“Aumenta la sensación de que Gigamesh es más que una tienda”
Cuando uno viaja a Barcelona, si le empuja la pasión por lo fantástico se verá atraído instantáneamente hacia el llamado "Triángulo friki", entre Arco del Triunfo y Plaza de Tetuán (pinchad
en este enlace para ver el nuevo mapa), donde abunda el cómic y el cosplay, el modelismo, el rol y la ficción. Es un microcosmos en cuyo corazón, agazapada casi bajo tierra, reinaba sobre montañas de libros la
Librería Gigamesh.
Gigamesh, que solía ser una pequeña librería, es también una pequeña editorial. Pero su influencia en el mundillo es enorme, y lo viene siendo desde hace mas de veinte años, que se dice pronto.
Entre sus muchas cualidades, destaca su impresionante oferta en cuanto al libro de fantasía, terror y ciencia ficción, tanto actual como descatalogada. Y, muy importante, su catálogo de libro y cómic en inglés, único en el país. Como editorial, nunca dejaremos de agradecerle la publicación de
Lyonesse, de Jack Vance, de varias obras de Tim Powers y, por supuesto, el haber traído a España "Canción de hielo y fuego" en una apuesta editorial francamente visionaria.
Hace unos meses, se anunció que aquel mítico local se trasladaba, de su antigua ubicación (en Ronda de San Pere) a otra más ventajosa.
El nuevo emplazamiento (en C/ Bailén, 8), mucho más espacioso, convertiría, se nos aseguraba, a Gigamesh en la librería friki más grande de Europa. Este fin de semana hemos asistido a su inauguración, y cualquier duda al respecto ha quedado completamente disipada.
La GigaCon
La maratoniana fiesta inaugural empezaba por la mañana temprano –a las diez, EGM makeup (empresa de efectos especiales y caracterización) ofrecía una sesión de maquillaje–, pero el plato fuerte llegaría a las 16:30, con la mesa redonda de ilustradores con nombres como
Juan Miguel Aguilera,
Enrique Corominas,
Daniel Expósito,
Alfonso R. Barrera,
Alejandro Terán y la moderación de
Cels Piñol. Es a esta hora cuando me he unido a la fiesta, justo a tiempo para escuchar a Corominas comentar que, si de él dependiera, se pasaría el día dibujando a Oscar Wilde (recordemos su adaptación reciente del clásico
El retrato de Dorian Gray); su estilo sin duda encaja con las historias de aquel.
Cerca de las cinco, el
Papa Alejo I ha llegado, precedido por el caminante blanco de
Juego de tronos, para bendecir el local (si no sabéis quién es este personaje encarnado por el editor Alejo Cuervo, echad mano de los cómics de "Fanhunter", creados por Cels Piñol).
“Pasará a los anales de la historia”, ha comentado, visionario como siempre, seguro del éxito de esta nueva empresa. Llegados a este punto, la librería estaba francamente atestada, pero mientras se preparaban las mesas para la sesión de firmas me he tomado un momento para, vaso de cava en mano, echar un vistazo al local. Y
el local, francamente, es espectacular.
El nuevo local, recordando la antigua librería
“El templo del ocio definitivo”
Cruzar el umbral de la nueva Gigamesh es entrar en un vasto mundo de frikismo. Desde la puerta se suceden filas y filas de estanterías pulcramente ordenadas y clasificadas bajo los nombres más atractivos y a veces crípticos; aún sin habernos alejado mucho de la puerta podemos ver la sección con los más vendidos y, a lo lejos, los juegos de mesa que antiguamente atesoraba la tienda hermana de la librería están colocados bajo el cartel “Eurogames, Ameritrash & Fillers”. El fuerte “Domingo Santos” o el “Campamento Arellano”, al lado de “Barcelópolis”, son paradas obligatorias en el camino, y al fondo, en “La desolación de Smaug”, encontraremos los libros de saldo más recientes.
Recordemos que
uno de los principales atractivos de la antigua Gigamesh, que este nuevo local por supuesto mantiene, es el catálogo de libros agotados y normalmente difíciles de encontrar. En esta nueva Gigamesh ocupan un lugar aún más destacado.
Prácticamente todo el centro del local está dedicado al material en inglés. Infinidad de obras en tomo de Marvel y DC (la grapa está en un estante propio cerca de la caja principal) y todas las editoriales menores o alternativas, libro de género en inglés, y manuales de rol.
