«Para mí el mundo se ha dividido en dos clases de personas: las que aman a los gatos y las otras. Las otras personas no saben lo que se pierden con no tener relaciones con un gato.»
Guillermo Cabrera Infante
«Conquistar la amistad de un gato no es cosa fácil. (…) Sin menoscabo de la ternura que nos profesa, conserva su libre albedrío y sólo hará por nosotros lo que considere sensato; pero, una vez que se nos ha entregado, ¡qué absoluta confianza nos muestra, qué incondicional afecto!»
Théophile Gautier
«...el Gato también ha cumplido su parte del trato. Ha matado Ratones y se ha portado bien con los Bebés mientras estaba en casa, siempre que no le tirasen del rabo con demasiada fuerza. Pero una vez cumplidas sus obligaciones y en sus ratos libres, es el Gato que camina solo y a quien no le importa estar aquí o allá, y si miras por la ventana de noche, lo verás meneando su salvaje rabo y andando sin más compañía que su salvaje ser… como siempre lo ha hecho.»
Rudyard Kipling
Los protagonistas de esta serie de cuentos son los gatos, que siempre nos han embrujado por su inteligencia, su misteriosa elegancia y su desdeñosa independencia. Se trata de gatos extraordinarios, dotados de nombre propio y también del don de la palabra, con sonrisa plácida y burlona, que se adueñan del hogar y riñen a los humanos de la casa, o que saben deleitarlos contando hazañas y cuentos fantásticos en las plácidas veladas de invierno.
A su embrujo han sucumbido, al menos, estos diecisiete grandes escritores, clásicos y contemporáneos.
Dan y Una, dos hermanos que viven en el condado inglés de Sussex, acaban de representar por tercera vez El sueño de una noche de verano. Es la víspera del solsticio y en la ladera de la colina de Pook, uno de los lugares de la Vieja Inglaterra con más historia, sucede algo mágico: uno de los personajes de la obra de Shakespeare cobra vida. Es Puck, el travieso duende que tiene el poder de hacer que la gente olvide y recuerde. Gracias a Puck, los dos niños conocerán a hombres de otras épocas: normandos, sajones, romanos, pictos y vikingos, que les contarán su historia, la Historia, eso que no debemos olvidar.
La madrugada del día de su boda, Pell Ridley se escabulle de la cama en la oscuridad, da un beso de despedida a sus hermanas y huye decidida a escapar del terrible futuro que otros habían trazado para ella. El camino que se abre ante Pell está lleno de retos, secretos e inesperadas revelaciones. La valiente protagonista cabalgará por los peligrosos bosques y caminos de la Inglaterra del siglo XIX, pondrá en práctica su valioso talento para cuidar y comunicarse con los caballos y conocerá a otros viajeros que provienen de lugares desconocidos para ella. Entre ellos, un cazador furtivo, inquietante y misterioso… ¿La ayudará a encontrar lo que busca? ¿O debe Pell seguir vagando por el mundo para recuperar lo que ha perdido? En este viaje arriesgado y lleno de aventuras, Pell descubrirá que, por mucho que huyamos, el destino nos persigue allá donde vayamos.
Bartleby, el escribiente, de Herman Melville. Edición en rústica, col. "Escolar", 112 páginas, 11,95 doblones. A la venta. Género: Clásico. Serie: Independiente.
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Sinopsis:
«Bartleby, el escribiente no es un relato que pueda catalogarse en la categoría convencional de “misterio”. En algún sentido podría incluso decirse que representa una objeción contra esa misma categoría literaria. Sin embargo, es difícil encontrar en la escritura de nuestro tiempo otra narración que produzca en el lector mayor sensación de inquietud y enigma que esta de Herman Melville. ¿Quién es, en el fondo, Bartleby?»José Luis Pardo«Bartleby es un escribiente de Wall Street, que sirve en el despacho de un abogado y que se niega, con una suerte de humilde terquedad, a ejecutar trabajo alguno...Bartleby es más que un artificio o un ocio de la imaginación onírica; es, fundamentalmente, un libro que nos muestra esa inutilidad esencial, que es una de las cotidianas ironías del universo.»Jorge Luis Borges
Fuego sobre Nápoles, de Ruggero Cappuccio. Edición en rústica con solapas, col. "Nuevos Tiempos", 304 páginas, 21,95 doblones. A la venta. Género: Novela. Serie: Independiente.
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Sinopsis:
Los Campos Flégreos, la vasta área volcánica al noroeste de Nápoles, están a punto de explotar y la ciudad no tardará en ser invadida por el fuego y por el mar. Nadie lo sabe todavía excepto Diego Ventre, un refinado abogado, amigo de políticos poderosos y de jefes de la Camorra. En apenas treinta días organiza el negocio del siglo: vender inmuebles en las zonas del centro histórico que se verán afectadas por el desastre, y comprarlos en las que no. Ventre se mueve con agilidad, convence a mafiosos y hombres de negocios, modifica planes urbanísticos, chantajea, y hasta le queda tiempo para cortejar a la hermosísima Luce, hija de una noble familia arruinada, atraída por ese hombre tan culto y seguro de sí mismo, que sabe sorprenderla regalándole un libro rarísimo o haciendo que se abran para ella las residencias más inaccesibles. Pero el objetivo de Diego Ventre no es únicamente enriquecerse: él ama Nápoles y quiere verla reducida a cenizas, destruida y purificada, liberada por fin de la codicia y de la violencia estética que la ha devastado durante siglos.
«He conocido perros malvados y bondadosos, estúpidos e inteligentes, pero no podría vivir sin ellos. Los griegos decían que una casa no es un hogar si no tiene una golondrina anidando bajo su alero, y en mi opinión una casa no es un hogar si no tiene un perro.»
Gerald Durrell
«Tal vez los perros, cuya devoción excede a la de la mayoría de amantes, sean capaces de recoger las vibraciones telepáticas de sus amados dueños que piensan y se preocupan constantemente por ellos.»
Jilly Cooper
Que el perro sea o no el mejor amigo del hombre, según un antiguo dicho, posiblemente está todavía por saber. Lo que sí se sabe con certeza es que las relaciones de los perros con los hombres han inspirado una vasta literatura. En esta selección de relatos breves, que se abre con el magnífico prólogo de Gerald Durrell, nos encontraremos con escritores de la talla de G. K. Chesterton, Hugh Walpole, Virginia Woolf, Rudyard Kipling, Jack London, etc., que intentaron ver cuál era realmente el nexo entre seres tan distintos. Cada cual nos ofrece una respuesta diferente. Desde la épica apasionada de London hasta la amarga fábula de Walpole, pasando por el humor fresco y vital de Jerome K. Jerome, o el lirismo arrebatador con que Virginia Woolf nos cuenta el final de Flush, el perro de Robert Browning y Elisabeth Barrett Browning.
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Hace mucho tiempo que no oyes el suave sonido de la pluma rasgando el pergamino, así que busca en la estantería más cercana y recita los versos apropiados, pero sé cuidadoso o terminarás en la sección prohibida. ¡Por Crom! Los dioses del acero te lo agradecerán.