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Mi espada, mi conjuro.
La puerta. Magia.
La mazmorra. Un troll.
Nos gusta la fantasía

"Sabe, oh príncipe, que entre los años en que los océanos anegaron Atlantis y las resplandecientes ciudades [...] hubo una edad no sonada en la que brillantes reinos ocuparon la tierra como el manto azul entre las estrellas."

LA

en la tinta

Mi espada, mi conjuro. La puerta, magia, Igni. La mazmorra,
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29 de febrero de 2016

Star Wars: Planeta recupera la novela 'Heredero del Imperio' de Timothy Zahn


El clásico del Universo Expandido escrito por Timothy Zahn regresa a las librerías españolas en mayo.


Planeta sigue ampliando su catálogo de la franquicia galáctica, y lo hará en mayo con la recuperación en castellano de Heredero del Imperio de Timothy Zahn, primera parte de la "Trilogía de la Nueva República". Es la novela que básicamente inauguró el Universo Expandido de Star Wars y supuso el comienzo de una larga serie de publicaciones y personajes tan emblemáticos como Mara Jade, el Gran Almirante Thrawn, Talon Karrde o Jorus C'baoth. Es, de hecho, un icono dentro del UE ya que a una buena novela se une la incorporación de nuevos planetas, lugares y acontecimientos que definieron todo lo que vendría después. Heredero del Imperio la publicó Bantam por primera vez en Estados Unidos en 1991 y llegó a España en 1993 de la mano de Martínez Roca (cuando Alejo Cuervo estaba al cargo de la colección), con cubierta de Tom Jung y hoy en día descatalogada y muy buscada por los fans. Planeta Cómic/Timunmas publicará la novela el próximo mes de mayo, con edición en rústica con solapas y un precio de 19 créditos de la República.

Por otra parte, Planeta Cómic volverá a lanzar la adaptación al cómic de la novela trilogía de la Nueva República, la cual se llevó por primera vez a viñetas en 1995 con Mike Baron como guionista y Olivier Vatine y Fred Blanchard como dibujantes, sin olvidar las portadas de Mathieu Lauffray. El cómic se editará en tapa dura en el habitual formato de integrales de la editorial, algo más pequeño que el tamaño original.


¿Dónde encaja Heredero del Imperio? La historia transcurre 5 años después de los sucesos de El retorno del Jedi e involucra a distintos personajes clásicos de la saga como Luke Skywalker, Han Solo, Leia (también los hijos de la pareja, Jacen, Anakin y Jaina), Lando Calrissian, Chewbacca y los droides C-3PO y R2-D2, por no hablar de una plétora de nuevos amigos y enemigos. Es un relato donde tienen lugar los elementos de la saga de toda la vida, desde duelos de sables láser, batallas y viajes espaciales, misterios, incidentes diplomáticos y lazos familiares, todo ello narrado con una prosa muy ágil cuya finalidad es que el lector no se aburra en ningún momento. Y lo mejor de todo es que uno puede sumergirse en el Universo Expandido directamente con esta novela. ADVERTENCIA: Como todas las novelas de franquicia o inspiradas por una saga cinematográfica, el lector tiene que sentir afinidad o simpatía con el universo galáctico y sus personajes, de lo contrario no hay nada que hacer.

Al tratarse de antiguo canon de la saga e incorporar en la parte superior de la cubierta el logo "Leyendas" ya no se considera material oficial en relación a El despertar de la Fuerza (los que han leído la novela o están al tanto del UE habrán notado las diferencias resultantes), pero de todas maneras es una historia de Star Wars que merece la pena leer, y mucho. Heredero del Imperio continúa en El resurgir de la Fuerza Oscura y La última orden. El cómic, por su parte, es una perfecta adaptación de la novela, por lo que depende del lector elegir un medio u otro para empezar. No son complementarios en el sentido de que uno cuenta historias paralelas (como sí pasa con la mayor parte de Sombras del Imperio), sino que la trama es idéntica y el leer uno significa que se sabrá al cien por cien lo que ocurre en el otro.

Las dudas que surgen ahora mismo es si Planeta editará la novela tal cual la publicó Martínez Roca en su momento o si publicará la edición del aniversario que salió hace un par de años aprovechando que se cumplen veinticinco años desde la publicación de la novela. También sería importante saber si Planeta publicará a su vez El resurgir de la Fuerza Oscura y La última orden, novelas que no tienen respectivas ediciones de aniversario en inglés.

ACTUALIZADO (1 de marzo, 2016): La propia Planeta ha confirmado en sus redes sociales que la edición de Heredero del Imperio que publicarán en mayo no será la del 20º aniversario, y que además publicarán una traducción distinta de la de Martínez Roca.

febrero 29, 2016y

11 de febrero de 2016

Timunmas rescata los ómnibus de los Ultramarines


Se publicará el segundo recopilatorio de los Ultramarines.


Cuando Timunmas publicó el primer ómnibus de las historias de los Ultramarines de Graham McNeill allá por 2011 se dejó la segunda parte en el tintero (cierto, también el segundo de los Lobos Espaciales y el de Malus Darkblade). Pero por suerte, al menos para los Ultramarines, eso va a cambiar, porque la editorial barcelonesa recupera el próximo mes de abril no solo el primer volumen recopilatorio de las novelas de esta facción del universo de Warhammer 40.000, sino también el segundo, cuyas novelas  se publicaron con anterioridad pero de forma separada y con traducción de Juan Pascual Martínez.

"Los Ultramarines son sinónimo de lealtad y coraje. Su poder marcial es legendario y solo menor que el del Dios-Emperador. La saga contenida en estos dos ómnibus narra la historia del Capitán Uriel Ventris y de los Ultramarines en su lucha contra los enemigos de la humanidad. Desde su planeta de Macragge hasta el terrorífico Ojo del Terror y más allá, la prosa de Graham McNeill resuena como un disparo y retrata a los Ultramarines mejor que nadie."


El lanzamiento de ambos volúmenes será el 5 de abril, y reunirán la serie al completo de la saga firmada por el autor británico y publicada originalmente por Black Library y Games Workshop. El primer volumen recoge las novelas El portador de la noche, Guerreros de Ultramar, Cielo muerto, Sol negro y el relato "Cadena de mando". Por su parte, el segundo volumen recopila las novelas Campo de la muerte, Coraje y honor El legado del Capítulo (publicadas entre 2006 y 2010), así como un relato y un cómic protagonizados ambos por los Ultramarines. Los dos volúmenes suman más de dos mil páginas en total y cuestan 28,95 doblones cada uno.

