Título original: Pride and Prejudice.
Edición: 502 págs. Alianza Editorial, noviembre 2011.
Precio: 12,95 €.
Traducción: José Luis López Muñoz.
Temática: Novela romántica de época.
Correlación: Independiente.
Orgullo y Prejuicio es una de las obras más leídas y apreciadas de la literatura inglesa. Un clásico universal. Jane Austen la escribió hacia 1797, pero no fue hasta 1813 cuando se publicó por primera vez. ¡Antes había sido rechazada por un editor! Seguro que se quedó tremendamente arrepentido tras ver el éxito que cosechó -y sigue cosechando en la actualidad-.
Cuando nuestra querida autora escribió y publicó esta fantástica novela romántica, en Inglaterra se vivía la llamada época georgiana (1714-1830), que comprendía los reinados de Jorge I, Jorge II, Jorge III y Jorge IV. Al igual que sus predecesoras, esta época también estaba caracterizada por unos valores morales que, vistos desde la perspectiva actual, nos parecerían estrictos, severos y, en algunos casos, injustos o inaceptables. Como por ejemplo, los matrimonios de conveniencia o el caso de las herencias: si el padre de familia moría sin dejar hijos, los bienes pasaban directamente al familiar varón más próximo, sin tener en cuenta, si le sobrevivían, a su mujer y a sus hijas. Eso mismo ocurre en Sentido y Sensibilidad (1811), la primera novela publicada de la autora, y también en Orgullo y Prejuicio. Y es que las historias de Jane Austen son un claro ejemplo de la sociedad de su época. Eso sí, de una sociedad relativamente acomodada. En sus novelas se describe un mundo complacido de sí mismo, con caballeros provincianos en busca de esposa, jóvenes casaderas y bailes de ensueño. Vislumbramos, a través de sus novelas, el entorno en el que la misma Jane Austen vivió. Fijémonos, simplemente, en la primera frase de la novela, ya célebre en la literatura inglesa: "Es una verdad universalmente aceptada que un soltero, poseedor de una gran fortuna, ha de buscar esposa".
John Pettie Two strings to her bow (1882)
En el apacible pueblo de Longbourn vive el modesto matrimonio de los Bennet con sus cinco hijas casaderas, de entre 15 y 23 años: Jane, Elizabeth, Mary, Kitty y Lydia. La señora Bennet, que siempre sufre de los nervios, está desesperada por casarlas, pues en caso de que muriera el señor Bennet buena parte de su legado, incluida la casa, sería heredado por el señor Collins, dejándolas a ellas desamparadas. Un buen día llega la noticia de que un joven rico y soltero, Charles Bingley, ha alquilado una mansión próxima, Netherfield Park. Lo acompañan sus hermanas y un amigo íntimo, Fitzwilliam Darcy, también adinerado. La señora Bennet, muy emocionada, los considera un partido excelente para sus hijas. Inmediatamente, ruega a su marido que le escriba una carta de bienvenida, presentando sus respetos. El encuentro se produce en un baile público en el pueblo de Meryton. El señor Bingley y sus hermanas suscitan la admiración del vecindario por su elegancia y sus elevados ingresos. No ocurre lo mismo con el señor Darcy: altivo y orgulloso, los considera socialmente inferiores. Incluso rehúsa bailar con Elizabeth Bennet por no encontrarla suficientemente hermosa. Bingley, en cambio, se enamora perdidamente de Jane. Con el paso del tiempo todo parece encaminarse hacia su matrimonio, pero una serie de trabas se interponen en su amor. También Darcy, gracias a nuevos encuentros con la familia Bennet, empieza a admirar a Elizabeth. Ella, no obstante, lo considera un hombre soberbio y engreído. Deberán sucederse una serie de circunstancias para que las hermanas Bennet, y sus dos pretendientes, alcancen, por fin, un final feliz.

Colin Firth como Mr. Darcy y Jennifer Ehle como Elizabeth Bennet
en una soberbia adaptación de la BBC del año 1995.
Jane Austen se sirve del sentido irónico y de la instrospección psicológica de los protagonistas para describir la vida de la sociedad inglesa de finales del siglo XVIII y principios del siglo XIX. Lo sorprendente es que, a pesar del paso del tiempo, esta novela continua siendo moderna -no por ello se ha dicho de Jane Austen que es una destacada precursora de la novela moderna en Europa-: posee un estilo ágil y ligero, y es de fácil lectura. En el fondo subyace la sátira social y las reflexiones morales. Se advierte sobre los valores que muy acertadamente componen el título de la novela: el orgullo -arrogancia propia de una clase social privilegiada que se considera más digna y superior por sus posesiones económicas- y el prejuicio -surgido de una opinión realizada sin un conocimiento previo verdadero-. Se reflexiona sobre el matrimonio, sobre la condición de la mujer, sobre la envidia y los celos. Orgullo y Prejuicio es una historia que ha cautivado a miles de lectores. La relación del señor Darcy con Elizabeth Bennet se ha convertido en un icono para los amantes de las historias románticas de época. Yo misma me incluyo. Si aún no habéis tenido la oportunidad de leer ninguna novela de este género, os recomiendo encarecidamente la lectura de Jane Austen. Orgullo y Prejuicio sería un excelente comienzo.