En Padres extraños los lectores van a poder disfrutar de lo mejor que venía ofreciendo hasta ahora la serie “Bribones”, si bien la cosa se presenta algo distinta ya que esta vez Bram y Weasel —y al igual que en El barco frío, historias completas dentro de un mismo volumen— van a tener que hacer frente a un único problema en una narración, del tirón y sin pausa. Pero lo más importante de esta nueva entrega de “Bribones” es que El Torres sigue en plena forma a la hora de mostrar los mejores clichés de la fantasía heroica, construyendo al mismo tiempo una buena historia de fantasía que se desarrolla en torno a dos personajes concretos de ese universo creado específicamente para “Bribones” —cuyo eje es la ciudad de Gerada— y todo un ejemplo a seguir dentro del mundo del cómic por la inventiva, agilidad y diversión que demuestra la serie y que todo cómic debería tener entre sus objetivos a cumplir.

La vida en Gerada
La ciudad donde viven Bram y Weasel es a fin de cuentas la típica urbe de los mundos de fantasía donde coexisten, en el término más suave de la palabra, gremios de ladrones, asesinos, mercenarios, magos, brujos y otros especímenes de dudosa reputación. Como Lankhmar en las historias de Fafhrd y el Ratonero Gris, la ciudad de Gerada es donde Bram y Weasel se mueven como peces en el agua, y aunque no sea precisamente la ciudad que mejor huele del planeta y donde cuesta llegar a fin de mes, es probable que jamás la abandonen ya que al fin y al cabo es su hogar y hay una reputación que mantener.

Es posible que el volumen vaya de cómo un bárbaro y una pícara se hacen cargo de un bebé mientras intentan matarles y todo lo demás, pero para mí el revoltijo del libro radica en esa imaginativa parodia de los juegos de cartas y en los poderes mágicos que tratan de evitar a toda costa que Bram y Weasel protejan con éxito a la criatura que les ha tocado proteger. Estad atentos porque puede que Padres extraños tenga la mayor colección de alusiones a la literatura fantástica que hayamos visto hasta ahora.



Rogues: Odd Parenthood, 2015. El Torres, Verónica López, Nacho Tenorio y Sergio Mora. Traducción de -. Dibbuks, 2017, col. “Aventúrate”, 120 págs. Rústica, 16,00 €.

En el apartado artístico nada que objetar. “Bribones” se caracteriza por presentar mucha diversidad en ese aspecto, y tras Juanjo RYP (a quien debemos el dibujo de los dos primeros volúmenes), por “Bribones” han pasado Lolita Andrea (El barco frío) y ahora Nacho Tenorio y Sergio Mora, quienes junto al color de Verónica López, dan vida a cuatro manos a las peripecias de Bram y Weasel por Gerada, en la que no faltan magos, cartas mágicas, concubinas, vampiras y hasta un gólem de piedra.
No hay comentarios:
Publicar un comentario