Graham McNeill es también autor de la trilogía "La leyenda de Sigmar" (Heldenhammer, Imperio y El rey Dios), de algunos títulos de "La herejía de Horus" como Falsos dioses o Mechanicum y también de la trilogía "The Dark Waters" basada en el popular juego de tablero Arkham Horror de Fantasy Flight Games.

Recordemos que la publicación de estos títulos se debe a que Timunmas volverá a lanzar novelas de los universos de Warhammer 40.000 y Warhammer, empezando por la recuperación de la macrosaga "La herejía de Horus" y la reedición de las aventuras de Gotrek y Félix, aunque todavía no sabemos si la editorial publicará más novelas ambientadas en el universo de W40K aparte de Horus o si se lanzará de cabeza a por las novelas del Fin de los Tiempos en el mundo de fantasía de Warhammer.

Imagen: Black Library

febrero 11, 2016y

13 de enero de 2016

Star Wars: 'El arma de un Jedi', una aventura de Luke Skywalker

Hace mucho, mucho tiempo en una galaxia muy, muy cercana una niña con coletas fue al cine con su familia para vivir la experiencia cinematográfica definitiva que la marcaría de por el resto de su vida. Hasta tal punto la emocionó esa película de bichos raros en el espacio, héroes con sables láser, princesas aguerridas y contrabandistas con encanto, que no paró de pedir hasta el hartazgo un sable láser, un ewok y al mismísimo Luke Skywalker.

A día de hoy no voy a negar que aquel inocente granjero de Tatooine ha sido, es y será siempre mi chosen one, mi personaje favorito y mi amor platónico de la infancia. Así que, pese a ser una defensora del antiguo Universo Expandido (ahora leyendas) y haber derramado lágrimas de sangre con la desaparición de Mara Jade, la línea genealógica de Skywalker y la Academia de jóvenes Jedi, decidí darle una oportunidad al nuevo universo que venía de la mano de Disney y Lucasfilm Story Group. ¡Por la Fuerza que mueve la galaxia! Ha sido ver la portada de la novela con ese Luke en guardia con su sable láser, el Ala-Y y a sus inseparables C3PO y R2-D2, y encontrarme de nuevo frente al espejo con aquella chavalilla con coletas que iba brincando de la mano de sus padres camino del cine para ver El retorno del Jedi.

El arma de un Jedi: Una aventura de Luke Skywalker, escrito por Jason Fry e ilustrado por Phil Noto, es el primer libro dedicado a uno de los tres grandes personajes de la trilogía original de Star Wars. Los otros dos, La huida del contrabandista y Blanco móvil, están dedicados a Han Solo y a la princesa senadora Leia Organa, y espero que tengan el mismo encanto que el dedicado a Luke Skywalker porque me he reconciliado con la Fuerza. Hasta el punto que ya no echo espumarajos por la boca cuando oigo las palabras "Disney" y "nuevo Universo Expandido" en la misma frase. Pero eso, como diría Michael Ende, forma parte de otra historia.


Lo primero que hay que tener en cuenta al tener esta novela entre las manos es a quién va dirigida. El arma de un Jedi es una novela que, en mercado angloparlante, entra dentro de la categoría upper middle grade o, lo que es lo mismo, es una novela infantil-juvenil y como tal está concebida. Si no os vais a acercar a ella con el corazón de un niño, haceos un favor y regaládsela directamente a vuestros pequeños padawans. Os aseguro su devoción eterna. En cambio si os miráis al espejo y encontráis de nuevo a vuestro Peter Pan interior, adelante. Esto lo digo porque vamos a encontrar un planteamiento lineal muy fácil de seguir, un lenguaje sencillo y claro con pocos subterfugios, acción en su justa medida, aventuras exóticas, fuerzas místicas que no se explican, y el espíritu space opera que tenía la serie original. Lo que de toda la vida ha sido un buen libro de aventuras juvenil, vamos. Si buscáis mayor complejidad, se os quedará muy corta.

"Jason Fry nos devuelve a ese joven e inexperto Luke que, pese a ser el héroe del día, huye de la notoriedad y no se siente para nada salvador de la galaxia"
¿Por qué es interesante esta novela dentro del nuevo universo Star Wars? ¿Por qué viene enlazada con El despertar de la Fuerza? Que no cunda el pánico, spoilers fuera. El arma de un Jedi transcurre justo entre los episodios IV y V (Una nueva esperanza y El imperio contraataca) y llena ese vacío en el desarrollo del personaje de Luke Skywalker. En concreto, en el de su adiestramiento como caballero Jedi. ¿Cómo es posible que un granjero de Tatooine, de repente, sea capaz de hacer ciertas cosas en Hoth sin las enseñanzas adecuadas? La novela llena ese hueco y presenta además dos personajes que aparecen por primera vez en El despertar de la Fuerza y que, a que os descuidéis, no habréis prestado atención: Sarco Plank (The Scavenger), el alienígena con aspecto insectoide que podemos ver un segundo en Jakku, y la piloto de Ala-X compañera de Poe Dameron, Jessika Pava. Para rizar aún más el rizo, una parte de la trama está relacionada con el planeta Devaron, que ya conoceréis si habéis visto The Clone Wars. ¡Chicos listos los de Disney! Del argumento, como veréis, no he dicho gran cosa, y así se seguiré porque la senda del spoiler lleva al lado oscuro de la Fuerza y no quiero a ningún caballero Sith rondando por la puerta de casa intentando asesinarme. Prefiero que encontréis vuestras propias conexiones, esas mismas que mantienen unida a la galaxia.

¿Qué es lo que más me ha gustado de la novela? Claramente, el reencontrarme con ese granjero de Tatooine al que todo le viene grande. Jason Fry nos devuelve a ese joven e inexperto Luke que, pese a ser el héroe del día, huye de la notoriedad y no se siente para nada salvador de la galaxia. No se siente como el héroe de la Batalla de Yavin sino como ese muchacho inexperto dotado de un poder que no comprende y mucho menos controla, y que para más inri, tan solo quiere que le dejen pilotar su Ala-X junto a Wedge Antilles y su escuadrón. Para mí, la senda del héroe de Campbell sigue teniendo el mismo atractivo que el primer día que, con coletas, me encontré con Luke Skywalker por primera vez.


