Estas son las novedades que la editorial Valdemar saca a la venta para este mes de noviembre. Se recurre una vez más a autores clásicos como Chesterton, Mark Twain o Joseph Conrad, autores que siempre funcionan, además de la novedad estrella que es la recopilación de los cuentos completos en el mar de William Hope Hodgson, Los Mares Grises Sueñan con mi Muerte, en la colección "Gótica". Más información:
Samuel Taylor Clemens (Mark Twain), el más grande escritor satírico norteamericano, trabajó como impresor y piloto de barcos en el Mississippi antes de hacerse reportero. Sus primeras historias publicadas en periódicos obtuvieron un inesperado éxito. En 1881 escribe su obra más conocida: Tom Sawyer.
El presente volumen reúne ocho de sus mejores relatos, entre los que destacan: La famosa rana saltarina del condado de Calaveras, su primer relato, en el que un apostador empedernido adquiere una extraordinaria rana con la que reta a todos los criadores del condado; El robo del elefante blanco, que narra las peripecias del traslado desde la India a Inglaterra de un peculiar regalo del rey de Siam a la reina Victoria, un elefante blanco sagrado; El billete de un millón de libras, la disparatada historia de un joven americano que se encuentra sin blanca en Londres y es objeto de una apuesta entre dos excéntricos caballeros: ¿sería capaz de sobrevivir un mes con un cheque incobrable de 1.000.000 de libras?; El hombre que corrompió a Hadleyburg, que nos cuenta cómo un pequeño pueblo que presume de virtuoso olvida sus valores ante la seductora oferta de un forastero llegado a la villa; y Un relato policíaco con doble sentido, una parodia sherlockiana que relata una venganza que pasa de una generación a otra.
William Hope Hodgson nació el 15 de noviembre de 1877 en Blackmore End, Essex, Inglaterra. A los trece años, se escapó de un internado en Margate con la intención de hacerse marino. Tras cuatro años de aprendizaje y otros cuatro como profesional, Hodgson llegó a conocer en profundidad la vida marinera, antes de abandonarla decepcionado. En junio de 1905 publica en el Grand Magazine el cuento Un horror tropical, su primera incursión en los terrores marinos. Hodgson logró vivir, mal que bien, de sus relatos, conferencias, fotografías y artículos científicos. Poco después del estallido de la Primera Guerra Mundial, entra en el servicio activo como teniente del ejército británico. En octubre de 1917 es enviado a Francia con su compañía, y en abril de 1918 un obús alemán le borra de la faz de la tierra: tenía cuarenta años.
A lo largo de su breve carrera literaria, escribió un centenar de relatos y cuatro novelas: Los botes del Glen Carrig (1907), La casa en el confín de la tierra (1908), Los piratas fantasmas (1909) y El reino de la noche (1912) (todas ellas, salvo la última, publicadas en Valdemar). La maestría literaria de William Hope Hodgson se pone especialmente de manifiesto en sus historias del mar, en particular las de tema terrorífico o sobrenatural. Una voz en la noche, La nave abandonada, Desde el mar sin mareas, La nave de piedra, Demonios del mar, y otros 30 relatos reunidos en este volumen, nos muestran la capacidad de Hodgson para evocar imágenes y ambientes trágicos, sobrenaturales y malsanos, y para hacernos sentir la soledad de sus personajes y la insignificancia de sus devenires en la inmensidad de un océano misterioso y desconocido.
Completan la edición una pequeña selección de sus poemas del mar, un Diario de a bordo y un interesantísimo artículo-cuento, A través del vórtice de un huracán (con fotografías realizadas por el propio Hodgson).
Victoria (1915) es para muchos críticos la última de las grandes novelas de Conrad (El corazón de las tinieblas, Nostromo, El agente secreto), y tal vez la más lograda.