Detrás del estante de literatura en inglés se esconde la sala de conferencias: una amplia zona con vitrinas de exposición donde el viernes firmaban (y el sábado seguirían firmando en la segunda parte de la fiesta que en Twitter se ha dado a conocer como la “GigaCon”) varios autores; y al lado de ésta, en “El rincón del Wargame”, más juegos de mesa y los libros especializados de Gigamesh juegos.
Entre estanterías podemos encontrar un Dalek acechando, y
el merchandising y varios artículos de coleccionista atraen la mirada enseguida, pero ninguno como el fresco steampunk pintado especialmente por Corominas que preside la segunda caja.
Como cliente, hace más o menos siete años que compro en Gigamesh. Solía visitar el antiguo local por lo menos una vez por semana, usualmente los viernes o sábados.
Para mi, Gigamesh ha sido un recurso imprescindible que en infinidad de ocasiones me ha ofrecido lo que no encontraba en ninguna otra parte, desde que la descubrí buscando un tomo descatalogado de Jack Vance. Visitar hoy su nuevo local temía que fuera una experiencia agridulce. Por una parte, es emocionante, y una suerte, que una de tus tiendas de cabecera amplie su negocio y adquiera una dimensión aún mayor. Por otra, me resultaba de algún modo triste que aquel local relativamente pequeño, el original, cerrara. Temía que el encanto de aquel, oscuro y cerrado, de algún modo discreto, cambiara a un espectáculo de espacio, luz y color que quizás encajara mejor con otro tipo de negocios más populistas.
Hoy, al dirigirme a Bailén 8, desviándome de la que era mi ruta habitual durante tanto tiempo, estaba nervioso y expectante; al llegar, mis dudas se han disipado. Sí,
el nuevo local es mucho (mucho) mayor; es, de hecho, espectacular. Y eso es magnífico. Es la afirmación definitiva de la dignidad de un género que ya no es visto despectivamente. Un género –o conjunto de géneros, el del llamado frikismo– que de hecho ha conquistado la ficción y triunfa, arrasa en el cine, la televisión y por primera vez copa incluso las listas de
best sellers. Antes, uno se deslizaba entre los pasillos del viejo local; ahora puede pasear entre las vastedades del nuevo. Antes, las firmas de libros se apiñaban en la sección de material en inglés; ahora tienen su propia sala de conferencias. La nueva Gigamesh es la Gigamesh de este siglo; es la Gigamesh desbordante, la Gigamesh que mira de igual a igual: el templo del ocio definitivo.
Desde un punto de vista práctico, no hay nada que decir. Al apiñamiento de entonces, el espacio de ahora ofrece una comodidad incontestable.
Las secciones aparecen más claramente clasificadas, por lo que imagino que localizar cualquier volumen resultará más sencillo –digo “imagino” porque el local, grande como es, estaba lleno de una marabunta lectora como pocas veces he visto; mirar libros, que es algo que no se puede hacer con prisas ni en medio de aglomeraciones, no era particularmente fácil–, y la zona de los juegos, cartas de
Magic the Gathering y demás, conjuga perfectamente con el resto. La perspectiva de la sala de conferencias, finalmente, es espléndida; como amante del género, poder ver allí expuestos elementos de coleccionismo siempre es un placer, y
aumenta la sensación de que Gigamesh es, más que una tienda, un templo a un tipo de intereses ante los que uno, incluso cuando no va con intención de comprar, puede disfrutar de contemplar.
Conclusión
¿Qué nos depara la Gigamesh del futuro?
Según nos comenta uno de los encargados, "hay mucho por hacer aún". En la sala de conferencias acogerán otras sesiones de firmas, pero también expondrán artistas del género;
en Julio tendrán al gran Tim Powers; la posibilidad –por la que los que no viven en Barcelona suspiran desde hace mucho tiempo– de la venta por correo está más cerca que nunca. Por último, otra novedad interesante es que la nueva tienda no cierra el mediodía los fines de semana.
Qué más nos preparan, solo el tiempo nos lo dirá. Pero lo que tenemos por seguro es que, esté en Ronda Sant Pere o en Bailén,
Gigamesh seguirá siendo el corazón de la zona friki de Barcelona a la que muchos seguiremos peregrinando cada semana religiosamente.
Galería fotográfica
En este apartado podéis contemplar todas las fotografías de la tienda y del evento que no han cabido en la crónica. Podéis pinchar en cada una de ellas para verla en grande.