ha catalogado de erótico y costumbrista, obviando injustamente sus incursiones en otros temas o estructuras. Además de estas novelas, hemos convenido en incluir otras creaciones del autor como poemas y relatos afines a la temática que da cohesión al tomo, también inéditos desde los años treinta (época en la que fueron publicados), y que además ilustrarían la afición de Carrere por este tipo de temas y vendrían a ampliar el corpus que se ofrece.
Los Señores de la Astronave, de Mark S. Geston. Rústica con solapas, 208 páginas. 17 €. A la venta desde septiembre. Ciencia-ficción, primer Libro de las Guerras.
Las tres novelas de Mark S. Geston que se han reunido bajo el título genérico de Los libros de las guerras nos hablan del futuro, pero no de un futuro romántico y maravilloso, sino de un futuro negro y condenado sin remisión. La serie de novelas encabezada por Los Señores de la Astronave arranca tres mil años después de una devastadora guerra atómica que ha destruido el mundo que conocemos. Lo que queda de él son recuerdos de algo parecido a una Edad Dorada nacida de sus cenizas. Un mundo que fuera ultratecnológico queda convertido en un erial donde se alzan una serie de países que parecen emular los imperios medievales y que se enfrentan continuamente. Sin salida, sin nada que pueda empujar a la civilización a seguir adelante, una pequeña camarilla liderada por la figura de un general carismático y misterioso, pone en marcha la construcción de una astronave con unas dimensiones magníficas: un poco más de once kilómetros de largo, quinientos treinta metros de diámetro y una envergadura máxima de cinco kilómetros y medio. Con ella pretenden llevar a la especie humana a un nuevo mundo, el Hogar, donde los hombres podrán de nuevo ser libres para labrarse un futuro, esta vez entre las estrellas. Ese es el método elegido para revitalizar una raza en peligro de extinción y que carece de esperanzas en un planeta con la atmósfera envenenada y cubierto de mutantes. Pero hay un problema: nadie quiere que la nave despegue, pues lo que se pretende es montar una tremenda mentira sobre la que asentar un nuevo periodo de esperanza y gloria para la especie humana. Mas la verdad, que siempre se abre paso, descubrirá una mentira antigua y revelará una nueva verdad. En boca de John Clute, esta es una de las pocas novelas que pueden ser consideradas como verdaderas obras maestras del género.
Fuera de la Boca del Dragón, de Mark S. Geston. Rústica con solapas, 208 páginas. 17 €. A la venta desde septiembre. Ciencia-ficción, segundo Libro de las Guerras.
La segunda novela de Mark S. Geston, Fuera de la Boca del Dragón, transcurre mil años después de Los Señores de la Astronave y, según dice Donald A. Wollheim, «es la obra de un joven estudiante [...] una novela que considero como la más desesperada de toda la ciencia ficción moderna». Si Lords of the Starship describe la construcción de una nave espacial cuyos trabajos duran siglos y en los cuales se despilfarra todo el potencial de la raza humana en una labor que, finalmente, resulta ser una burda mentira, su continuación, en un mundo que podría ser una Tierra devastada dentro de millones de años, nos deja ver un planeta cubierto por las ruinas donde se cometen una y otra vez los mismos errores. Un mundo esquilmado, con una población cada vez más reducida y llamada a los enfrentamientos de una lucha final encabezando las filas de la sagrada causa de destruir de una vez por todas a las fuerzas del mal. Los apocalipsis inacabables siempre abocan en una mentira, en un desastre cada más mayor que sume lo que queda de humanidad en un pozo cada vez más hondo. La novela describe los acontecimientos de la última lucha. Los llamados a filas son los de siempre: la juventud del mundo que parte a la guerra para enfrentarse a un enemigo que nunca nos es descrito. Los hombres siguen a un profeta que, nuevamente, los traicionará. Desanimado, el protagonista de la novela escapa y vaga por un planeta donde ve que «la humanidad ha tirado demasiado de la cuerda, está agotada y el mundo ha terminado, Dios ha muerto realmente y el universo se seca y se rompe; el fin absoluto de toda esperanza», nos dice Wollheim. Y añade: «Una obra notable, especialmente si se considera que la ha escrito un miembro de nuestra última generación [...]. ¿Es posible que sea un joven observador y sensible de la clase media, bien educado, culto, el que nos muestre el futuro del mundo donde le ha tocado vivir? La respuesta, sin lugar a dudas es "sí"».
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Hace mucho tiempo que no oyes el suave sonido de la pluma rasgando el pergamino, así que busca en la estantería más cercana y recita los versos apropiados, pero sé cuidadoso o terminarás en la sección prohibida. ¡Por Crom! Los dioses del acero te lo agradecerán.