Como plus, también nos reencontraremos con nuestros androides favoritos, C3PO y R2D2 y sus chispeantes conversaciones. La petulancia, cobardía y extrema neurosis de nuestro androide de protocolo favorito y el deslenguado y contestatario compañero que tiene de fatigas. ¡En serio, cómo les había echado de menos!

¿Y las ilustraciones? Por favor, me encantan las ilustraciones que acompañan al libro, tanto el logotipo de la Alianza Rebelde que abre cada una de los actos de la novela, como aquellas que representan algunas de las escenas más llamativas del libro. Como curiosidad, están a cargo de Phil Noto, antiguo dibujante de Disney y ahora enrolado en el barco superheróico de DC Cómics.

Además, como punto fetichista, la edición original es en tapa dura con sobrecubierta (al contrario que la edición española de Planeta), y si se retira la sobrecubierta, mola igualmente ese logotipo de la Resistencia. En serio, estoy enamorada del libro, de sus 185 páginas, de las ilustraciones, de Luke Skywalker y de la Fuerza que mueve la galaxia. Lo sé, no he sido totalmente objetiva con la reseña, pero es que me supera.

STAR WARS: EL ARMA DE UN JEDI | Planeta Cómic, Timun Mas
Trad. de Albert Agut Iglesias
Rústica, 192 págs. 16,95€

enero 13, 2016y

11 de octubre de 2015

Star Wars: 'Luke Skywalker y las sombras de Mindor' de Matthew Stover

A decir verdad, no hay nada que me parezca más interesante que adentrarme en la mente de cualquier personaje de las novelas que leo. Es la mejor forma de darle trasfondo a una historia y de lograr como lector una cierta afinidad con algunos de esos personajes que me han acompañado durante toda mi vida. Si una de esas novelas pertenece además a la saga de Star Wars y el personaje principal es Luke Skywalker entenderéis a la perfección la razón por la cual Luke Skywalker y las sombras de Mindor me atrajo a primera vista.


Para que no haya confusión con la imagen de portada de la novela, la historia transcurre cinco años después de la destrucción de la segunda Estrella de la Muerte, y del fin tanto del Emperador Palpatine como de Darth Vader. Es una época en la que la Nueva República tiene todavía que controlar a los miles de adeptos afines al Imperio que siguen dispersos por la galaxia, organizando pequeños grupos de resistencia que han hecho que las tornas cambien para convertir en la presa al cazador de las películas (es decir, los imperiales). En todas las ocasiones en que se les da la opción de rendirse, la mayoría de encuentros con las fuerzas imperiales restantes terminan en una lucha prácticamente suicida.


La historia de Luke Skywalker y las sombras de Mindor empieza con dos sucesos realmente trascendentes: en uno de ellos Luke contrata a un investigador, Geptun, para que consiga pruebas en su contra para un juicio por «crímenes de guerra» por «lo que sucedió en Mindor». El segundo es una llamada de auxilio procedente de la misma luna. El planeta terminó convertido en poco más que un gigantesco asteroide inestable, haciendo que Mindor sea la base para las operaciones secretas del Imperio. Los experimentos realizados allí para poder investigar sobre la creación de agujeros negros mediante pozos gravitacionales hicieron que la zona que rodea al planeta original sea uno de los más peligrosos campos de asteroides de la galaxia. Por esa razón, cuando Luke decide ir al rescate y se encuentra con un contingente armado del Imperio comandado por un antiguo líder imperial llamado Lord Shadowspawn, tendrá lugar una lucha sin cuartel en la que los sentimientos de Luke como Jedi volverán a enfrentarse a aquellos que siempre intentaron orientarle hacia el Lado Oscuro de la Fuerza.


Luke Skywalker y las sombras de Mindor me ha parecido un libro bastante interesante, no solo porque sea una oportunidad única para descubrir qué posición ocupan en la Nueva República todos los personajes que conocimos en las películas (en caso de que os incorporéis ahora al desaparecido Universo Expandido de la saga), sino porque podremos conocer también nuevas formas de utilizar el poder de la Fuerza y a otros usuarios de ella además de Luke. El planteamiento de la historia tiene sorpresa final ya que, a diferencia de otros libros de Star Wars, en este será Geptun quien narre la historia, pero a medida que nos adentremos en el libro tendremos ciertos problemas a la hora de distinguir si continuamos leyendo al investigador o al propio Luke. La novela, en caso de valorarla con una nota numérica, tendría para mi un 7 e incluso un 8, aunque, e independientemente al trabajo de Stover, le quitaría sin dudarlo puntos a la edición española por culpa de los problemas de traducción y la poco cuidada corrección del texto, cosa que parece haberse convertido en una norma.

Son muchas las erratas que he podido ver por todo el libro, nombres que no están traducidos —véase el caso del droide R4 al que no paran de mencionarlo en inglés y en español—, otros que sí lo están y que no deberían estarlo, alguna que otra frase sin sentido y lo que es peor, nunca se tiene en cuenta que quienes leemos Star Wars en español quizá no sepamos qué significan ciertos conceptos que salen mencionados, no por una falta de interés, evidentemente, sino porque en nuestro país los libros que salieron en su día de Star Wars están ya descatalogados y los que se encuentran por el momento no consiguen darnos esa información. Por tanto, una nota del traductor (NdT) a pie de página o incluso una serie de apéndices donde se aclaren términos o acontecimientos pasados podría haber sido buena idea. Es lo que viene a ser, una vez más, una gran falta de mimo por el libro que se encarga traducir, porque no se le pasa una corrección al texto, y una falta de tiento por el cliente que va a gastarse su dinero en el libro. Es cierto que la novela es más que legible y de hecho, pese a albergar grandes expectativas al respecto, me ha gustado más de lo esperado. Pero eso no quita que crea que haya cosas que podrían solucionarse. Ya pasó con el primero de Darth Bane, ¿tiene que seguir pasando con los demás libros de la saga?

