Cuantas veces no habremos fruncido el ceño ante esa situación en la que un grupo de personajes está a punto de morir, y justo en el último momento aparece una milagrosa corriente de agua que apaga el río de lava en el que iban a caer. O aquella otra en la que nuestro héroe está luchando contra el último villano que queda en pie, éste le vence, y ya en el suelo, con mil y una heridas sangrantes, aparece de pronto el objeto por el que se ha organizado toda la aventura, el héroe lo coge y vence de cualquier forma al villano (tras haberle contado sus planes maléficos una y otra vez). Pues sí, "deus ex machina", un recurso mil veces utilizado, llamado la mayoría de las veces por expresiones tales como "¡sí hombreee!", o "anda ya y vete por ahí, menudo timo". He leído por ahí que proviene del teatro romano y griego, cuando se introducía (mediante grúa) a un dios para que resolviera la situación de turno, me resulta un buen origen.
Este recurso que tanto se ha empleado (y seguirá así hasta el fin de los tiempos, me parece), no es más que una forma de sacar las castañas del fuego a cualquier guión, ya sea de una película, un videojuego, una novela o una partida de rol. Puede haber un montón de excepciones en que su inclusión sea pasable e incluso bienvenida, pero habitualmente no es así (pobre), ya que lo vemos como una estratagema y una forma más bien artificial de resolver una situación o un diálogo, en forma de algún elemento externo (ajeno a la narración o no) que resuelve el evento de una manera un tanto ilógica. Muchas veces, se tiene tanto interés en que el propio guión de la historia se desenvuelva tal cual ha sido concebido, por los motivos que sean (un público más amplio, llegar a determinado sector, sacar más dinero, etc.), que la coherencia interna de la historia se ve afectada por este tipo de desarrollo. Y ejemplos de esto los podemos encontrar en multitud de obras que hayamos contemplado. Lo que pasa es que, dependiendo de la calidad de la obra (del autor más bien), su evidencia será mayor o menor. Habrá autores que lo sepan camuflar mejor, y otros con menos habilidad que no tengan más remedio que hacerlo porque tienen una idea demasiado prefijada en su guión. El amoldarse a los cambios que puede sufrir una narración conforme la escribes (cuando los protagonistas o los hechos de la novela cobran vida por sí solos y parece imposible pararles los pies...) puede ser demasiado, resultando así en una novela (película, partida de rol, etc.) que te deja un gusto diferente, no ya porque sea horrible, sino porque se nota forzado, poco creíble, e incluso a veces puede llegar a rozar peligrosamente el surrealismo...
Por supuesto, no siempre lo vamos a encontrar en situaciones límite o de cuya resolución depende toda una serie de acontecimientos inmediatos, sino que tiene muchas vertientes y modalidades distintas. Con sólo fijarnos un poco (y muchos lo haréis, estoy seguro) los descubriremos. Por ejemplo, no tiene por qué aparecer cuando el villano esté a punto de matar al héroe, sino que también puede darse en temas totalmente secundarios, como un escenario o algún elemento de trasfondo. O incluso en algún evento pasado de la época en que sitúa la obra, que condiciona el presente actual de la narración, siendo igualmente forzado si se da el caso.
Pero con esto no quiero decir que el "deus ex machina" me parezca del todo mal. Yo no suelo recibirlo muy bien cuando me encuentro con él en cualquier obra, porque me da la sensación de que me han tomado un poco el pelo, o han intentado tomármelo. Sin embargo, en muchas otras situaciones puede ser incluso bienvenido, sobretodo en ese tipo de aventuras de corte más clasico, donde este recurso es casi una marca de la casa, y podemos suspirar de alivio ante el hecho (aunque en el fondo nos demos cuenta del morro que supone eso). Es simplemente que hay formas y formas de utilizar el "deus ex machina", pero la mejor manera de evitarlo sin que quede demasiado evidente sería planificar todo de forma que no quedara ningún hueco y todo siguiera una lógica segura de acontecimientos en el que se desarrollara todo de forma natural, como por ejemplo cuando el objeto mágico aparece rodando al lado del héroe, ya que el terreno se ha convertido en una pendiente, bajando por ella para terminar justo en el lugar propicio. Y tampoco estaría mal evitar que el último giro en el argumento (la vuelta de tuerca) se convirtiera a su vez en un "deus ex machina", en beneficio absoluto del guión prefijado desde el principio. Se debe intentar algo de esto al menos, y lo mejor sería mantener un cierto equilibrio. Para aquellos más diestros en el arte, evitarlo a toda costa, aunque se puede hacer con moderación y plena conciencia de ello.
5 comentarios
Hola! La verdad es que este artículo me parece muy interesante porque todos los que nos hemos dedicado a escribir en alguna que otra ocasión nos hemos visto caer irremediablemente en el error de introducir cosas precisamente de este estilo. Y lo cierto es que, será cuestión de gustos puede ser, no llega a quedar demasiado bien.
Supongo que para el lector crédulo que únicamente utiliza la novela como una forma de satisfacción a modo "comida rápida", todo esto pueden parecerle "tiquismiqueces" de los que están mirándolo todo con lupa. Pero creo que el genio del verdadero autor reside en darle a este recurso el trasfondo necesario para que sea lo más imperceptible posible.
Supongo que el que tiene genio y figura como bien dice el dicho, lo mantiene hasta la sepultura, y si hace malabares con el "deux ex machina" pues lo cierto es que dejará bien claro quien es solamente un aficionado que se dedica a escribir cuatro cosas o quien es el auténtico profesional.
Hola.
Ha sido muy interesante leerte. Y una reflexión que llegó en el momento necesario.
Saludos.
Me alegro de que os haya gustado. ;)
Muy bueno el articulo, me ha parecido interesante y práctico a la vez.
Pensaba que hablabas de un capitulo de Perdidos y por eso me he guiado pero he encontrado con algo mejor.
Gracias por el comentario, Francisco. Siento que no hallaras lo que buscabas, Perdidos me gusta, pero aún no he escrito nada sobre ella, quién sabe en un futuro. ;)
Un saludo.
Hace mucho tiempo que no oyes el suave sonido de la pluma rasgando el pergamino, así que busca en la estantería más cercana y recita los versos apropiados, pero sé cuidadoso o terminarás en la sección prohibida. ¡Por Crom! Los dioses del acero te lo agradecerán.