«Cuando Jocelyn Brandon murió (a una edad muy avanzada, como es lo normal en el caso de los magos), legó su casa a su nieto Andrew».
Andrew siempre ha adorado la casa, en especial sus vidrieras mágicas. Pero ahora, al verse como dueño de ella, se da cuenta de que las cosas no son tan fáciles como pensaba: para empezar, están la guardesa, tiránica y vengativa, y el jardinero, maniático y gruñón (pero que, al menos, tiene una hermosa sobrina llamada Stashe). Además, no hay que olvidar a Aidan Cain, un huérfano de doce años que aparece un día para solicitarle protección de unos seres mágicos (entre otros, Titania, Oberón y Puck) que lo persiguen, ni al señor Brown, un siniestro vecino que trata de invadir la barrera mágica que protege la casa.
Y, sobre todo, está la magia.
«Divertida, inteligente, inesperada y, como siempre, perfectamente mágica». Neil Gaiman. «Un gran libro de Diana Wynne Jones, lo que significa, por supuesto, que llega otro clásico de la fantasía británica. Me encantó». Garth Nix.
2 comentarios
Hola,
Esta historia promete y mucho :-)
Saludos,
Noemí.
Hola!! Hacía mucho tiempo que no me pasaba ni comentaba pero ahora que tengo algo mas de tiempo aprovecho :D
Solo puedo decir que sin duda alguna me pienso hacer con esta novela pues me ha dejado en ascuas!! :)
Saludines!
Hace mucho tiempo que no oyes el suave sonido de la pluma rasgando el pergamino, así que busca en la estantería más cercana y recita los versos apropiados, pero sé cuidadoso o terminarás en la sección prohibida. ¡Por Crom! Los dioses del acero te lo agradecerán.