Otra cosa que sería interesante tener en cuenta es que a lo largo de todo el libro podremos ver varias "tramas", por llamarlas de alguna forma: Luke enfrentándose al jefe de guerra Shadowspawn, la flota de la Nueva República dirigiendo la operación de "salvamento y combate" y el Escuadrón Pícaro salvando la situación con genialidad, como de costumbre. Es fácilmente comprensible que si las novelas del Escuadrón no están publicadas en español salvo la primera, hace que todos aquellos que no pueden leer en inglés se pierdan gran parte del sentido de la trama de los pilotos que aparecen en la novela. Habrá quienes conozcan a Wedge Antilles, pero no habrá tantos que conozcan por las novelas a Hobbie, a Wes Janson a Tycho Celchu o a Derek Alivian, por poner varios ejemplos. Quizás habría que replantearse muy mucho cómo editar algunos libros de Star Wars o pensar si merecería la pena adentrarse un poquito más en estas Leyendas del Universo Expandido aunque se haya hecho ahora un reinicio de la saga. Da igual lo que diga Disney, quienes llevamos viendo las películas y quienes hemos leído algún que otro libro magistral de Star Wars (ahora mismo me viene a la cabeza Velo de traiciones de James Luceno), vamos a seguir pensando en Luke, Solo y Leia como hasta ahora, por lo que quizás a los que nos gusta leer en español también nos interesaría conocer más cosas de ese inmenso Universo Expandido.

Planeta Cómic/Timun Mas, 3 febrero 2015
Rústica con solapas, 408 págs. 22 €
Traducción de Albert Agut Iglesias

octubre 11, 2015y

31 de diciembre de 2014

Reseña: «Assassin's Creed IV: Black Flag. Barbanegra: El diario perdido», de Christie Golden

El diario ilustrado de uno de los piratas más temidos del Caribe.

Cuando sacó hace ya algún tiempo el primer juego de la saga de Assassin's Creed creímos que sería un juego más entre el montón, uno de tantos que se diluyen entre la masa ingente de novedades cargadas de nuevas tecnologías que nos hacen replantear la necesidad de comprar una nueva consola o, en mi caso, un nuevo PC.

En aquellos años en los que me quedaba alucinada con el sonido de los cascos del caballo en la gravilla del camino, o con el realismo que desprendían los edificios de las ciudades que visitaba –como Acre, Jerusalén o Damasco–, nunca podría llegar a imaginar que terminaría dirigiendo una fragata, surcando los siete mares y conociendo a personalidades tan famosas del mundo de la piratería como Anne Bonny, Mary Read, Charles Vane, Benjamin Hornigold, Jack Rackam –alias Rackam el rojo– e incluso al mismísimo Edward Thatch, más célebremente conocido como Barbanegra.

Por eso, cuando Timun Mas ha lanzado este año Barbanegra: El diario perdido supe que me haría con él, no solo por el tipo de edición en tapa dura con los motivos del juego de Assassin's Creed IV: Black Flag –y porque el juego tenga un DLC especialmente dedicado a Barbanegra–, sino porque su interior es en gran parte interactivo: hay recortables que podemos retirar para leer lo que hay debajo, alguna que otra página sobre las normas que hay que guardar cuando se es parte de la tripulación de Thatch, una patente de corso y algunos planos para que veamos como está construido el Queen Anne's Revenge. Hay también distintos apartados que nos muestran las técnicas necesarias para enfrentarse a barcos tan grandes como el de Barbanegra o más, gracias a una serie de esquemas donde se nos enseña la munición a utilizar, cómo aprovecharse de la dirección del viento y, cómo no, una gran cantidad de mapas tanto en color como en sepia, para indicarnos calas e islas donde podernos refugiar para evadir un combate o poner a punto nuestro navío. Uno de los detalles que más me han gustado es faltan algunas páginas –seguramente porque el mismo Thatch no quería que esa información cayese en malas manos– y disfrutaréis de lo lindo con un cartel enorme emitido por el gobernador William Keith de Pensilvania donde se ordena a toda la flota de la marina real la captura de Barbanegra.


He de admitir que inicialmente pensé que no podría leer el libro si no me había pasado antes el juego Assassin's Creed IV: Black Flag, pero ahora que lo he hecho bien puedo decir sin problemas que en realidad el libro habla solo de pasada de Edward Kenway, el protagonista de la penúltima entrega de la saga. En ningún momento se nos revelará información trascendente sobre la trama ni sobre ningún acontecimiento que ocurra fuera del Animus –esa máquina que sirve para acceder al ADN del usuario y poder cambiar cosas en el pasado mediante el control de su antepasado–. Por lo que para aquellos a los que os encanten este tipo de ediciones, estad tranquilos: lo podréis disfrutar en todo su esplendor sin temor a desvelar nada de la trama principal del juego.

Ficha técnica

ASSASSIN'S CREED IV: BLACK FLAG. BARBANEGRA: EL DIARIO PERDIDO
Christie Golden y Ubisoft
Timun Mas
166 págs. 29,95 €

Como conclusión, me gustaría pediros que no os toméis El diario perdido de Barbanegra como uno de esos libros que se ojean desde cualquier punto, sin tomárnoslo en serio y pensando que «al fin y al cabo sólo es un conjunto de recortables graciosos que poder enseñarle a los más peques de la casa». La intención de la gente de Ubisoft no ha sido esa, porque la narración de Thatch durante todo el libro es realmente intensa. Nos muestra mil detalles de la época dorada de la piratería más propio de un libro de texto que no de un libro destinado al ocio. Una verdadera gozada para todos aquellos que aún hoy en día sepan apasionarse por leer sobre mitos y leyendas, aventuras en tierras incognoscibles y que busquen ponerse en la piel de un pirata que busca gloria y fortuna a las órdenes del mismísimo Barbanegra. ¿Savvy?

Barbanegra: El diario perdido en fotos














diciembre 31, 2014y

21 de junio de 2014

Reseña: «Batman. Serenata nocturna», de David Hernando

1938, Action Comics número 1, primera aparición de Superman. Con el Hombre de Acero ha nacido el cómic de superhéroes. Poco después, de su sombra surge un personaje opuesto en prácticamente todo: Batman, el cruzado enmascarado. Y con este dúo tan dispar empieza una edad de oro que reinará aproximadamente hasta el final de la segunda guerra mundial.

Muchos otros personajes nacieron durante esa edad de oro, gran parte de los cuales aún siguen en activo, y en mayor o menor medida, todos bebieron de Superman y Batman. Tanto éste como el Kryptoniano eran mucho más que un «justiciero con capa», detrás de sus acciones había un código, sus aventuras seguían una coherencia interna, eran personajes bien construidos, con trasfondo, meticulosamente diseñados tanto conceptual como estéticamente: no es de extrañar que triunfaran y dejaran una estela que marcara el camino para que los que vinieron después. Tras el personaje había lógicamente unos autores, las mentes maestras detrás del éxito; con el tiempo, llegaron a ser muchos los guionistas y dibujantes que dejarían su huella –más o menos positiva–, pero incluso los más transgresores siguieron el esquema marcado por los creadores.

