Guión: Andy Diggle.
Dibujo: Jock.
Color: -.
Edición: 128 págs, b/n. Planeta DeAgostini Cómics, octubre 2013.
Precio: 14,95 € (tapa dura).
Traducción: Ignacio Bentz.
Temática: Thriller.
Correlación: Independiente.
El autor de Los perdedores y Hellblazer, Andy Diggle, firma junto a Jock (con quién formó equipo creativo en Los perdedores) esta miniserie de cuatro números donde un teléfono móvil con fotografías de un asesinato cae en manos de un dependiente de una tienda de cómics. En el momento en que el aparato cae en sus manos comienzan a tener lugar una serie de acontecimientos de lo más variado: desde un matón a sueldo que intenta acabar con su vida, hasta el descubrimiento, chica mediante, de un complot mayor en un tablero donde las piezas parecen predispuestas de antemano.
Esta premisa inicial sirve para que Andy Diggle transforme un antiguo guión suyo de cine que nunca fue llevado a la gran pantalla, en un cómic que recuerda en muchas ocasiones a películas como Última llamada (protagonizada por Colin Farrell) o Cellular (protagonizada ésta por Chris Evans, Jason Statham y Kim Basinger), por lo que La instantánea no nos parecerá una obra especialmente original, ni tampoco vamos a encontrar nada nuevo en ella. Estamos ante un cómic visualmente atractivo por el tono de blanco y negro de Jock que casa muy bien con el thriller con el que nos tratan de entretener durante la escasa hora que nos durará este trabajo colaborativo, aunque quizá su mayor defecto sea ese: que estamos ante una sencilla historia diseñada para entretener y olvidar.
El reclamo del equipo creativo que anuncia el cómic es sin duda su mayor baza. El guionista de Hellblazer goza de una buena reputación en el mundo del cómic, lo mismo ocurre con Jock, con quien ha trabajado para DC Comics para series como Los perdedores, Batman: Espejo oscuro o Green Arrow: Year One, así como para 2000 AD por Judge Dredd y otros. El señuelo de por sí puede tener mucho gancho, pero muchos lectores buscarán en La instantánea algo más, elementos de una historia que puedan ser sustraídos para una lectura posterior o bien una interpretación. Si bien este thriller goza de una buena conjunción de temas como el detective que ignora lo que ocurre e investiga por su lado, el chico metido en un buen lío por causas ajenas a su voluntad, en conjunto el factor sorpresa se ve rebajado por no ser original en su planteamiento ni ejecución, lo que puede decepcionar a más un lector que quiera una lectura con más “chicha ” en este tipo de productos (como por ejemplo, que el hecho de que el protagonista sea vendedor en una tienda de cómics tenga de alguna manera más peso en la trama en lugar de ser un factor independiente). La conclusión de La instantánea es quizá lo mejor del cómic, dado que deja un sabor agridulce que puede llevar a diversas lecturas, dejando que claro que las historias de género negro no siempre terminan como uno desea.
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