Críticas de cine: «Pacific Rim», de Guillermo Del Toro

Título original: Pacific Rim.
Dirección: Guillermo Del Toro.
Guión: Travis Beacham, Guillermo Del Toro.
Producción: Warner Bros., Legendary Pictures.
Banda sonora: Ramin Djawadi.
Nacionalidad: Estados Unidos.
Duración: 131 min.
Estreno en España: 9 de agosto, 2013.
Temática: Ciencia-ficción, acción.
Correlación: Independiente.


Mazinguer Z, Bioman, Goldorak, Transformers… Robots ha habido muchos, y muy grandes; Pacific Rim tiene probablemente a los más bestias que se han visto hasta día de hoy en la gran pantalla. Sin exagerar. Guillermo Del Toro lo ha conseguido, ha creado ese blockbuster que andaba buscando, la película referencia del verano por encima de muchas otras como Guerra Mundial Z o El Llanero Solitario. Es más, parece que sus pretensiones eran que alcanzase la misma dimensión que tienen las criaturas que para ella ha creado.

“Siempre habíamos pensado que la vida extraterrestre vendría de las estrellas, pero ha venido de las profundidades del mar”. Así es como empieza el tráiler. Un proyecto como el de Pacific Rim no es fácil; primero porque el argumento nos suena a lo de siempre y segundo porque estamos un poco saturados de luchar contra los extraterrestres, sean de la forma, color o planeta que sean. De hecho, el primer error es ver el tráiler, pues sinceramente no motiva demasiado, es más, hace que sientas que estás ante una película más, cualitativamente hablando. Pero lo cierto es que una vez dentro del cine, esa impresión cambia por completo en cinco minutos. Dos horas largas que pasan volando en las que disfrutas y alucinas por partes iguales.

Pacific Rim nos sitúa hacia 2025 donde, a través de una grieta en el fondo del mar a modo de portal estelar entre planetas, unas bestias de tamaño desproporcionado e intenciones muy muy crueles atacan a la humanidad. Los humanos, lejos de esconderse, han creado unos gigantescos robots para hacerles frente. La cosa se complica cuando la frecuencia de los ataques aumenta y no damos abasto.

"No las tenía todas conmigo cuando entré a la sala y salí de ella encantado por haber disfrutado a lo grande"

Kaijus contra Jaegers. En un intento por acercar el género kaiju al público, Del Toro ha elegido este nombre que significa “bestia extraña” para sus gigantescos monstruos alienígenas. Un poco más original ha sido en la manera de pilotar a los robots, los Jaeger, pues funcionan con un tándem de pilotos compatibles neurológicamente que, digamos, sincronizan sus mentes. El argumento de Pacific Rim realmente es sencillo y muy previsible, pero en este caso es algo que queda en un segundo plano, pues vamos a ser deslumbrados de otra manera. La película se convierte en un orgasmo visual, técnico y sonoro. Si a eso le añadimos el “¡oh!” que se nos dibuja en los labios cada vez que aparece una nueva criatura o máquina de las que no caben en pantalla, pues queda mucho más claro para lo que hemos sido convocados en la sala.

Puede que la elección de la fecha de la historia sea un tanto precipitada. A día de hoy sinceramente pienso que la década de los 2020 queda un tanto cercana para estar combatiendo alienígenas a tal nivel. Aun así, vamos a darle una oportunidad a ese de lejos intento por rozar la verosimilitud que Del Toro nos propone, ya que es perfectamente entendible, nada complejo y encaja a la perfección en el guión.

He dicho ya que las criaturas son de un tamaño inimaginable. Pues sus efectos y daños colaterales no son para menos; en un mundo así seguramente el sector de la construcción estaría de enhorabuena. A todos aquellos que comentaron que en Man of Steel se pasaban con las peleas y rompían demasiados edificios, con batallas al más puro estilo Dragon Ball, les encantará saber que Pacific Rim entra en la lucha directa por el primer puesto en ese sentido, ya que su afán de destrucción es desmedido.

Quizás echo de menos unos pocos minutos más para consolidar el argumento inicial, el cómo se ha llegado a la situación, no por el hecho de que no esté claro, sino más por el del merchandising, el cómo y por qué de la elección de los nombres de los robots y alienígenas, o su clasificación. Podrían haberse lucido en ese aspecto. Cada Jaeger responde a un estereotipo, al igual que sus pilotos: los rusos con la artillería pesada de la vieja escuela, los asiáticos con el robot de las virguerías, los americanos con el salvador, etc. De la misma manera, en cada Kaiju podremos diseccionar a varias criaturas conocidas, pues son una especie de uniones colosales de dinosaurios y otros animales. Me gustaría comentar el detalle del homenaje que entreveo al género kaiju cuando un reptil gigante es el elegido en la batalla de la bahía de Hong Kong. ¿Alguien más lo comparte conmigo?

El hecho de tener un reparto más bien desconocido favorece en sí el global de la película, pues el protagonista ha de ser el tamaño y los personajes simplemente se encargan de pilotar. Con esto se consigue que no estemos pendientes de unos o de otros, sino de dejarnos llevar y disfrutar, que a fin de cuentas es para lo que vamos al cine. En este conflicto bélico mundial encontraremos actores de todas las nacionalidades, destacando el rol de la mujer en muchos momentos. Pero todo el público español reaccionará cuando aparezca, como lleva haciendo habitualmente en las pelis de su amigo Guillermo Del Toro, nuestro querido Santiago Segura, para hacer su habitual cameo. Esta vez forma pareja con el mítico Ron Perlman. La nota de humor la pondrá sin embargo otra pareja, la de los científicos. Uno con cara de freak de series y el otro de mayordomo de mansión encantada. No tiene desperdicio su papel en la historia.

Así que poco más puedo decir. A la espera de tener noticias de la posible secuela, innecesaria por otra parte, no puedo hacer más que animaros a ver Pacific Rim, simplemente porque no las tenía todas conmigo cuando entré a la sala y salí de ella encantado por haber disfrutado a lo grande.

por Unknown agosto 20, 2013