Creadores, como Siegel y Schuster, padres de Superman. No guionistas que cogieran un trabajo por encargo y desarrollaran las ideas de otro, no se subieron a un tren que estuviera ya en marcha. Hablamos de gente, a finales de la década de los treinta, que supieron sublimar las inquietudes de la población con infinidad de referencias culturales y sintetizarlo todo en unos personajes que les sobrevivirían: Stan Lee, décadas después, logró el boom de la era Marvel y aportó infinidad de personajes icónicos al mundo superheroico, pero su mérito fue, al fin y al cabo, modernizar conceptos ya existentes y readaptarlos al paso del tiempo. Y fue un mérito enorme, que hoy en día le encumbra como un dios viviente del mundillo. Siegel y Schuster crearon prácticamente de la nada, y a diferencia de Stan Lee, murieron casi en el anonimato, como nos relataba David Hernando en su ensayo Superman, la creación de un superhéroe.

Bob Kane, el usurpador.

Aunque maltratados por la misma editorial a la que ellos encumbraron, Siegel y Schuster lograron sino un reconocimiento suficiente en vida, sí el ser aclamados póstumamente, y hoy en día sus nombres se asocian al último hijo de Krypton como algo natural, como creadores de Superman. Batman, héroe solitario, en cambio, fue creado igualmente en solitario por otro gran autor; Bob Kane. O así nos lo habían contado.

〈〈 ¿Cuál fue el gran mérito de Kane, el que le permitiera figurar como creador único, o creador siquiera? 〉〉
Lo cierto es que, como si de un Bruce Wayne tramposo se tratara, Bob Kane había afirmado ser Batman durante décadas, atribuyéndose todo el mérito de su creación y disfrutando de la gran vida que la fama le confería; en las sombras, el auténtico cruzado enmascarado, Bill Finger, pasaba desapercibido, su trabajo publicado bajo el nombre de otro.

Ha pasado mucho tiempo desde que Batman iniciara su cruzada; mucho, incluso, desde que murieran tanto Kane como Finger. Pero es ahora, tanto tiempo después, cuando por fin empiezan a concretarse y confluir las voces que denunciaban aquella injusticia y clamaban por una rectificación ahora ya tardía. En este segundo ensayo de David Hernando que reseño se procura poner las cosas bajo una perspectiva histórica. En este sentido, el caso de Bill Finger resulta particularmente interesante: fue un guionista de enorme talento, asocial como suelen serlo muchos escritores. Y la enormidad del agravio al que se le sometió es tal que no se me ocurre paralelismo alguno.

Si con Siegel y Schuster teníamos a dos jóvenes con ilusión y talento, estafados por una gran empresa, aquí Hernando nos destapa a Bob Kane, «El gran copiador», como un artista de la picaresca que supo aprovecharse de ideas y trabajo ajenos. Para certificar el grado del escándalo que supone, basta con descubrir que en realidad Kane, que prácticamente no sabía ni dibujar, ni siquiera diseñó el uniforme del Batman que todos conocemos perfectamente. Hernando aporta una reproducción de como habría sido Batman si se hubiera seguido el concepto propuesto por Kane... y sobran las palabras; mejor verlo en el libro.

Bill Finger según el ilustrador Ty Templeton.

Si todo, desde el diseño hasta el guión, fue obra de Finger como guionista y de una serie de dibujantes a la sombra, ¿cuál fue el gran mérito de Kane, el que le permitiera figurar como creador único, o creador siquiera? Saber reconocer el talento ajeno y succionarlo en beneficio propio. Y atar tal relación parasitaria con un buen contrato que la eternizaría e impediría romperla incluso cuando a finales de su carrera ya todo el mundo editorial la conocía.

El de Finger es un caso triste: murió antes de verse reconocido. Kane, de algún modo, también es un personaje triste. Hernando nos muestra un individuo convencido de su propia genialidad, en esta extraña combinación del que sabe que no es capaz de triunfar solo y pese a apropiarse del triunfo ajeno, de algún modo logra convencerse de su propia genialidad. Casi todo el ensayo está construido siguiendo prácticamente el esquema de una novela, tras los pasos de Finger, lo cual la hace más próxima; si esta es su virtud, también es el mayor defecto que le encuentro. Aunque no se pueda decir gran cosa positiva de Kane, quizás en algún punto me ha parecido demasiado insistente en ridiculizarle. Resulta muy evidente que el autor le detesta, cosa muy lógica, pero quizás hubiera preferido algo más de distanciamiento emocional: los hechos, al fin y al cabo, hablan por si solos.

En fin, como amante del cómic, he disfrutado Batman. Serenata nocturna, aunque conocía muy por encima los hechos, como seguramente todo el mundo que disfrute de los cómics de Batman, es en los detalles donde uno encuentra material para el asombro, y en este libro hay más que de sobras. Desde la carta que Kane le manda a un fanzine, en relación a su autoría incontestable de Batman a la extensión del engaño que perpetró, expoliando no solo a Finger sino también a varios dibujantes a quien usaba en secreto, uno puede indignarse con el villano y empatizar con el héroe. Y sobre todo, salir bien informado, que es lo que uno busca al fin y al cabo.

Información adicional
Editado por Timun Mas en mayo de 2014.
Tapa dura, 176 págs, 14,90 €. Disponible en ebook.
Escrito originalmente en español.
Lectura independiente.
Nuestra valoración: 

junio 21, 2014y

12 de mayo de 2014

Reseña: 'Reinos Olvidados. La secesión: Los Compañeros', de R. A. Salvatore

Wizards of the Coast tomó en 2006 la fatídica decisión de dar comienzo a la cuarta edición de Dungeons & Dragons con profundos cambios en uno de sus mundos más importantes: Reinos Olvidados. La Spellplague azotó los Reinos y los modificó (quizás para siempre) de un modo que muchos seguidores lamentamos. Parece ser que la extensión de los cambios que se aplicaron no se consultó con los autores más consagrados (como Ed Greenwood), y quizás de ahí que muchos de ellos resultaran siendo ilógicos (muerte de Mystra) o simplemente poco atractivos. A raíz de las muchísimas críticas recibidas, parece que Wizards ha decidido mejorar las cosas, y una de las herramientas que ha diseñado para ello es la saga de “The Sundering” (La secesión) y cuyo primer libro es Los Compañeros.