A la muerte de su padre, Axel Heyst, aristócrata sueco, soñador y solitario, se dedica a vagar por el mundo y acaba como gerente de una explotación minera en Samburan, una remota isla del archipiélago malayo. Aunque el proyecto fracasa, Axel decide permanecer con su criado Wang en la isla. Un día viaja a la vecina Surabaya, en la actual Indonesia, y allí conoce a Lena, que actúa con una «orquesta de señoritas» en un hotel de la isla. Schomberg, el propietario del hotel, un alemán racista y despótico, la acosa para que se convierta en su amante, y Lena huye con Axel a la paradisíaca Samburan. Contrariado y loco de celos, Schomberg ideará un plan para vengarse de ambos, sirviéndose de tres secuaces sin escrúpulos, en los que parecería haberse inspirado Dashiell Hammett para crear el siniestro trío de villanos de El halcón maltés.
Drama psicológico con tintes policíacos, Victoria contrapone la conciencia torturada de su protagonista a la crueldad y codicia de sus perseguidores, así como a la ingenuidad seductora de la infortunada Lena. Como dijo Jack London: «Me alegro de estar vivo, aunque sólo sea por el mero hecho de poder disfrutar de la lectura de este libro».
Los países de colores (1938), publicado un año después de la muerte de Chesterton, reúne una miscelánea de 36 piezas literarias, muchas de ellas inéditas: relatos, baladas satíricas, ensayos sobre diversos temas, cuentos de hadas, poemas cómicos, etc., fechados en diferentes años de la vida del autor; la más antigua (“Medias horas en el Hades”), de 1891, cuando Chesterton contaba tan sólo con diecisiete años, y la más reciente (“Navidad y los primeros juegos”), de 1934, escrita cuatro años antes de su muerte.
La edición incluye también treinta dibujos, a lápiz y a color, del propio Chesterton: autorretratos, caricaturas de personajes históricos, ilustraciones para varios relatos e incluso una historieta a todo color, La desventaja de tener dos cabezas. Los países de colores hará las delicias de sus lectores, pues nos ofrece la versión más divertida e imaginativa del creador del Padre Brown.
San Francisco, finales de la década de 1880. Un joven auxiliar de imprenta y aspirante a reportero, Tom Redmond, se une al temido escritor y editor del semanario satírico The Hornet, Ambrose Bierce, para investigar una serie de brutales asesinatos de prostitutas cometidos en un barrio de la emergente ciudad. El asesino, conocido como el Destripador de Morton Street, deja siempre un naipe del palo de picas sobre los cuerpos desnudos de sus víctimas. Las conjeturas iniciales, así como las pruebas practicadas, apuntan a que tras la salvaje cacería podría estar una poderosa familia de nuevos ricos de dudosa integridad aliada con los inmorales y a menudo violentos propietarios del monopolio del ferrocarril. Para Tom Redmond, que teme por la vida de la joven por la que se siente atraído, resolver el misterio es de importancia capital; para «el amargo» Bierce es sólo una nueva oportunidad para alimentar su guerra particular contra los magnates de la minería y de la todopoderosa Southern Pacific Railroad y sus políticos títeres.
Ambrose Bierce y la Reina de Picas es tanto una narración de ambientación histórica como una apasionante novela de misterio; el retrato que realiza Oakley Hall –autor de la novela de culto llevada al cine Warlock (1958) y especialista en la historia del Oeste americano– dando vida al genial escritor norteamericano Ambrose Bierce resulta impecable. En esta novela Hall va más allá de la habitual recreación literaria a partir de determinados hechos reales y nos ofrece una subyugante y peculiar historia policiaca, en la que cada capítulo se abre con una corrosiva definición tomada de El Diccionario del Diablo, la patibularia y desternillante recopilación de aforismos de Ambrose Bierce (El Club Diógenes, 45).
comentarios
Como siempre, Valdemar mantiene un nivel de calidad altísimo
Hace mucho tiempo que no oyes el suave sonido de la pluma rasgando el pergamino, así que busca en la estantería más cercana y recita los versos apropiados, pero sé cuidadoso o terminarás en la sección prohibida. ¡Por Crom! Los dioses del acero te lo agradecerán.