16 de noviembre de 2011

Spiderman: Vida y Muerte de las Arañas – J. Michael Straczynski y John Romita Jr.

Título original: Amazing Spider-Man vol. 2 46-54 USA.
Edición: 216 págs. Panini, col. "Marvel Héroes" nº 31, octubre 2011.
Disponible en ebook: No.
Traducción: Santiago García.
Temática: Temática: Superhéroes, fantasía, acción.
Correlación: Continuación de Hasta que las Estrellas se Congelen.


La colección "Marvel Héroes" regresa a los kioscos como cada dúo semanal, trayéndonos esta vez una nueva entrega del Spiderman de Straczynski. En esta ocasión se trata de un volumen que recoge exactamente el mismo material que el contenido en "Best of Marvel: El Asombroso Spiderman de Straczynski, Vol. 3", por lo que los poseedores de dicho tomo no tendrán que pensarlo mucho a la hora de decidirse por este reciente volumen del coleccionable de Panini. Vida y Muerte de las Arañas continúa la trama iniciada con Vuelta a Casa, y continuada casi un año después en Hasta que las Estrellas se Congelen (podéis leer reseñas de ambos volúmenes por estas líneas), cogiendo lo mejor de los conceptos de ambas, para conjugarlos en una sola historia que brilla por su perfecto acabado, conviriéndose en una de las mejores entregas del coleccionable hasta la fecha.

La sonada revitalización del trepamuros por excelencia de la Marvel a manos del dúo creativo constituido por J. Michael Straczynski al guión, junto a John Romita Jr. a los lápices (excelente, por otra parte), creo que da su mejor momento en esta entrega. Como recalco en el párrafo anterior, consigue dar rienda suelta a varios de los tópicos que aparecen en anteriores volúmenes, llegando a un clímax altamente satisfactorio para ambos, aunque aún nos queden incógnitas para alguno de ellos. Tal es el caso de los poderes totémicos introducidos en la colección gracias a la misteriosa figura de Ezekiel, que hace las veces de mentor, otrora de compañero del Hombre Araña. Una de las cosas que eché en falta en Hasta que las Estrellas se Congelen (segunda entrega de la colección) fue precisamente esa curiosa explicación para los poderes de Spiderman, que por suerte, y pese a mis temores infundados, vuelve a reconducir para la trama de este volumen. Como alivio cómico del conjunto debo recalcar esa especial relación entre Spiderman y el policía, a lo Batman y el comisario Gordon, pero más irrespetuosa y divertida, donde cada uno sabe su sitio, sin ceder terreno el uno al otro, tampoco reconociendo demasiado la ayuda que ambos se prestan mutuamente.


Tampoco nos deja con la miel en los labios a la hora de saber lo que ocurrirá con los problemas conyugales que está sufriendo la pareja compuesta por Peter Parker y Mary Jane, conflictos que vienen arrastrando desde números anteriores a Vuelta a Casa, principalmente por motivos inherentes a la idiosincrasia del personaje de Spiderman, es decir, su tarea de vigilante nocturno de Nueva York. Así están las cosas, Straczynski vuelca toda la carne en el asador para contarnos una historia de supermalos, de algún peligro astral que se cuela en nuestra dimensión (fabulosa villana, por cierto) pese a las advertencias del Doctor Extraño, de referencias y apariciones de otros personajes del Universo Marvel, o la interesante trama relacionada con la mafia de los años cincuenta (donde los rayos gamma tienen parte de la culpa). Pero también de una historia de amor, de la capacidad, o más bien debemos decir, de la voluntad, de saber reconducir una relación sentimental hacia un horizonte sin complicaciones, donde el terreno va despejándose de dudas en pos de un nuevo futuro. Un final que conmemora otra de las grandes sagas del trepamuros (vista también en el coleccionable), que pone un punto y aparte a la visión de Straczynski el mismo, respetando su integridad, haciéndole madurar como personaje de ficción, pero sin dejar de lado su condición de superhéroe, su responsabilidad o su integridad personal que le viene caracterizando con el paso de los años.

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