La idea es, al parecer, que sirva de puente entre la edición pasada y la actual, y que a la vez rectifique algunos puntos –como la posición del dios de la magia– que quedaron bastante tocados por el cataclismo, mediante otro cataclismo, el de la secesión, y la reescritura de las tablas que fueron destruidas por Ao al final de la saga “Avatar”. El autor elegido para abrir esta serie es R. A. Salvatore, y es que... ¿qué mejor modo de volver al statu quo que encargando el primer libro de “La secesión” al autor que mejor encarna el inmobilismo? Salvatore ha escrito una veintena de libros sobre las aventuras del elfo oscuro Drizzt Do'Urden y ha conseguido mediante la repetición y el eterno retorno de los mismos enemigos y situaciones que lo que partía como una premisa interesante acabe resultando cansina. Su carrera como novelista se podría decir que empieza y termina en los Reinos, y esperemos que así siga siendo, porque mientras siga allí seguirá escribiendo sobre los drow y, en particular, sobre Drizzt, sus amigos, y sus enemigos, que siempre son los mismos. Y como no, es con Drizzt con quien abre la serie de “La secesión”, de la que solo escribe el primer tomo; cada uno de los siguientes tendrá un protagonista y un autor distintos.

La premisa de la novela es simple. Drizzt quedó herido de muerte al final de la anterior novela de Salvatore (El último umbral, cuarta entrega de “Neverwinter”). Los Compañeros, que murieron no mucho antes, han recibido una segunda oportunidad de mano de la diosa Mielikki, que les ha reencarnado; su objetivo final en esta nueva vida es llegar a tiempo de salvar a Drizzt y acompañarle una vez más. Los capítulos se suceden de un Compañero a otro: de Catti-Brie a Bruenor, de éste a Regis, y de vez en cuando, se intercala el punto de vista de algún adversario.


“A raíz de las muchísimas críticas recibidas, parece que Wizards ha decidido mejorar las cosas”
Cogiendo la novela como elemento individual –todos los libros de “La secesión” parece que se van a poder leer más o menos independientemente unos de otros– no parece, de entrada, que podamos identificar en qué aspectos va a suponer un cambio para mejor en cuanto al devastado universo de los Reinos. Si tuviera que adivinar por qué, diría que posiblemente Salvatore se tomó el encargo como una oportunidad más para seguir esparciendo su semilla-Drizzt para que siga arraigando en las estanterías de las librerías especializadas quitando espacio a otras propuestas, dentro de D&D, más originales, sin preocuparse realmente de la gran visión de conjunto que, espero, otros autores se ocuparán de trabajar.

La primera novela de “La secesión” no es, pues, una gran sorpresa. El protagonista de fondo –muy de fondo– es Drizzt; todo gira alrededor suyo, aunque no aparezca tanto en este tomo. En libros anteriores habíamos asistido con sorpresa a la separación de los Compañeros; algunos habían muerto, pero nada permanece muerto eternamente, y vuelven reencarnados en una especie de versión mejorada de sí mismos que parece reflejar la intención de Wizards con el cambio de edición. Cattie-Brie 2.0 crece como una niña Bedine elegida por la diosa, potenciando sus capacidades como maga; Regis 2.0 ahora es parte genasí, y como reza la sinopsis, su misión en la vida y el motivo de su reencarnación es seguir ayudando al elfo oscuro. Son versiones mejoradas de lo que ya habían sido, sin demasiada contradicción entre su forma previa y su encarnación actual. Personalmente, las aventuras que viven mientras van creciendo y se acerca el momento de la reunión me han gustado más o menos según el caso. Catti-Brie (como Ruqiah, la niña Bedine) es posiblemente el hilo más interesante, especialmente durante sus etapas de formación como maga, y que nos permiten ver algo del nuevo mundo mágico post-Spellplague.


Creo que resulta evidente que no le tengo mucha simpatía a Salvatore. En parte es porque considero que por lo menos en España ha sembrado una idea equivocada de lo que son los Reinos, estableciendo un foco permanente sobre su drow y mostrando muy poca de la diversidad y posibilidades que el escenario ofrece. Creo que otros autores, como Elaine Cunningham o Ed Greenwood, tienen mucho más talento y, sobre todo, mucha más capacidad para el exotismo fantástico que los Reinos requieren. Gracias a Salvatore, en España los Reinos son para muchos el Elfo Oscuro y poco más. Esto es responsabilidad más de las editoriales que del autor, pero añadiéndole que sobreexplotando el personaje lo ha perjudicado, acabo de definir el por qué me disgusta. En sus orígenes había un Drizzt creíble, original incluso. Me introduje en los Reinos a través de los tomos de la trilogía “El Valle del Viento Helado” (Crenshinibon, temible talismán que aparece varias veces a lo largo de la larga saga), y los disfruté mucho, como disfruté los tomos de la primera y segunda trilogías del elfo oscuro,  una vez aclarada la poca relación que había entre aquel viejo medio calvo, gordo y blanco de las portadas y el elfo que describía el libro. Entonces Drizzt era un héroe interesante y sus aventuras se leían rapidamente y con ganas. Después seguí con Elminster y ya obtuve una imagen más completa de los Reinos; vi que Salvatore se había metido en una especie de microcosmos de donde no salía, con sus personajes, sus emplazamientos, que relacionaba muy poco con los de otras sagas y por tanto, que eran muy poco representativos de la riqueza de los Reinos. Aquel Drizzt de los inicios era un buen personaje; sus Compañeros (Wulfgar, Bruenor, Catti-Brie y Regis) eran también interesantes, aunque nunca llegaron al nivel de carisma de los Compañeros de la Dragonlance. Luego Salvatore los arrastró a lo largo de una veintena de libros, y en un autor que no destaca por su habilidad o imaginación, el resultado acabó siendo insatisfactorio; quedaron desdibujados, llenos de contradicciones, poco creíbles. Quizás podamos ser optimistas y pensar que, con “La secesión” y el reboot al que los somete, nos podrá ofrecer otra vez personajes frescos.

“La secesión” promete mucho, creo que es una saga que cualquier fan de los Reinos debe seguir (y por supuesto, deben seguirla los fans del elfo oscuro). Su premisa, retocar el desastre de la cuarta edición, es por lo menos esperanzadora, aunque para mi la mejor solución sería simplemente olvidar todo lo que ha pasado en los Reinos desde 2006, con un Halaster en Bajomontaña, un Khelben en Aguasprofundas, Elminster y la Simbul tan felices en los Valles y Mystra reinando como señora de la magia y guardiana de la Urdimbre. Ya que esto es soñar demasiado, esperaré que “La secesión” sea tan satisfactoria como se pueda; que la saga la cierre el gran Ed Greenwood ya es una garantía.

mayo 12, 2014y

2 de abril de 2014

Reseña: «Star Wars. Darth Bane: Camino de destrucción», de Drew Karpyshyn

Supongo que muchos de los que pasáis por La Espada en la Tinta conoceréis algo de "Star Wars". Sabéis quiénes son los malos y quiénes los buenos. También habréis visto alguna que otra película –no me dedicaré a debatir sobre si las películas de la trilogía original son las únicas que se deberían haber realizado o si las nuevas conforman o no una precuela perfecta–. El caso es que en ellas seguramente descubristeis algo nuevo, algo que nunca os habían explicado en la primera trilogía de películas. Me refiero a la Regla de Dos. Ésta regla se basa precisamente en lo que dice Yoda en el funeral de Qui-Gon Jinn: "Siempre dos hay. No más, no menos. Un maestro, y un aprendiz".

Digo todo esto porque en Darth Bane: Camino de destrucción podremos conocer los orígenes de esa norma y porqué, después de muchos años, los Sith la vuelven a adoptar para su propia defensa ante los Jedi. Esta narración nos situará exactamente en el año 1020 ABY (antes de la Batalla de Yavin), en plena Edad Oscura de la República en la que una guerra galáctica entre el Imperio –formado por los Sith, pero no únicamente por aquellos que tenían capacidad para canalizar La Fuerza– y la Antigua República, termina derivando en la llamada Nueva Guerra Sith –para la República– o en la Guerra de los más aptos, Traición y La Maldición de Qalydon –para el Imperio Sith–, ya que el conflicto se centrará principalmente en el planeta de Ruusan, donde pasarán a llamarse respectivamente El ejército de la Luz y la Hermandad de la Oscuridad. Como veréis, un enfrentamiento de este calibre siempre suele sacar a flote a aquellos personajes que tienen una mayor presencia y personalidad. Entre ellos podremos ver a algunos como Lord Kaan, Lord Kopecz, Lord Qordis, por parte del bando de los Sith, y a un aguerrido General Hoth, líder del Ejército de la Luz, y Lord Valenthyne Farfalla, un Jedi muy peculiar que será su segundo al cargo.

“Me ha parecido muy interesante la primera mitad de la novela”
En el caso de los personajes más oscuros, los sentimientos habituales en ellos como son la ira, la frustración, la ambición, la envidia y el miedo, suelen ser los predominantes. Afectarán a la relación que haya entre todos ellos, llegando incluso a perjudicar la cordura de su Comandante en Jefe Lord Kaan, por culpa de un bloqueo planetario que tienen tanto los Jedi como los Sith atrapados en Ruusan. Ninguno de los dos bandos puede recibir refuerzos, cosa que también afectará a la paz, confianza y esperanzas de los Jedi dirigidos por Hoth, quien tendrá graves enfrentamientos con Farfalla, ya que la gran cantidad de pérdidas que están sufriendo en su bando le hace plantearse, cada uno a su manera, la verdadera utilidad de arrebatar Ruusan a los Sith.

El autor, del que aún no os he comentado nada, es Drew Karpyshyn, al que conoceréis principalmente por haber colaborado en la creación de juegos tan memorables como Baldur's Gate II: Shadows of Amm, Jade Empire, Knights of The Old Republic, The Old Republic y Mass Effect, así como por la creación de algunos libros relacionados con sus juegos como pueden ser la trilogía de Darth Bane –Camino de destrucción es el primer volumen–, Revan, así como Throne of Bhaal y otros tantos sobre "Mass Effect" como son Revelación, Ascensión y Castigo. Como podéis ver, ha llevado de la mano muchos de los argumentos más interesantes de los videojuegos de los últimos veinte años logrando distintos grados de éxito. En el caso de Darth Bane, creo que su pasión por estos videojuegos le ha jugado una mala pasada. Me explicaré.


Hay quien dice que cuando se escribe la novela de un videojuego, es como cuando se adapta un libro a la gran pantalla. La extensión utilizada para explicar todos los detalles que nos pudieron gustar tanto en el juego como en el libro siempre nos van a parecer insuficientes cuando después se debe de hacer una adaptación mucho más reducida de aquello que tanto nos conmovió e impactó. Normalmente siempre lo tomaremos como un resumen, realizado con mayor o menor acierto, pero un resumen al fin y al cabo. Como ejemplo, imaginaros que habéis jugado a los juegos de "Mass Effect", consiguiendo todas las insignias (logros) con armas, habilidades bióticas, de exploración y matanza de enemigos. Habéis conseguido llevar hasta la última línea de diálogo las historias que vuestro protagonista puede desarrollar con sus compañeros, descubriendo que cada una de las respuestas que ellos dan y que nosotros escogemos, afectan a la trama principal. Tenemos como resultado un juego con más de cien horas de experimentación, pasión y diversión. Si eso lo reducimos a trescientas páginas o a varias horas de metraje en las que la historia ya viene predefinida no dejándonos escoger a nuestro libre albedrío como antes hicimos, ¿creéis que nuestra experiencia es igual?

En el caso de Darth Bane pasó algo parecido, ya que el libro está construido directamente sobre una gran mezcla de escenas que podemos encontrar en el juego Knights of The Old Republic. Es cierto que en el juego podemos escoger quién queremos ser, si del Lado Luminoso o del Lado Oscuro de la Fuerza, utilizando nuestras decisiones para inclinar la balanza, y que realmente no tendremos ningún tipo de impacto sobre la antigua orden de los Sith porque el juego se desarrolla varios miles de años antes de lo que sucede en Darth Bane: Camino de destrucción. Pero si eres el mismo creador del juego y en tu libro describes exactamente los mismos paisajes, las mismas situaciones e incluso pareces tener ciertos momentos de dejà vu en pasajes de la historia que recuerdas con nitidez gracias al juego, es que en sí la historia cojea de algún lado.

Con esto no quiero decir que la historia en sí no me haya gustado. De hecho, me ha parecido muy interesante la primera mitad de la novela, en la que conoceremos al verdadero protagonista, un minero llamado Dessel que trabaja en las minas de cortosis del planeta Apatros. Podremos observar cómo en esos planetas tan alejados de la guerra que enfrenta a los Jedi contra los Sith las cosas raramente sufren algún cambio. Dessel seguirá teniendo un padre que le maltrate y que beba hasta caer rendido, teniendo que reunir la suficiente cantidad de créditos como para poder pagar una deuda inventada que la empresa que lleva a cabo las prospecciones en el planeta tiene bien registrada de parte de cada uno de sus trabajadores. Mientras tanto, todos ellos sufren las consecuencias de tener que estar en túneles muy por debajo de la superficie del planeta picando un material venenoso, con herramientas defectuosas y sin ningún tipo de protección ante los peligros que implica su trabajo o hacia los que tienen a su alrededor. Mineros también en la más absoluta pobreza que podrían perfectamente intentar matarte por conseguir una taladradora mejor que la que ya tienen o la que se les ha roto al intentar perforar uno de los materiales más duros de la galaxia. La muerte en extrañas circunstancias del padre de Dessel y la extraña habilidad que tiene para poder percibir el peligro, de ralentizar el tiempo unos cuantos segundos e incluso de preveer los movimientos o las consecuencias de una acción en el futuro, le llevarán a destacar como alguien especial. Como os podéis imaginar, que nuestro minero termine en la panza de un carguero de un contrabandista para poder alistarse en el Imperio nos promete todo tipo de emociones que seguramente encontraremos. Por eso digo que en cuanto a esto, la novela va bien encaminada. Es cierto que la exploración de lugares remotos, como las tumbas de Korriban y demás, está sacada directamente de los juegos –y encima con poco detalle–, pero considero que merece la pena ver la evolución de Dessel dentro del Lado Oscuro de la Fuerza.


Quizás lo que más nota le baja al libro es que si pensamos que la novela está dividida en tres partes, a partir de la segunda mitad las cosas empiezan a desarrollarse de forma demasiado acelerada. Todo el camino recorrido para que podamos reconocer las verdaderas sensaciones e impresiones de este minero misterioso, empieza a acortarse a pasos agigantados hacia el cataclismo acaecido en Ruusan con la Bomba de Pensamiento. Si además a todo esto le sumamos el hecho de que la bomba que describe Karpyshyn ya apareció en el cómic Los Jedi contra los Sith, escrito por Darko Macan en 2001 con dibujos de Ramón F. Bachs, y que esta novela fue publicada en 2006 –cuando además antes también tuvimos el videojuego de Knights of The Old Republic, en el que participa el escritor, como mencioné antes–, tenemos ante nosotros un verdadero pastiche en la definición más perfecta de la palabra, para describir esta primera entrega de la trilogía de Darth Bane. Por esta razón considero que es un libro prescindible, pero es cierto que puede servir para leer algo suave entre lecturas más pesadas y que incluso puede hacer descubrir un poco mejor la razón de que los Sith regresaran a la famosa Regla de Dos. Estoy convencida de que hay novelas mucho mejores de la franquicia, como es el caso de Velo de Traiciones –y que sirve como perfecta precuela de La amenaza fantasma–.

Como nota aclaratoria diré que también cabe la posibilidad de que haya quienes no hayan jugado a los antiguos juegos de "Knights of The Old Republic" (la primera y segunda parte) y que por lo tanto no se fije en estos detalles; es por lo que quizá podría reducirse en cierta forma esta opinión negativa que he mostrado en esta crítica. Ya se sabe que la expresión "hay gustos como colores" se suele aplicar a prácticamente todo, por lo que ésta es únicamente mi impresión personal. No considero que el libro esté orientado a aquellos que tienen un gran contacto con la franquicia, ya sean juegos, libros y películas, sino quizás a aquellos que estén empezando a dar sus primeros pasos dentro de este enorme universo.
Información adicional

Ciencia ficción Literatura Novela

Darth Bane: Camino de destrucción.
(Darth Bane: Path of Destruction).
Traducción de Albert Agut Iglesias.
Timun Mas/Planeta DeAgostini Cómics, septiembre de 2013.
384 páginas.
19,90 € (rústica con solapas).
Primera entrega de la trilogía sobre Darth Bane en el universo de "Star Wars".

abril 02, 2014y

28 de marzo de 2014

Fotoreseña: Abriendo «¡Yo soy tu padre!», la guía para ser un padre friki ejemplar


Hemos que de reconocer antes que nada, que este libro llegó el pasado Día del Padre, pero por cuestiones técnicas (solucionadas ya) relacionadas con la cámara de fotos no hemos podido subir las fotos hasta este momento. En cualquier caso, Timun Mas nos hizo llegar la guía de Jorge Vesterra, (autor que firmará el sábado en maratón de firmas de la nueva librería Gigamesh), titulada ¡Yo soy tu padre! Cómo llevar a tus hijos al lado oscuro. Una entretenida y divertida guía para ser los padres ejemplares en cuestión de frikismo, con tests, datos curiosos y otro tipo de contenido, ideal para pasar un rato agradable.

El contenido del libro puede ser utilizado de verdad por aquellos padres que quieran ser lo máximo en cuestión geek con sus hijos, pero aunque no se tenga ningún hijo (o no haya intención de tenerlo en un futuro, ni siquiera en el fin de los tiempos), el libro puede ser leído de todas maneras para, como decimos, pasar una tarde muy entretenida (o para leer en el autobús, en el metro o en el cámping).

La edición se presenta en encuadernación flexitapa, un formato que en los últimos años se ha popularizado bastante en diferentes editoriales (Planeta publica algunos de sus títulos económicos en este formato), y aunque a mi particularmente no es una encuadernación que me guste especialmente, en ¡Yo soy tu padre! queda muy bien (al contrario de lo que sucede en libros mucho más gruesos, como los de Planeta, cuyas tapas se estropean con mucha facilidad si no se tiene excesivo cuidado).

Para no extendernos demasiado, aquí os dejamos unas cuantas fotografías del momento de abrir el sobre con el libro, y de paso enseñar lo que esconde entre sus páginas. Pero antes de pasar a la materia, decir que dado su contenido, tipo de papel, encuadernación o tonalidad de sus páginas, ¡Yo soy tu padre! resulta caro para lo que ofrece. Rebajando quizá la cifra algunos enteros estaríamos hablando de una compra más que recomendable, pero de la otra forma se limita la cantidad de lectores que accederán a él.

Fotoreseña











marzo 28, 2014y


 

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